A Osasuna le falla la punter¨ªa

En Pamplona esperaron casi hasta el final del partido que arreciara esa lluvia que se anunciaba torrencial. La grada tambi¨¦n esperaba que los delanteros locales afinaran la punter¨ªa. Empez¨® a llover pero los goles no llegaron, porque Osasuna no supo y el Betis no pudo. El equipo navarro sigue invicto en su campo, pero no gana; el sevillano intenta hacer un f¨²tbol productivo, pero para recoger hay que sembrar, as¨ª que ambos acabaron reparti¨¦ndose el bot¨ªn. A ninguno de los dos le dej¨® satisfecho el partido.

El Betis, que sigue siendo el Betis aunque vista de rosa por cuestiones comerciales, que en los tiempos que corren parecen primar m¨¢s que el amor a unos colores, est¨¢ dispuesto a inmolarse por sus ideas; justo lo contrario que Osasuna que, precisamente, trata de sobrevivir gracias a las suyas. Ambos, eso s¨ª, son coherentes con lo que Rubi y Arrasate plantean en la pizarra. Osasuna puede decir que le ha ido bien escuchar las demandas del entrenador vizca¨ªno: un ascenso y muchos partidos invictos en su campo. Lo que pueda ofrecer el t¨¦cnico del Betis es todav¨ªa una inc¨®gnita con la perspectiva de la quinta jornada.

As¨ª que cuando las ideas b¨¦ticas se impon¨ªan a la presi¨®n osasunista, ¡ªpocas veces¡ª, los sevillanos pod¨ªan disfrutar de minutos de tranquilidad e incluso de algunas opciones en el ¨¢rea pamplonica. Fekir tuvo la m¨¢s di¨¢fana nada m¨¢s comenzar, en un saque de falta de Canales que cogi¨® medio despistada a la zaga local.

Al Betis, sin embargo, le cost¨® adaptarse a la atm¨®sfera del partido salvo en contadas ocasiones. Fue la presi¨®n osasunista la que asfixi¨® por momentos al equipo verdiblanco. La salida del bal¨®n desde del ¨¢rea propia, que el Betis intenta incrustar en el ADN de sus jugadores, se transforma en un calvario frente a un equipo que, como Osasuna, convierte la eliminaci¨®n de espacios en campo contrario en una religi¨®n. El partido vivi¨® casi toda la primera parte en campo del Betis. Chimy ?vila fue una pesadilla para Bartra, Joel tuvo que esmerarse para neutralizar el remate de Adri¨¢n despu¨¦s de una p¨¦rdida a unos metros del ¨¢rea. Otro robo, acab¨® en un disparo de Roberto Torres, un pel¨ªn cruzado, y la mejor opci¨®n navarra se fabric¨® en un contragolpe brutal con seis osasunistas frente a tres b¨¦ticos, que Joel salv¨® ante ?vila.

Sali¨® m¨¢s aseado el Betis tras el descanso, pero la alegr¨ªa le dur¨® menos de un cuarto de hora, hasta que Osasuna ensambl¨® las piezas y regres¨® a la presi¨®n que le hab¨ªa ido tan bien, salvo de cara a porter¨ªa, en la primera parte. Tom¨® la pelota, impidi¨® que el Betis la pudiera manejar, y se lanz¨® en tromba hacia el ¨¢rea b¨¦tica. En las bandas, Estupi?¨¢n y Nacho Vidal se com¨ªan a los volantes andaluces. Joel sufri¨® un bombardeo constante, mirando siempre de reojo a Chimy ?vila y a Adri¨¢n, que fabricaron la mejor ocasi¨®n del partido, otra vez despu¨¦s de una salida mal concebida de la pelota por parte b¨¦tica, que acab¨® en un centro largo, el control primoroso de Adri¨¢n y el remate posterior de ?vila que se estrell¨® en el travesa?o.

El Betis no respond¨ªa salvo en acciones aisladas. Era Osasuna el que inclinaba el campo a su favor, pero a los hombres de Arrasate les falt¨® punter¨ªa. Se marcharon frustrados del campo con el empate, que sin embargo, alivi¨® a un Betis superado siempre.