

De Segunda a sheriff en la final de la Libertadores
El central valenciano Pablo Mar¨ª pasa del Depor a ser, con el Flamengo, el primer jugador nacido en Espa?a en la gran cita americana

La llegada al club con m¨¢s hinchas de Brasil estuvo rodeada de desconfianza. En julio, el Flamengo desembols¨® casi 1,3 millones de euros por un central que, en el auge de su carrera, jugaba en la Segunda Divisi¨®n de la Liga espa?ola ¡ªen el Deportivo¡ª. Pero el nombre de Pablo Mar¨ª (Almussafes, Valencia; 1993) r¨¢pidamente estuvo en boca de los hinchas rubronegros. Con goles y una envidiable precisi¨®n en los pases, para ser un defensa, ayud¨® a que el equipo despegara, conquistara el liderazgo en solitario del campeonato brasile?o, y este s¨¢bado entrar¨¢ en la historia como el primer jugador nacido en Espa?a en disputar una final de la Copa Libertadores, contra River Plate en Lima (nueva sede tras las revueltas en Chile).
Sin embargo, en el camino hacia el ¡°sue?o sudamericano¡± ha sufrido algunos percances que por poco no abreviaron su trayectoria. Mar¨ª empez¨® a jugar al f¨²tbol con seis a?os en la cantera del Valencia. Despu¨¦s jug¨® con su vecino, el Levante. No obstante, un problema cr¨®nico comprometi¨® su formaci¨®n como deportista. Al inicio de su adolescencia creci¨® desmesuradamente (hoy mide 1,93m), lo que le provoc¨® una anomal¨ªa en el cart¨ªlago de una cadera que limitaba sus movimientos. ¡°El dolor era insoportable. Estuve a punto de abandonar el f¨²tbol¡±, recuerda.
En un per¨ªodo de dos a?os, sufri¨® siete lesiones en la zona p¨¦lvica. La perseverancia tuvo su recompensa y los 14 a?os, el defensa entr¨® en la cantera del Mallorca, club en el que debut¨® como profesional con el equipo B, en Tercera. Tambi¨¦n jug¨® con el N¨¤stic de Tarragona antes de que lo contratara el Manchester City, en 2016, aunque el club ingl¨¦s lo cedi¨® a clubes menores y no lleg¨® a debutar con el equipo de Pep Guardiola. Tras una temporada en la liga holandesa (en el NAC Breda), recal¨® en el Deportivo de la Coru?a con la misi¨®n de devolverlo a Primera Divisi¨®n.
El equipo gallego disput¨® la final de ascenso ante el Mallorca. Despu¨¦s de ganar 2-0 en Riazor, el conjunto balear remont¨®. Con 3-0, y en el descuento, Pablo Mar¨ª tuvo un remate de cabeza que roz¨® el palo y la gloria de volver a Primera.
Entonces lleg¨® la llamada del Flamengo. ¡°No me lo pens¨¦ dos veces¡±, cuenta Mar¨ª, ¡°cuando un club de esta envergadura te llama, la ¨²nica opci¨®n es aceptar¡±. En R¨ªo de Janeiro, se qued¨® impresionado con la popularidad del club: ¡°Me enorgullezco de defender a un equipo con m¨¢s de 40 millones de hinchas¡±. Cuando lleg¨® a R¨ªo, Mar¨ª ten¨ªa 8.000 seguidores en Instagram. Ahora, m¨¢s de 800.000. ¡°Ya me considero medio brasile?o. Pero donde me siento realmente en casa es en el Maracan¨¢¡±, dice.
Fan del grupo AC/DC, Mar¨ª se encuentra a gusto entre colegas que prefieren la samba y la m¨²sica brasile?a y se esfuerza por integrarse en los rituales del vestuario rubronegro. En el campo, la adaptaci¨®n fue inmediata. Tras su llegada, el Flamengo estuvo durante 25 partidos sin perder y consigui¨® volver a la final de la Libertadores despu¨¦s de 38 a?os. El central zurdo ostenta el mejor porcentaje de pases buenos (98%) en la competici¨®n m¨¢s deseada del club. En su presentaci¨®n, garantiz¨® que su sue?o era ¡°ganar la Libertadores¡±.
S¨ªmbolo de la ambici¨®n del Flamengo, que, con t¨ªtulos y poder financiero, pretende atraer a otros futbolistas que juegan en Europa, Pablo Mar¨ª afirma que la confianza que el t¨¦cnico Jorge Jesus deposit¨® en ¨¦l ha sido clave para su ¨¦xito mete¨®rico en Brasil. ¡°Consigue potenciar virtudes y capacidades que ning¨²n otro entrenador hab¨ªa visto en m¨ª¡±, dice. Por algo le apodan sheriff.
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