Neymar se mide con Mbapp¨¦
El brasile?o, tan deseado el pasado verano, regresa al Bernab¨¦u en sus horas m¨¢s bajas en el PSG, con su condici¨®n de estrella amenazada por el imparable vuelo del franc¨¦s
La tarde que Neymar conoci¨® el Bernab¨¦u, Ramos y Zidane ya estaban all¨ª, y no se dieron cuenta. Era la primavera de 2006, el brasile?o ten¨ªa 14 a?os y el sevillano y el franc¨¦s acompa?aban a Ronaldo en el once inicial con el que el Real Madrid gan¨® 4-0 al Deportivo de La Coru?a. Ramos marc¨® el tercero en el 69 y tres minutos despu¨¦s Ra¨²l sustituy¨® a Zidane. Neymar estaba en el estadio invitado por el club, en el primero de una serie de flirteos que se han alargado durante casi media vida del futbolista, cerca ya de cumplir los 28.
El brasile?o regresa este martes alica¨ªdo al Bernab¨¦u (21.00, Movistar Liga de Campeones). Silbado por su afici¨®n, enfurru?ado con su t¨¦cnico, reci¨¦n salido de otra lesi¨®n y a la baja tambi¨¦n en los afectos blancos, inclinados hacia Mbapp¨¦, como resumi¨® este lunes Zidane, que se declar¨® ¡°enamorado¡± del franc¨¦s. Y sin embargo, siempre que el brasile?o se ha aproximado al Madrid han saltado chispas.
En 2006 fue instant¨¢neo. Wagner Ribeiro, agente de Robinho, tambi¨¦n en aquel once que aplast¨® al D¨¦por, ofreci¨® traer otro chico para una prueba. En el club desconfiaron, pero el representante dijo que se har¨ªa cargo de los gastos. Poco antes de las tres de la tarde de un d¨ªa de marzo Neymar aterriz¨® en Barajas con su padre y Ribeiro y de all¨ª se fueron a Valdebebas, la ciudad deportiva estrenada seis meses antes por el Madrid. Los recibieron los responsables de la cantera y los enviaron al hotel a descansar para probar al chico al d¨ªa siguiente. El padre se neg¨® a esperar. Quer¨ªa que fuera ya. Y fue.
Despu¨¦s de las cinco, pusieron a Neymar a entrenar con el equipo infantil, donde entonces jugaban Dani Carvajal y Pablo Sarabia. Seg¨²n el relato de un antiguo empleado de la cantera presente ese d¨ªa, a los pocos minutos lleg¨® a los despachos la alerta de una especie de aparici¨®n a la que no hab¨ªa manera de arrebatarle el bal¨®n. Deciden sacarlo del campo y enviarlo al entrenamiento del cadete. All¨ª tambi¨¦n resulta inalcanzable, por lo que, mientras crece el runr¨²n en Valdebebas, tambi¨¦n lo retiran, a la espera de que empiece a trabajar el juvenil B. Mientras, le preparan una emboscada: animan a los chicos a no tener contemplaciones con ¨¦l. Pero escapa a todas las patadas. Con la pelota.
Tambi¨¦n lo sacan de all¨ª y empiezan a negociar. Neymar padre pide 60.000 euros para comprarle una casa a su padre, el abuelo del futbolista, pero la petici¨®n naufraga en el caos de las presidencias sucesivas de la ¨¦poca. La visita cae en el mandato de Fernando Mart¨ªn, de febrero a abril de 2006, y nadie quiere hacerse responsable de comprometer esa suma. Varios empleados llegan a plantearse juntar el dinero y hacerse ellos con los derechos, pero pasan las dos semanas programadas, el Santos contraoferta y el chico vuela.
El siguiente asalto es mucho m¨¢s conocido, aunque los tribunales a¨²n andan entretenidos desenredando la madeja de sus secretos. Tras una intensa pugna, el Barcelona firm¨® al brasile?o en mayo de 2013, y Carvajal se volvi¨® a ver persigui¨¦ndolo, esta vez en los cl¨¢sicos. Luego el Paris Saint-Germain rompi¨® la banca, pag¨® la cl¨¢usula de 222 millones de euros y lo convirti¨® en el jugador m¨¢s caro de la historia en el verano de 2017, el mismo en el que se hizo con Kylian Mbapp¨¦ tras comprometerse a pagar 180 millones al M¨®naco. Tal demostraci¨®n de poder¨ªo parec¨ªa cegar definitivamente el paso, hasta que volvi¨® la Champions.
Regresa el cosquilleo
El d¨ªa de los enamorados de 2018 el PSG visit¨® el Bernab¨¦u en la ida de los octavos y Neymar se exhibi¨® como amenaza constante apenas controlable. El encuentro se lo llevaron los locales, pero a la c¨²pula madridista, impactada por el despliegue, volvi¨® el cosquilleo de los viejos amores. Aunque parte del alto mando ve¨ªa el futuro en Mbapp¨¦, se despertaron voces de peso seducidas de nuevo por una figura cuajada en la que adivinaban un impacto inmediato comparable al de Cristiano y Messi.
De ah¨ª que este verano, mientras el brasile?o buscaba escapar de Par¨ªs y el Bar?a alardeaba de unas negociaciones impulsadas desde su vestuario, la directiva blanca se mantuvo atenta. Lleg¨® a echar los n¨²meros de una operaci¨®n de unos 500 millones, al tiempo que recib¨ªa llamadas del padre del jugador y estudiaba las garant¨ªas que pedir¨ªa al PSG: si volv¨ªa a lesionarse el pie derecho, el que se rompi¨® despu¨¦s de aquellos octavos de San Valent¨ªn, recuperar¨ªan la parte proporcional invertida. Lo mismo que les firm¨® el Inter cuando compraron a Ronaldo.
Pese al inter¨¦s exhibido por el Bar?a, el verano pasado Neymar ya empezaba la larga ¨¦poca de aton¨ªa de la que ahora trata de salir. Se lesion¨® el pasado enero y se perdi¨® los octavos de Champions. Volvi¨® a caer en junio, justo despu¨¦s de una denuncia por violaci¨®n que se archiv¨®, y se perdi¨® la Copa Am¨¦rica. Y al poco de regresar y recibir los primeros pitos del Parque de los Pr¨ªncipes por su coqueteo con el Bar?a, se volvi¨® a romper. De modo que este martes llega al Bernab¨¦u ¡ªdonde no estar¨¢ Vinicius, fuera de la lista del Madrid por cuarta vez en los ¨²ltimos ocho partidos¡ª habiendo disputado con el PSG apenas seis partidos, en los que ha anotado cuatro goles. A estas alturas, los dos cursos pasados llevaba 16 (13 goles) y 15 (14). Comparece sin rodaje y con su estatus claramente amenazado por Mbapp¨¦, aunque Tuchel se neg¨® este lunes a admitir diferencias de consideraci¨®n entre ambas figuras: ¡°Si contesto a eso, ya puedo recoger mis cosas, irme al hotel y marcharme a casa¡±, brome¨®.
A Chamart¨ªn llegar¨¢n tras pasar la noche en una de las cuatro torres edificadas sobre la vieja ciudad deportiva del Madrid, y a partir de las cuales germin¨® tambi¨¦n la era de los gal¨¢cticos.
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