Aitor Egurrola, el portero de los 72 t¨ªtulos
El meta del Bar?a de hockey patines simboliza el caso de los deportistas ¡®eternos y ganadores¡¯ en la ¨¦lite
Aitor Egurrola, portero del Barcelona de hockey patines, tiene 39 a?os como Alejandro Valverde y Pau Gasol, cumple 22 temporadas de profesional como Vince Carter, a sus 42 a?os el jugador m¨¢s longevo en la NBA, y atesora 72 t¨ªtulos en una vitrina sin parang¨®n.
¡°Mi nombre y apellido le choca a mucha gente porque no pega con el hockey patines. Tengo 16 apellidos vascos. Mis padres (Agur y Fernando) son de all¨ª. Por una cuesti¨®n laboral, se trasladaron a Castelldefels y, aunque yo nac¨ª en Barcelona, nadie en mi familia hab¨ªa practicado este deporte. Empec¨¦ en el colegio. Ten¨ªa cinco a?os. Ya de m¨¢s mayor me enter¨¦ del motivo. A mi padre le hab¨ªan diagnosticado un c¨¢ncer y mi madre me apunt¨® a alguna actividad. Me encomend¨® a la madre de unos amigos y me apuntaron para que me entretuviera mientras ella iba al hospital. Todo acab¨® bien. Mi padre super¨® el c¨¢ncer y llevo toda la vida jugando a hockey¡±.
Precisamente ante el Liceo de A Coru?a, en la pista del ¨²nico equipo no catal¨¢n esta temporada en la ¨¦lite, Egurrola inici¨® su maratoniana carrera profesional. Ten¨ªa 18 a?os y jugaba en las divisiones inferiores del Bar?a. Su incorporaci¨®n fue repentina. En el ¨²ltimo entrenamiento previo al partido, se lesion¨® el entonces portero titular Carles Folguera, un legendario bajo palos y una instituci¨®n en un club en el que luego fue director de La Masia durante 17 a?os. Consiguieron localizar de urgencia a Egurrola, aunque entonces, en octubre 1998, no dispon¨ªan de m¨®viles. De fijo en fijo, dieron con el conserje de la Escuela Superior de Ingenier¨ªa Industrial y este acudi¨® al aula donde se encontraba e interrumpi¨® la clase para avisarle. ¡°Llam¨¦ desde una cabina y me dijeron: ¡®ve a casa, coge las cosas, luego al Palau y viajamos a La Coru?a¡±. Carlos Figueroa, el entrenador de entonces, conviene: ¡°La calidad, la tranquilidad, la madurez y el sosiego que ten¨ªa Aitor no era normal en un chaval de 18 a?os. Otro se hubiera puesto a temblar¡±. Figueroa apost¨® fuerte y lo aline¨® de titular en aquel partido que acab¨® en empate.
¡°Nunca imagin¨¦ que pudiera llegar a desarrollar toda una carrera profesional en el Barcelona¡±, explica. ¡°Es un sue?o para m¨ª, y la ¨²nica manera de haber llegado a estas cifras. Lo valoro much¨ªsimo, pero a lo que doy m¨¢s valor es conseguir, a mis 39 a?os, seguir sinti¨¦ndome competitivo dentro de una grand¨ªsima plantilla en la que est¨¢n los mejores jugadores del mundo y que aspira a ganarlo todo. Ese es mi principal orgullo¡±.
Es el jugador de hockey con m¨¢s Copas de Europa (11) y m¨¢s Ligas (19) en un club que arrasa en el palmar¨¦s continental con 22 t¨ªtulos, por delante del Reus, con ocho; y en el liguero con 30, por delante del Liceo, con siete. Tal hegemon¨ªa en un deporte minoritario induce a relativizar los logros. ?l matiza: ¡°S¨ª que nos sentimos valorados. Somos conscientes de que el hockey quiz¨¢ no est¨¢ viviendo su mejor momento a nivel medi¨¢tico, como tuvo en otras ¨¦pocas, especialmente en Catalu?a. Pero nos sentimos valorados en el club, con su apuesta, siempre haciendo equipos competitivos. La Liga Europea est¨¢ complicad¨ªsima. La Liga portuguesa ha subido much¨ªsimo con la apuesta de clubes de f¨²tbol como el Porto, el Benfica y el Sporting, adem¨¢s del Oliveirense, con un potencial econ¨®mico que les permite fichar a grand¨ªsimos jugadores. All¨ª, tras el f¨²tbol, es el segundo deporte m¨¢s medi¨¢tico¡±.
Por establecer una comparaci¨®n, el futbolista con m¨¢s t¨ªtulos en la historia es el brasile?o Dani Alves, con 40. Egurrola le supera con creces. Y es tambi¨¦n el deportista m¨¢s laureado en la historia del Barcelona, tras superar los 71 t¨ªtulos del exportero de balonmano David Barrufet, los 66 del tambi¨¦n balonmanista en activo V¨ªctor Tom¨¢s, y los 58 de Beto Borreg¨¢n, al que sucedi¨® como capit¨¢n del equipo de hockey en 2012. Egurrola mantiene la motivaci¨®n y mantiene la motivaci¨®n y a?ade con iron¨ªa: ¡°Si ganas la 12? Liga Europea, quieres la 13?. Porque en el Bar?a, y no s¨¦ si lo contaba Xavi Pascual [entrenador de balonmano], se restan los t¨ªtulos que no se ganan. Parece que al principio de temporada los has ganado todos, y s¨®lo puedes perderlos¡±.
