Chusovitina no se cansa nunca

Desde que Nadia Comaneci y Olga Korbut demostraran al mundo que los cuerpos peque?os vuelan mejor, la gimnasia ha sido cosa de ni?as y adolescentes. Y, aunque esta tendencia est¨¢ cambiando y cada vez m¨¢s mujeres alargan su vida competitiva hasta la veintena (Simone Biles, la gran estrella de este deporte tiene 22 a?os), el caso de Oksana Chusovitina es extraterrestre. A los 44 a?os, la uzbeca compiti¨® este viernes en los Mundiales de Stuttgart con la vista puesta en los Juegos de Tokio del verano que viene, la que ser¨ªa su octava cita ol¨ªmpica. Casi tres d¨¦cadas al m¨¢ximo nivel. Lo tiene dif¨ªcil, pero tiene opciones de clasificarse para su en¨¦sima final de salto. A falta de un d¨ªa de competici¨®n, Chusovitina es la tercera clasificada en su gran especialidad.

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A trav¨¦s de la vida de Chusovitina se podr¨ªa contar la historia de la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y tambi¨¦n de su gimnasia. Naci¨® en Bujar¨¢ en 1975, cuando Uzbekist¨¢n era una rep¨²blica sovi¨¦tica. Con la bandera de la URSS compiti¨® por primera vez en los Mundiales de Indian¨¢polis, en 1991, en un equipo que a¨²n dominaba la gimnasia con mano hierro. All¨ª logr¨® el oro por equipos, la plata en potro y el oro en el ejercicio de suelo.

Al a?o siguiente, la URSS ya no exist¨ªa. En los Juegos de Barcelona 92, los deportistas de las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas (a excepci¨®n de las b¨¢lticas) compitieron agrupadas en lo que se llam¨® la Comunidad de Estados Independientes. Chusovitina gan¨® el oro por equipos con compa?eras de Ucrania, Rusia y Bielorrusia. Luego todo eso desapareci¨®. Algunas gimnastas se retiraron, otras volvieron a sus rep¨²blicas a entrenarse, muchas de ellas con medios precarios. Los resultados se resintieron. Aunque Rusia mantuvo el tipo, como Bielorrusia y Ucrania en esos a?os noventa, ya no era la potencia que lo ganaba todo. Uzbekist¨¢n ni siquiera pod¨ªa reunir seis gimnastas de nivel para formar un equipo.

All¨ª volvi¨® Chusovitina, que se convirti¨® en una presencia perenne en todas las grandes competiciones, casi siempre acompa?ada por gimnastas mucho m¨¢s j¨®venes y de menos nivel. Sin equipo, pero escoltada por su entrenadora de toda la vida se acostumbr¨® a ganar medallas en salto en casi todos los Mundiales. En 1999 fue madre y, tras una temporada entren¨¢ndose en Estados Unidos, se instal¨® con su familia en Alemania para que su hijo recibiera tratamiento contra un c¨¢ncer. Se convirti¨® en una estrella en el mundo de la gimnasia, que se moviliz¨® para recaudar dinero para el tratamiento.

Tan agradecida estaba la gimnasta? con su pa¨ªs de acogida que se nacionaliz¨®. Despu¨¦s de tres Juegos Ol¨ªmpicos representando a Uzbekist¨¢n, en Atenas 2004 compiti¨® con Alemania, como en Pek¨ªn 2008 (donde logr¨® una plata, c¨®mo no, en salto) y en Londres 2012. Tras esta cita volvi¨® a Uzbekist¨¢n. Se acostumbr¨® a ser la gimnasta m¨¢s veterana de cualquier competici¨®n, compartiendo honor con el b¨²lgaro Jovtchev, que particip¨® en seis Juegos y se retir¨® despu¨¦s de Londres con 39 a?os. Pero Jovtchev, con el cuerpo dolorido, solo particip¨® en anillas.

Chusovitina sigue compitiendo en los cuatro aparatos, una proeza en un deporte donde sufren mucho las articulaciones, son frecuentes las lesiones y es raro el deportista que no pasa al menos una vez por el quir¨®fano. Ella est¨¢ operada de un hombro, de la espalda y ha sufrido varias lesiones importantes en el tobillo y en una pierna, pero siempre recupera la forma. En Stuttgart, donde la acompa?a la m¨ªtica Svetlana Boginskaya como entrenadora, ha estrenado coreograf¨ªa, se?al de que sigue divirti¨¦ndose. Este s¨¢bado sabr¨¢ si su eterno sue?o ol¨ªmpico sigue en pie.