Doha enloquece con el oro del saltador Barshim
La fiesta del atletismo invade al fin Qatar y lleva a la victoria a su hijo amado
Salta Barshim, el hijo del pa¨ªs, y las gradas se hacen tablero de ajedrez, blanco y negro, t¨²nicas de los hombres de Doha con sus kuffiyasen la cabeza y, al 50% negro de mujeres con hiyab, y en la curva de la altura, hasta pierden la seriedad y gritan con los brincos del atleta qatar¨ª de nivel mundial, entusiasmados como si estuvieran viendo carreras de camellos o de 4x4s en las dunas.
Sin que ellos lo sepan a las 20h, cuando comienza el show, ser¨¢n privilegiados espectadores de algunos momentos hist¨®ricos. Como un r¨¦cord mundial de 400m vallas mujeres, por Dalilah Muhammad, que se bati¨® a s¨ª misma con 52,16s. Como el sprint incre¨ªble con el que Conselsus Kipruto rindi¨® al et¨ªope Girma y evit¨® que los de Doha fueran los primeros Mundiales sin un campe¨®n keniano en 3.000m obst¨¢culos desde 1983 ¡ªFernando Carro termin¨® und¨¦cimo con 8m 12,32s¡ª. Como un milagro, el milagro de la resurrecci¨®n deportiva de Barshim, su saltador de cabecera, dado por acabado cuando hace un a?o se rompi¨® un tobillo en el mejor momento de su carrera, cuando estuvo a punto de saltar en Hungr¨ªa 2,46m, lo que habr¨ªa supuesto borrar, 26 a?os despu¨¦s de haberse producido, los 2,45m de Javier Sotomayor, uno de los r¨¦cords del mundo m¨¢s venerados
Es viernes. Es fiesta en Qatar y, no se sabe mediando qu¨¦ milagro, los organizadores han llenado el estadio de ruido y luz que aumenta y aumenta in crescendo seg¨²n sube y sube la barra que su adorado Barshim supera et¨¦reo, ingr¨¢vido, como una pluma que asciende volando en manos de una corriente de calor. 2,30m, 2,33m, 2,35m, 2,37m...
Y cuando supera altura tras altura en una ceremonia de redenci¨®n, el mundo se alegra tanto o m¨¢s que los habitantes de Doha, o que su amigo italiano, y rival de vez cuando, Gianmarco Tamberi, quien despu¨¦s de eliminado no pierde detalle y no puede ni controlar su emoci¨®n ni su deseo de abrazar a su ¨ªntimo cuando este salta 2,35m y descorazona a su ¨²ltimo rival, el ruso Akimenko antes de rematarle con el 2,37m a la primera tambi¨¦n. Y Tamberi salta sobre sus brazos con m¨¢s agilidad casi que la que exhibi¨® sobre la barra y con su barba demediada se cuelga del cuello del h¨¦roe de un Qatar que descubre que puede gritar m¨¢s y con m¨¢s alegr¨ªa en un estadio de atletismo que en un campo de f¨²tbol. Que Barshim lograr¨ªa su segundo Mundial, y saltando 2cm m¨¢s, solo lo cre¨ªa ¨¦l: lleg¨® con una mejor marca en el a?o de 2,27m, 10 menos del oro.
El d¨ªa se cerr¨® con un gran 400m en el que se impuso el fant¨¢stico bahame?o Steven Gardiner (43,48s) por delante del colombiano Zambrano (44,15s)
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