Las clases particulares de Zidane a Vinicius
Agobiado tras meses sin marcar, al brasile?o acudi¨® al t¨¦cnico, que le ha ayudado con la punter¨ªa en sesiones privadas al terminar los entrenamientos
Despu¨¦s de la lesi¨®n, el regreso, el verano y la pretemporada, Vinicius termin¨® acudiendo a Zidane en busca del gol que se le hab¨ªa esfumado. El ¨²ltimo databa del 3 de febrero, al Alav¨¦s en el Bernab¨¦u (3-0). ¡°Al volver de la pretemporada habl¨® con Zidane y le pidi¨® ayuda con los disparos, le dijo que le gustar¨ªa mejorar¡±, recuerdan fuentes del entorno del brasile?o. Desde entonces, es habitual verlos solos sobre la hierba en Valdebebas. Sucede un par de veces por semana, cuando el entrenamiento ya ha terminado y los dem¨¢s se han ido a la ducha. A veces es David Bettoni, el segundo del t¨¦cnico, quien se queda afilando la punter¨ªa del brasile?o.
El mi¨¦rcoles, cuando casi ocho meses despu¨¦s de la ¨²ltima vez Vinicius le marc¨® un gol a Osasuna, y cay¨® arrodillado, y rompi¨® a llorar, lo que estallaba era el amontonamiento de obsesi¨®n, frustraci¨®n y expectativas en los despachos, las redes y la grada. ¡°He llorado porque ha sido complicado¡±, dijo. ¡°Nunca he estado tanto tiempo sin marcar¡±. Mientras se acumulaban las semanas de ayuno, Vinicius sent¨ªa crecer el runr¨²n de fondo que toma cuerpo en los asientos del Bernab¨¦u.
A los seis minutos del partido contra Osasuna, los murmullos se encienden cuando recibe la pelota en el costado izquierdo del centro del campo, con terreno por delante. Pero en lugar de largarse a galopar, el brasile?o se para y la pierde: silbidos. Sus acciones suceden envueltas en una mezcla de expectaci¨®n y desencanto. No se trata solo de un futbolista; es el s¨ªmbolo del nuevo rumbo estrat¨¦gico del club que persigue fichar al pr¨®ximo Neymar antes de que sea Neymar. A Vinicius lo contrataron en 2017 por 45 millones de euros cuando a¨²n ten¨ªa 16 a?os.
El efecto de las burlas
La combinaci¨®n de su circunstancia y su desacierto lo persigue tambi¨¦n fuera del campo. Desde su c¨ªrculo cercano cuentan que el brasile?o pasa mucho tiempo en Instagram y en Twitter, donde florecen las burlas sobre su falta de punter¨ªa. ¡°Su cabeza cambi¨® un poco con eso¡±, dicen. La temporada pasada sal¨ªa con ¨¦xito del 50% de los regates que intentaba; esta, solo del 37%, seg¨²n datos de Opta. Sin embargo, estos meses no ha querido hablar mucho de este peso en el refugio familiar de su casa de La Moraleja. All¨ª le acompa?an sus padres, sus hermanos y tres de sus mejores amigos, blindaje contra la nostalgia. Tambi¨¦n contra el decaimiento.
¡°All¨ª no ha perdido la alegr¨ªa, es un ni?o que siempre est¨¢ sonriendo¡±, dice su gente. En su canal de YouTube se puede ver un v¨ªdeo grabado el jueves pasado, al d¨ªa siguiente de la dura derrota en el Parque de los Pr¨ªncipes contra el PSG (3-0), en el que Vinicius estrena con sus amigos la ¨²ltima versi¨®n del Fifa, el 20, del que es imagen, y que no se comercializa hasta este viernes. Son 10 minutos de risas y bromas en los que acaba derrotado por Felipe, uno de los amigos. La escena es una muestra tipo de una vida casera que discurre entre la camilla del fisio, las partidas de teqball (una especie de ping pong con un bal¨®n de f¨²tbol) y la consola. ¡°Me gusta m¨¢s jugar a la play que ver partidos¡±, dijo en una entrevista en la cadena SER.
¡°No es de la noche. Nadie lo va a ver nunca por la noche en Madrid. En R¨ªo s¨ª sale de fiesta con sus amigos, pero nada de alcohol; no le gusta que nadie con alcohol est¨¦ cerca¡±, dicen en su c¨ªrculo, donde aseguran tener muy presentes las carreras fallidas de futbolistas extraviados en la noche madrile?a.
La cobertura que le ha dado Zidane desde que regres¨® al banquillo en marzo, con el brasile?o lesionado, tambi¨¦n ha sido casi familiar. ¡°Ha habido mucho de trabajo mental con ¨¦l¡±, relatan desde Valdebebas; ¡°Zidane ha hablado mucho, como un padre a un hijo¡±.
Al final de la temporada pasada, el franc¨¦s cit¨® a Vinicius para adelantarle la inminente llegada de Hazard, cuya zona preferente de despliegue es el extremo izquierdo, el que hab¨ªa ocupado el brasile?o en sus meses de explosi¨®n bajo la batuta de Santiago Solari. ¡°Le explic¨® que iba a ser un competidor para ¨¦l y le pidi¨® que entrenara para jugar en la banda derecha¡±, recuerdan desde el entorno del brasile?o. Tambi¨¦n le ofreci¨® su ayuda y su paciencia para ¡°un cambio dif¨ªcil; y en el Madrid, donde nunca hay tiempo¡±. La gente cercana a Vinicius destaca la franqueza del t¨¦cnico, que tambi¨¦n le ha explicado que necesita ayudarle a mejorar en otros aspectos adem¨¢s de en la punter¨ªa, como en el trabajo defensivo.
El gol a Osasuna ha aliviado buena parte de la carga que arrastraba el brasile?o desde que regres¨® de la lesi¨®n. Despu¨¦s del estallido de l¨¢grimas y el apaciguamiento del descanso, m¨¢s ligero, se permiti¨® la virguer¨ªa de dormir una pelota sobre el pecho. ¡°Todo cambia con el gol¡±, dice su gente.
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