Bautista, el tenista discreto para todo
El castellonense, un apasionado de los caballos de su finca familiar, vive su mejor momento deportivo sin olvidar sus rutinas de siempre. ¡°Cuando se propone algo, es capaz de aislarse de todo¡±, dice su t¨¦cnico
Cuando no est¨¢ compitiendo en alg¨²n rinc¨®n del mundo, Roberto Bautista (Castell¨®n, 31 a?os) pone el despertador cada d¨ªa a las seis de la ma?ana. El tenista, protagonista de una conmovedora historia en medio del ¨¦xito espa?ol en la Copa Davis, se levanta para limpiar, alimentar y cuidar de las siete yeguas que posee en su finca familiar, con las que hace excursiones de hasta 80 kil¨®metros. Adem¨¢s, es propietario de otros pura sangre a los que cr¨ªa para la competici¨®n.
¡°Junto al tenis, son su otra gran pasi¨®n¡±, cuenta a trav¨¦s del tel¨¦fono su preparador, Pepe Vendrell, todav¨ªa con los pelos de punta tras lo ocurrido el domingo en la Caja M¨¢gica, cuando Espa?a conquist¨® su sexta Ensaladera en una jornada de elevada carga emocional.
Tres d¨ªas antes, el padre de Bautista, Ximo, falleci¨® despu¨¦s de tres a?os luchando contra las secuelas de un grave accidente dom¨¦stico. En cuanto su entorno le advirti¨® del deterioro de la situaci¨®n, Bautista decidi¨® abandonar la concentraci¨®n del equipo y vol¨® a casa para acompa?ar a su progenitor. Al d¨ªa siguiente asisti¨® al funeral y el s¨¢bado cogi¨® el coche a primera hora de la ma?ana para regresar a Madrid, sin mayor pretensi¨®n que la de animar a sus compa?eros.
¡°No ¨ªbamos con la intenci¨®n de jugar, pero al llegar all¨ª nos dijeron que el equipo estaba con la guardia baja, que Marcel [Granollers] y Pablo [Carre?o] estaban tocadillos y que Rafa y Feliciano acumulaban bastante desgaste¡±, precisa Vendrell, su t¨¦cnico desde 2011. ¡°Si no hubiera vuelto, mi padre me habr¨ªa dado un tir¨®n de orejas¡¡±, comentaba Bautista despu¨¦s de lograr el punto que abri¨® la serie definitiva contra Canad¨¢ y de que Nadal rematase la victoria.
Un a?o antes, de forma repentina, el nueve del mundo hab¨ªa perdido a su madre Ester Agut, apellido que no se olvida de lucir en su ficha ten¨ªstica oficial. ¡°Roberto [hijo ¨²nico] ten¨ªa una relaci¨®n muy estrecha con ambos, estaban muy conectados, as¨ª que ah¨ª dentro, en el coraz¨®n, se han quedado muchas cosas de ellos. ?l decidi¨® volver y todos le apoyamos. Si te quedas mirando atr¨¢s, no te mueves, as¨ª que¡ Es dif¨ªcil explicarlo, pero siento que su padre le empuj¨® durante el partido¡±, cuenta Vendrell, pegado al tenista d¨ªa a d¨ªa.
Y es que el tenis es la mejor terapia para un chico al que le vida le ha dado dos reveses monumentales. El ¨²ltimo, solo una semana antes de su boda con Ana, su novia de toda la vida; una mujer de un perfil tan discreto como el suyo. ¡°Rober ¨Ccomo se le conoce en la trastienda del circuito¨C es muy discreto, lo que desprende en la pista. Est¨¢ m¨¢s c¨®modo cuando el foco no est¨¢ sobre ¨¦l, as¨ª que no va a sacar pecho ni a ponerse de ejemplo por lo que ha hecho, de ning¨²n modo; ahora bien, ojal¨¢ haya personas a las que esto pueda servirles de inspiraci¨®n¡±, agrega su entrenador, que define al tenista como un profesional met¨®dico.
Regular, minucioso... y casi futbolista
¡°Cuida al m¨¢ximo todos los detalles: recuperaci¨®n, flexibilidad, alimentaci¨®n, descanso¡ Es muy de rutinas. Sus padres le han inculcado la cultura del esfuerzo. As¨ª es como ha forjado esa fortaleza mental, y el tenis le ha ayudado mucho porque es un deporte que exige estar centrado al m¨¢ximo. Cuando ¨¦l se propone algo, es capaz de aislarse de todo. Su evoluci¨®n no ha sido f¨¢cil, porque en algunos momentos ha tenido dudas, as¨ª que esa mentalidad le ha permitido llegar adonde ha llegado¡±, a?ade Vendrell.
A contracorriente, Roberto Bautista ha seguido el cauce inverso al de la mayor¨ªa de los tenistas. El castellonense vive su mejor momento profesional en la treintena. Siempre en una l¨ªnea regular, ha sido este curso en el que ha dado un impulso definitivo, alcanzando las semifinales de Wimbledon y el n¨²mero nueve de la ATP, su mejor ranking en 14 a?os de carrera. Previamente logr¨® nueve trofeo en s-Hertogenbosch, Stuttgart, Auckland (2), Sof¨ªa, Chennai, Winston-Salem, Dub¨¢i y Doha.
Hoy d¨ªa figura en la primera l¨ªnea del escaparate ten¨ªstico, pero su porvenir bien pod¨ªa haber sido muy distinto. ?l quer¨ªa ser futbolista, como su padre ¨Cexjugador del Castell¨®n, del que luci¨® la camiseta hasta el filial antes de dedicarse a la banca¨C, e iba por el buen camino. Hasta los 14 a?os milit¨® en las categor¨ªas inferiores del Villarreal, aunque su abuelo lo inscribi¨® en el Club de Tenis de Belloch y termin¨® imponi¨¦ndose la raqueta, con Davis Ferrer y Juan Carlos Ferrero como referentes.
El domingo, en una lecci¨®n humana en toda regla, jug¨® con mu?equeras negras y le brind¨® la victoria a su padre. Y se mereci¨® el tributo de Nadal, con los ojos vidriosos mientras lo proyectaba: ¡°Yo he ganado ocho partidos [de los 11 que sum¨® finalmente Espa?a], pero aqu¨ª la persona que ha sido vital ha sido Roberto. ?l es un ejemplo para el resto de mi vida¡±.
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