El Sevilla detiene a una Real que no se rindi¨®
Los de Lopetegui ganan y aprietan la zona alta de la clasificaci¨®n, rompiendo la buena racha del cuadro vasco
El Sevilla y la Real Sociedad brindaron un partido magn¨ªfico, jugado a un ritmo alto y lleno de matices t¨¢cticos. El conjunto vasco tuvo un inicio arrebatador. El Sevilla reaccion¨® con fuerza y fe, tambi¨¦n con mucho f¨²tbol. Primero desarbol¨® a la Real y luego, cuando Imanol toc¨® a rebato, se asent¨® bien en defensa para taparle todos los huecos a su rival. Un equipo camale¨®nico que acab¨® arrollando al cuadro vasco, que lo intent¨®, pero que se vio superado por la buena actuaci¨®n de un equipo con muchas respuestas a lo que le propuso el partido. Primero, supo jugar cuando fue perdiendo. Luego, demostr¨® talento y gol. Por ¨²ltimo, supo cerrarse con mucho oficio (muy bien Fernando) y salir al contragolpe.
La Real, con un Odegaard espl¨¦ndido, pele¨® hasta el final y puso en apuros a un Sevilla que no lo remat¨® cuando goz¨® de muchas ocasiones para hacerlo. Los vascos cometieron el error de ser algo tiernos en un campo que concede muy poco. En el conjunto de Lopetegui brillaron de manera espec¨ªfica Banega y Reguil¨®n, un aut¨¦ntico pu?al por su banda. El argentino, por su parte, se sobrepuso a un mal inicio para dar un gol y ser el sost¨¦n de su equipo durante buena parte del encuentro. La Real ve cortada su excelente racha (tres victorias consecutivas con gran juego) y el triunfo del Sevilla pone en un pu?o la parte alta de una competici¨®n liguera que se presenta apasionante. Tres puntos separan al l¨ªder, el Madrid, del s¨¦ptimo clasificado, el Athletic. El Sevilla, adem¨¢s, obtuvo su primera victoria en el Pizju¨¢n en una demostraci¨®n de car¨¢cter y personalidad.?
La Real se plant¨® en Nervi¨®n con la posibilidad, en caso de victoria, de ser el l¨ªder de Primera. Y lo hizo, adem¨¢s, con ese aire de buen equipo que emana de los movimientos de Odegaard, las transiciones endiabladas de Oyarzabal y la finura de Januzaj. Una Real excelente, que, adem¨¢s, se permiti¨® el lujo de apretar muy arriba a este Sevilla que ven¨ªa aturdido tras lo sucedido en Eibar. A los cuatro minutos, el robo y el pase de Januzaj permitieron a Oyarzabal marcar con un toque sutil ante la salida de Vaclik. Un golpe en el ment¨®n del Sevilla, superado en esos inicios por un rival que parec¨ªa un vendaval. Al buen juego de la Real respondi¨® el Sevilla con perseverancia y paciencia. Los de Lopetegui, muy criticado por la grada por la titularidad de Nolito y De Jong, reaccionaron con alma, metiendo poco a poco a la Real en su campo. Banega tom¨® el mando y Reguil¨®n, que perdi¨® el bal¨®n en el gol vasco, percuti¨® una y otra vez por la banda.
Delicia de Nolito
El Sevilla, en definitiva, reaccion¨® con br¨ªo. Y con f¨²tbol. El empate de Nolito fue una delicia y, si bien la Real se descolgaba de vez en cuando con alguna acci¨®n de tiral¨ªneas dise?ada por Odegaard, los de Lopetegui gozaron de ocasiones para darle la vuelta al marcador en una primera parte vibrante. Moy¨¤ hizo una gran parada a Ocampos; Kound¨¦ remat¨® fuera por poco; y Banega, despu¨¦s de la en¨¦sima acci¨®n de Reguil¨®n, empalm¨® al lateral de la red con todo a favor.
El duelo, intenso, de verdad, cobr¨® todav¨ªa m¨¢s impulso en el segundo acto. Banega, siempre listo, sac¨® r¨¢pido una falta que Ocampos finaliz¨® en gol en una gran acci¨®n del argentino. El Sevilla fue inteligente y puso en muchas dificultades a una Real donde solo Odegaard era capaz de rebelarse ante el control andaluz. Un pase del noruego no fue aprovechado por William Jos¨¦ en una gran posici¨®n. Hubiera sido el empate a dos. V¨¢zquez, que hizo el tercero, y Pozo, dieron aire a un Sevilla que acab¨® sufriendo con el gol de Portu. Fue el 3-2 en el minuto 87, pero la victoria se qued¨® en Sevilla. El pr¨®ximo domingo, el conjunto andaluz rinde visita al Barcelona en el Camp Nou.
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