El Real Madrid tiene un agujero en la Euroliga
Las tres derrotas consecutivas muestran c¨®mo el ataque se achata y la defensa se destensa en el escenario continental, donde los blancos conceden 14 puntos m¨¢s que Liga y anotan 10 menos
¡°Aqu¨ª, desde el primer d¨ªa, todo el mundo va a muerte. Es obligatorio estar concentrado cada minuto porque la Euroliga es una competici¨®n muy cabrona¡±, resumi¨® Pablo Laso a comienzos de mes en un an¨¢lisis tan campechano como crudo. El Real Madrid acababa de vencer al Fenerbah?e en el estreno de la competici¨®n, pero el t¨¦cnico ya intu¨ªa que ven¨ªan curvas. Pasadas cinco jornadas, los blancos est¨¢n en el puesto 13 de 18 con un balance de dos victorias y tres derrotas, las tres ¨²ltimas consecutivas fuera de casa ante Zalgiris, Efes y Bayern, y coleccionan datos preocupantes. En el expediente madridista: 77,2 puntos a favor y 83,8 en contra para un balance global de -33, solo empeorado por Valencia (-75), Zenit (-54) y Fenerbah?e (-34). Una manta que se queda corta ante la exigencia continental y que muestra un claro desfase con los n¨²meros de la Liga, donde el Madrid camina como l¨ªder invicto despu¨¦s de seis jornadas con 87,8 puntos de media a favor y solo 70 en contra. Con varios jugadores lejos de su mejor forma, una rotaci¨®n interior lastrada por las lesiones, y una sensaci¨®n generalizada de aplanamiento ante rivales m¨¢s en¨¦rgicos y vibrantes, el ataque se achata y la defensa se destensa en el escenario europeo.
¡°Si queremos ganar partidos en la Euroliga tenemos que estar mejor en defensa. Sabemos la dureza del calendario y hay que estar preparado para competir bien en cada partido¡±, incidi¨® Laso tras la derrota en el Audi Dome ante el Bayern, la tercera seguida. En Kaunas, con Zach Leday como martillo (26 puntos en 27 minutos) y el rebote como agujero (33-21 en el total, 11 en ataque para los de Jasikevicius), los blancos cayeron ante un Zalgiris intenso y aplicado. Dos faltas personales de Campazzo en los primeros 50 segundos del partido trastocaron la hoja de ruta de un Madrid a contrapi¨¦. En Estambul ante el Efes, sin la energ¨ªa del Facu ni la intimidaci¨®n de Tavares (a 0 por segundo encuentro consecutivo), el borr¨®n madridista dej¨® de nuevo sensaciones preocupantes y una anotaci¨®n p¨ªrrica: 60 puntos. Con 16 p¨¦rdidas de bal¨®n y un calamitoso 7 de 30 en tiros de dos (23%), los blancos caminaron desdibujados y acabaron zarandeados ante un rival de cach¨¦ final four. En M¨²nich mejor¨® el dinamismo y el ritmo ofensivo, pero no cuaj¨® el prop¨®sito de enmienda. Lleg¨® la tercera derrota, las mismas que en toda la primera vuelta de la temporada pasada.
Penalizado por su enclenque porcentaje en el per¨ªmetro (10 de 33 en triples) y en los tiros libres (16 de 25), por 14 p¨¦rdidas de bal¨®n y, sobre todo, por una evidente falta de vigor defensiva, el Madrid se tuvo que agarrar al vibrante debut europeo de Usman Garuba para estirar una pelea de nuevo insuficiente. ¡°Han jugado mejor baloncesto que nosotros y por eso nos han ganado. Espero que nos sirva de lecci¨®n para el futuro¡±, analiz¨® Laso sin remilgos. ¡°Nosotros hemos jugado demasiado individualmente. No creo que hayamos tenido un problema en ataque porque hemos hecho 86 puntos y hemos fallado nueve tiros libres. No creo que sea un problema ofensivo esta vez, hemos movido bien el bal¨®n, hemos tenido tiros abiertos¡ Pero hemos estado mal en defensa en todos los aspectos y por eso el Bayern ha llegado a 95 puntos y casi todos sus jugadores han anotado alguna canasta y han conseguido m¨¢s de un 60% en tiros de dos¡±, se?al¨® el entrenador madridista. Su equipo se busca pero no se encuentra.
Los casi 14 puntos que conceden los blancos con respecto a la Liga les tienen penando en una secuencia con ciertos paralelismos a la vivida hace dos temporadas. Entonces, lastrado por la falta de pretemporada de muchos jugadores tras el Eurobasket y por una dura plaga de lesiones (Llull, Randolph, Kuzmic, Ay¨®n¡), el Madrid acumul¨® seis derrotas en siete jornadas, entre la 5? y la 11?, en la peor racha hasta la fecha en este formato de competici¨®n. La gigantesca influencia del fichaje de Tavares enderez¨® el rumbo aquel curso, que acab¨® con la conquista de la D¨¦cima en Belgrado con Doncic como MVP. Ahora, con Tavares en su peor momento (2,4 puntos y 4,8 rebotes de media en cinco jornadas), sin el esperado refuerzo de Mejri (de baja indefinida, no menos de un mes, por una fractura por estr¨¦s del hueso cuboides del pie izquierdo), con Thompkins apartado por su bajo estado de forma y sin la baqueteada aportaci¨®n de Felipe (tambi¨¦n de baja por una lesi¨®n en el hombro izquierdo), la reacci¨®n del equipo queda tocada por el desgaste del bloque de mundialistas (Llull, Rudy, Campazzo, Laprovittola y Deck), que iniciaron la competici¨®n tres d¨ªas despu¨¦s de disputar la final en Pek¨ªn. Sin la chispa de los bases ni la solidez de sus p¨ªvots llegan los problemas. ¡°Con la plantilla que tenemos no debemos andar pendientes de traer a nadie¡±, dice Laso.
Como alivio ante semejante panorama, el Madrid presenta la optimista eclosi¨®n de Garuba, titular en todos los partidos de liga y el mejor en M¨²nich en su debut en la Euroliga a los 17 a?os (12 puntos, cuatro rebotes, tres robos, un tap¨®n, cinco faltas recibidas y 20 de valoraci¨®n en menos de 16 minutos en pista), y un calendario m¨¢s amable en noviembre, con seis de los 10 partidos en el WiZink Center. Sin embargo, la condici¨®n de local queda relativizada por el hecho de que tres de los cuatro visitantes europeos est¨¢n entre los cuatro primeros de la tabla (Bar?a, CSKA y Khimki). ¡°En la Euroliga tienes que jugar cada minuto como si fuera el ¨²ltimo. Somos uno de los equipos al que todos quieren vencer, tenemos que saber eso y estar listos para jugar duro. Necesitamos jugar m¨¢s duro, jugar mejor en defensa y tener menos p¨¦rdidas de bal¨®n¡±, reflexion¨® Jordan Mickey tras la derrota ante el Bayern. En la defensa nacen los cimientos del plan. Seg¨²n marca el libreto que rezan los cl¨¢sicos: ¡°bajar el culo para levantar cabeza¡±. El Madrid busca recursos, cemento y ladrillos para rearmarse.
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