Fernando Carro: ¡°Corro porque corriendo me siento libre¡±
La final de los 3.000m obt¨¢culos el viernes culmina el largo proceso con el grupo de Arturo Mart¨ªn que ha hecho del chaval de Canillejas un espejo para otros atletas
¡°T¨² te llamar¨¢s Kipkemoi¡±, le dijo Benjamin Kigen a Fernando Carro, quien a¨²n estaba emocionado porque minutos antes hab¨ªa logrado la marca de su vida en los 3.000m obst¨¢culos de M¨®naco, 8m 5,69s, r¨¦cord de Espa?a, la cuarta mejor marca mundial del a?o. ¡°?C¨®mo?¡±, siempre ¨¢vido de conocimiento, le pregunt¨® Carro a Kigen, el atleta keniano con el que hab¨ªa disputado el sprint final de la carrera. ¡°?Por qu¨¦ Kipkemoi?¡± ¡°Porque t¨² has nacido un 1 de abril, y Kipkemoi, en suajili, significa nacido en un atardecer de abril cuando comienza la trashumancia¡±.
Casi tres meses m¨¢s tarde, Carro a¨²n no sabe qu¨¦ le toca m¨¢s personalmente, su r¨¦cord, su nuevo conocimiento del suajili, todo, pero no ha tardado en poner orgulloso en su alias de Twitter el Kipkemoi que remite a todos a Kenia, la patria del 3.000m obst¨¢culos, la prueba en la que el atleta de Canillejas buscar¨¢ en la final del viernes (20.45) un puesto entre los ocho mejores.
Carro, de 27 a?os, es un atleta que ha crecido siendo siempre fiel.
¡°No reniego de mis or¨ªgenes ni de mi coche¡±, dice Carro. Es fiel a su viejo Fiat, que ya llega a los 300.000 kil¨®metros y a su barrio de Madrid, del que no quiere salir ni a tiros, y cree en la sant¨ªsima trinidad que ha conocido en su grupo de entrenamiento, su religi¨®n: Arturo Casado, el atleta a quien quiere parecerse; Arturo Mart¨ªn, su entrenador desde 2010 y ?scar San Juan, alias P¨¢ter, atleta de Parla y trabajador social en centros de inmigrantes que se cay¨® un d¨ªa por el grupo de entrenamiento, y all¨ª se qued¨®, entrenando con todos y derramando filosof¨ªa de la vida y del compa?erismo.
P¨¢ter se cas¨® despu¨¦s con una chica argentina y se fue a vivir a Comodoro Rivadavia, pero Carro siempre recuerda el d¨ªa que se pint¨® de mimo para ayudarle a promocionar la tienda infantil que hab¨ªa abierto en el barrio de Malasa?a repartiendo globos y as¨ª pintado volvi¨® al Centro de Alto Rendimiento a entrenar y a recibir masaje. ¡°Nos ense?¨® P¨¢ter que m¨¢s que pensar en uno solo hay que pensar en los que te rodean, hay que pensar en el grupo¡±, dice Carro. Y en grupo est¨¢ tambi¨¦n Adri¨¢n Ben, el sexto de los 800m, que ha bebido y aprendido de la experiencia de sus mayores. ¡°Supongo que en los momentos de duda, cuando piensa que lo que hace no le da resultado, que no va a ninguna parte, como cuando qued¨® eliminado del Europeo sub 23, a Adri¨¢n le vendr¨ªa bien ver c¨®mo yo tiraba para arriba¡±, dice. ¡°Pero ¨¦l es muy bueno, es mucho mejor que yo. Yo quiz¨¢s soy el que m¨¢s resistencia y menos talento tengo de todos, por eso he ca¨ªdo en los obst¨¢culos, je je. Ya se sabe lo que dicen, que el que vale a 1.500m y el que no, a obst¨¢culos¡¡±.
