Castigo inesperado del Lille al Valencia

La noticia del gol de Batshuayi al Ajax (0-1) en el minuto 86 del partido que se disputaba en ?msterdam alborot¨® a la expedici¨®n del Valencia en Lille cuando el equipo saltaba al campo. Batshuayi, aquel nueve de culo gordo que en Mestalla recuerdan como quien evoca a un poliz¨®n, cedido por el Chelsea en 2018 para disgusto de un vestuario receloso, marc¨® tres goles en 23 partidos como valencianista ¡ªcontra el Celta, el Ebro, y el Young Boys¡ª. Nadie esperaba noticias de ¨¦l en Lille. Mucho menos que hab¨ªa marcado el gol decisivo que elevaba al Chelsea a la cabeza del Grupo H y abocaba al Valencia a vivir bajo presi¨®n para lograr el pase a octavos. De repente, se hizo imprescindible sacar tres puntos de Lille. Ajax y Chelsea suman seis puntos, y el Valencia, cuatro.

La planificaci¨®n se adue?a del f¨²tbol. Crecen los presupuestos y engordan los departamentos de espionaje, an¨¢lisis y proyecci¨®n. Pero el juego sigue siendo impredecible. Ir¨®nico como el regreso de Batshuayi a la esfera del Valencia, o absurdo como los planteamientos simult¨¢neamente inocuos de Celades y de Galtier, que transformaron sus equipos en previsi¨®n de que encontrar¨ªan una cosa y hallaron otra.

"Hicimos un cambio radical", admiti¨® Galtier, al t¨¦rmino de la velada. El entrenador del Lille jug¨® con tres centrales por primera vez en la temporada porque pens¨® que el Valencia le atacar¨ªa con dos extremos, y el Valencia sali¨® con Coquelin como un clavo escoltando a Kondogbia. Celades puso a Coquelin de interior en previsi¨®n de que el Lille atacar¨ªa con Ikon¨¦ y Bamba por afuera, pero Galtier, contra su costumbre, dej¨® a los dos extremos en el banquillo. El resultado fue un apelotonamiento de hombres m¨¢s pendientes de vigilar a los contrarios que de averiguar d¨®nde estaban los compa?eros.

El futbolista m¨¢s perseguido fue Dani Parejo. El nombre del diez debi¨® retumbar en las consignas a Soumar¨¦ y Andr¨¦, atentos a cada pelota que recib¨ªa el administrador principal del Valencia. De las pelotas que le robaron surgieron las mejores ocasiones del Lille en la primera parte, especialmente un tiro al palo de Yazici.

Mermado por las dificultades de Coquelin para dar continuidad a las jugadas en socorro de Parejo, el Valencia se vio embolsado en su campo. Paulista y Diakhaby controlaron a golpes a Osimhen, la figura local que, con solo 20 a?os, tard¨® en encontrar su sitio. Si el Lille tuvo una oportunidad de adelantarse fue por la abnegaci¨®n de su lateral diestro, el turco Zeki, liberado para hostigar a Jaume Costa y muy fuera del control de Cheryshev. Por ese flanco se agriet¨® el equipo de Celades antes del descanso.

La entrada de Soler por Kondogbia proporcion¨® al Valencia lo que necesitaba. M¨¢s control del juego en el mediocampo, m¨¢s profundidad por los costados, y un c¨®mplice para Parejo. A Galtier no le dio tiempo de reaccionar cuando Parejo hizo lo que tanto hab¨ªa temido el entrenador franc¨¦s. Recibir la pelota en el eje del campo con un segundo de respiro y meter un pase en el callej¨®n que separaba a Fonte de Gabriel. La pelota viaj¨® con freno. Gameiro se desmarc¨® a tiempo. La defensa de tres centrales perdi¨® la referencia. El tiempo suficiente para que Gameiro metiera el centro al segundo palo, donde Cheryshev apareci¨® para empujar a la red.

La retirada de Gameiro por Lee coincidi¨® con la progresiva extinci¨®n del empuje del Valencia. La entrada de Ikon¨¦, Bamba y Remy lanz¨® al Lille a la carga y expuso a su rival a una defensa desesperada. Bamba y Andr¨¦ pusieron a prueba a Cilessen. Expulsado por derribar a Osimhen, Diakhaby dej¨® a su equipo con diez a falta de cinco minutos. La playa parec¨ªa ganada en el minuto 95 cuando un rechace habilit¨® a Ikon¨¦. El derechazo desat¨® las 50.000 gargantas del Pierre-Mauroy por dos veces: una antes y otra despu¨¦s de la supervisi¨®n del VAR, que sancion¨® gol y 1-1. El desenlace fue sorpresivo. Como la noche. Como el f¨²tbol.