La exigencia de un portero de hockey
La posici¨®n de portero de hockey, es especialmente exigente. Acuclillado casi todo el tiempo para defender un portal de 1,05 metros de alto por 1,70 de ancho, debe detener un proyectil de caucho o pl¨¢stico prensado de 23 cent¨ªmetros y 155 gramos. Los bolazos, como se denomina en el argot, son tales que, para protegerse, el guardameta utiliza casco, guantes, guardas, protecciones para las piernas (guardas), para el pecho (pecheras), muslos, coderas, collar¨ªn y coquilla. ¡°Las lesiones me est¨¢n respetando¡±, dice Egurrola. ¡°Tengo tres operaciones en la rodilla derecha y una en la izquierda. Cada vez la preparaci¨®n f¨ªsica, la prevenci¨®n y el trabajo de los m¨¦dicos y los fisios es mejor. Se est¨¢ llegando a un buen nivel m¨¢s all¨¢ de los 35 a?os. Recuerdo, de peque?o, que a partir de los 30 el deportista ya iba para abajo. Las rodillas y la espalda es lo que m¨¢s sufre. Los bolazos se llevan. A m¨ª me dar¨ªa m¨¢s miedo ser jugador. Ellos no reciben mucho pero he visto alguno importante y son de temer. Y en cuanto al material, te acostumbras. Es ya como un anexo de tu cuerpo. Ahora los materiales no son muy pesados, entre cinco o seis kilos¡±.
Despu¨¦s de 21 temporadas, la motivaci¨®n de Egurrola se fundamenta en el d¨ªa a d¨ªa. ¡°Nunca he puesto n¨²mero a los t¨ªtulos. Cuando llegas a cierta edad, lo que se trata es de divertirse. Si no lo haces, sin no te lo pasas bien, si no entras al vestuario con una sonrisa, es imposible aguantar el ritmo de entrenamientos y el cansancio psicol¨®gico. Todo el mundo disfruta en los partidos, pero lo dif¨ªcil es el d¨ªa a d¨ªa. Todo tiene sus pegas, pero si al final vienes aqu¨ª y te lo pasas bien, el Palau deja de ser tu segunda casa para ser tu primera casa¡±.
La triunfal carrera de Egurrola en el Barcelona contrasta con su escaso palmar¨¦s con la selecci¨®n espa?ola: dos Europeos y dos Copas de las Naciones. ¡°Yo iba con la selecci¨®n, pero en aquel momento el seleccionador opinaba que el portero titular era otro y yo lo respetaba. Pero al final me chupaba verano tras verano de entrenamientos y, al llegar el campeonato y ser suplente, no me compensaba. Por eso renunci¨¦ en su momento. Mi cuerpo tambi¨¦n agradeci¨® el descanso y estoy seguro de que eso ha ayudado a alargar mi carrera deportivo. Es algo de lo que no me arrepiento. Es cierto que hice una intentona para ganar el Mundial, en Francia, en 2015, cuando me llam¨® Quim Pauls, pero no sali¨®. Perdimos la final. Y esa es la espinita que me qued¨®¡±.
Y mientras habla, saluda ahora a Tomic, ahora a Mirotic, ahora a Pesic, que enfilan camino del vestuario del Palau para iniciar el turno de entrenamiento del baloncesto. Es la peculiaridad de un club multidisciplinar. ¡°S¨ª, somos una rara avis. M¨¢s all¨¢ del f¨²tbol y de las secciones profesionales est¨¢n adem¨¢s las amateurs. Eso hace que se ensanche la base, que muchos se acerquen al Bar?a a trav¨¦s de tantos y tantos deportes. Te vas cruzando con ellos, y s¨ª, tambi¨¦n con Messi he coincidido cuando nos han reunido a los capitanes en actos o hemos rodado alg¨²n v¨ªdeo de promoci¨®n del club. Es algo estimulante. Te acercas a otros deportes y puedes saber de sus interioridades de primera mano¡±.
Fija su atenci¨®n especialmente en los porteros: ¡°Me fij¨¦ en Barrufet, que se retir¨® tambi¨¦n mayor pero siendo determinante, quiz¨¢s no en el d¨ªa a d¨ªa, pero sab¨ªas que si lo met¨ªas en la pista en el momento que ten¨ªa que hacer una parada, la hac¨ªa. Tambi¨¦n en mi compa?ero de equipo, Sergio Fernandez, en Paco Sedano (exportero de f¨²tbol sala) o en Gonzalo P¨¦rez de Vargas (balonmano). Te fijas en c¨®mo gestionan cada momento del partido. Hay situaciones en que ves que una parada es el punto de inflexi¨®n de un partido, sea en el deporte que sea. Y aunque solo sea una parada, vale por diez¡±. Egurrola renueva su contrato a?o a a?o, y van 22, a medida que ataja bolazos y ampl¨ªa su repleta vitrina de t¨ªtulos, y van 72.
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