Que no val¨ªa para el atletismo lo pens¨®, ya en serio, Carro despu¨¦s de los Juegos de R¨ªo, que no le fueron muy bien. ¡°Volv¨ª asqueado de R¨ªo, pregunt¨¢ndome en la pista, ?para qu¨¦ vengo todas las ma?anas? Sufr¨ª una depresi¨®n, un baj¨®n. ?Para qu¨¦ voy a seguir si ya he hecho todo a lo que pod¨ªa aspirar, he disputado Mundiales, europeos, Juegos. Corr¨ªa para llegar a los Juegos, para que mi madre se sintiera orgullosa de m¨ª, y ya lo hab¨ªa conseguido. Pero me gustaba correr y sentirme libre corriendo, y segu¨ª corriendo. Por eso parece que corro an¨¢rquicamente, despreocupadamente¡±, contaba unos d¨ªas antes de viajar a Doha, y de acababa de cortar la melena que tanto gustaba a los aficionados, porque, claro, cuando esprintaba moviendo la cabeza como un loco, se desmelenaba textualmente. Y no hay mejor imagen.
Acaba de terminar uno de sus ¨²ltimos entrenamientos tras bici. Dos dos miles a 5m 20s cada uno. ¡°M¨¢s que venir a entrenar todas las ma?anas pienso que de 11 a 13.30 vengo a estar con los amigos¡±, y mira a Ben, que cuando se entrena parece un ni?o alegre que juega. Dos a?os despu¨¦s de R¨ªo, todo cambi¨®. En los Europeos de Berl¨ªn logr¨® una medalla de plata. ¡°La medalla me abri¨® las puertas de la Diamond, el lugar en el que hay que estar para lograr grandes marcas. Antes solo lograba correr alguna porque mi m¨¢nager me colaba cuando hab¨ªa bajas, y en las l¨ªneas de salida sent¨ªa que no pertenec¨ªa a ese mundo, pero ahora ya estoy por mis m¨¦ritos, no porque me hagan un favor. Ya no les debo nada. Miro alrededor y s¨¦ que estoy aqu¨ª, con los mejores, porque soy uno de ellos, uno de los mejores¡±.
Arturo Mart¨ªn, el entrenador de Moratalaz, asiste a la conversaci¨®n, e interviene. ¡°Ni antes ¨¦ramos tan malos ni ahora, tan buenos. Se necesitan ocho a?os de trabajo en alto rendimiento para construirse como atleta. Fernando lleg¨® a Rio y lleg¨® muy bien, pero en la primera r¨ªa se hizo da?o, y ah¨ª se acab¨®¡±, dice. ¡°Y aqu¨ª ha llegado como previmos, para correr entre 8.12 y 8.15, para hacer entre los ocho primeros. Menos ser¨ªa un fracaso¡±.
Como si la palabra de su entrenador fuera la palabra de Dios, en la semifinal Carro se marc¨® un 8m 13,56s, la segunda mejor marca de su vida, la s¨¦ptima de Espa?a, de un r¨¢nking del que sobran atletas suspendidos por dopaje. Corri¨®, explica, m¨¢s controlado de lo que a ¨¦l le gusta, con m¨¢s orden, m¨¢s pensando en gastar lo justo que en darse una alegr¨ªa loca. Renunci¨® al caos, pero no se ahorr¨® la agon¨ªa, el otro componente del atletismo que al que es adicto, el dolor que provoca la lucha en la ¨²ltima recta hasta el ¨²ltimo aliento, aunque sea sin melena agitada. Recuper¨® el resuello apoyado en el marcador que hab¨ªa anunciado los tiempos de la carrera y habl¨®. ¡°He terminado quinto y paso, pero intent¨¦ al final quedar entre los tres primeros, pasar por puestos. Me pas¨¦ de listo en la ¨²ltima r¨ªa, adelantando por fuera, y me equiovqu¨¦, perd¨ª la rueda del grupo", explica. "Estoy para 8m 10s en la final".
?Tiene miedo ahora Carro? ?Siente que su personaje le desborda? ?La presi¨®n? ¡°No, no me da v¨¦rtigo porque he buscado subir. Si est¨¢s cuarto en el r¨¢nking mundial, es normal que te exijan¡±, dice. ¡°Si estuviera el 25, nadie pensar¨ªa en m¨ª¡±.
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