El ca?¨®n de las Guerreras

Un beb¨¦ mulato de siete meses alegr¨® las primeras horas interminables en la concentraci¨®n de la selecci¨®n femenina de balonmano en un hotel a las afueras de Madrid, antiguo picadero de gente bien, junto al hip¨®dromo de La Zarzuela y el Centro Nacional de Inteligencia. Todos le hac¨ªan fiestas. Su presencia ayud¨® a aliviar el golpe an¨ªmico que acababa de recibir el grupo por la baja de Carmen Mart¨ªn a solo cuatro d¨ªas de volar al Mundial de Jap¨®n. Era el hijo de Shandy Barbosa, ausente en el pasado Europeo por el embarazo y que ha vuelto al equipo como un trueno. ¡°La maternidad me ha dado tranquilidad para jugar los momentos importantes. Antes igual pecaba de alguna precipitaci¨®n¡±, confiesa la portuguesa nacionalizada en 2012. Su latigazo en el ¨²ltimo segundo para abatir a Montenegro (26-27) en el ¨²ltimo partido de la primera fase lo certifica.

Se encuentra fina y su producci¨®n ofensiva (30 goles en cinco partidos, m¨¢xima anotadora del equipo) ha impulsado a Espa?a en una primera ronda impoluta que abre un horizonte impensable hace apenas una semana. Las Guerreras acceden invictas a la segunda fase, con cuatro puntos, las semifinales ya no son ninguna quimera y la clasificaci¨®n para el preol¨ªmpico, el objetivo l¨®gico al principio del campeonato (la primera va directa a los Juegos; y de la segunda a la s¨¦ptima, a ese torneo), se ve como algo accesible. En esta fase se cruzar¨¢n con Suecia (domingo, 12.30), Jap¨®n (martes, 10.00) y la Rusia del canario Ambros Mart¨ªn (mi¨¦rcoles, 7.00), todos emitidos por Teledeporte.

¡°Hay que seguir y seguir, y machacar lo que llegue¡±, exclama la lateral izquierdo del Nantes, de 33 a?os y ascendencia caboverdiana, que no dej¨® pasar la ocasi¨®n ante las balc¨¢nicas para aplicarse a s¨ª misma la consigna. Ella asum¨ªa en los corrillos previos al viaje al pa¨ªs asi¨¢tico que la ausencia de Carmen Mart¨ªn la obligaba a tomar m¨¢s responsabilidades en la pista. No le importaba -¡±estoy acostumbrada¡±, dec¨ªa- y lo ha demostrado. Ha sido casi siempre la primera en marcar el paso en los partidos. ¡°Estoy contenta con mi aportaci¨®n. Quer¨ªa estar a este nivel y he trabajado para ello¡±, afirma llena de prudencia. Este paso adelante se ha visto acompa?ado por el buen tono general de la selecci¨®n, por encima de lo esperado a la vista de los precedentes de un equipo que no hab¨ªa superado el und¨¦cimo lugar en los ¨²ltimos campeonatos. ¡°Las j¨®venes han cogido experiencia, est¨¢n m¨¢s rodadas y es lo que nos faltaba respecto a a?os pasados¡±, se?ala. Una valoraci¨®n que se ha hecho evidente en el caso de las novatas Alicia Fern¨¢ndez, Jennifer Guti¨¦rrez, Sole L¨®pez o Maitane Etxeberria, reclutada en el ¨²ltimo minuto.

La maternidad le ha supuesto una motivaci¨®n extra. "Ahora ya no juego solo por m¨ª", cuenta. Sin embargo, tambi¨¦n le ha causado m¨¢s de un trastorno en su equipo. En octubre de 2018, nada m¨¢s fichar por el Nantes, una lesi¨®n en la mano derecha le oblig¨® a operarse y, poco despu¨¦s, se qued¨® embarazada, dos circunstancias que la apartaron de las canchas casi todo el curso. El embarazo irrit¨® tanto al presidente del club que quiso romper el contrato. ¡°La ley francesa me protege y se lo impidi¨®. ?l sigue enfadado, pero no puede reprocharme nada desde el punto de vista deportivo¡±, advierte. Los n¨²meros la avalan: Barbosa es la sexta m¨¢xima goleadora de la liga francesa esta campa?a.

"El presidente del Nantes quiso romper mi contrato cuando me qued¨¦ embarazada, pero la ley francesa se lo impidi¨®"

Al Nantes lleg¨® tras un largo peregrinar por Europa. Oltcim Valcea rumano, Thuringer alem¨¢n, Fleury franc¨¦s y Rostov Don ruso fueron sus destinos despu¨¦s de que la crisis econ¨®mica destrozara al Itxako, el ¨²ltimo grande del balonmano femenino nacional. En Espa?a hab¨ªa aterrizado en 2007, con 19 a?os, tras deslumbrar en un Mundial J¨²nior con Portugal. Su fichaje fue toda una odisea para el Sagunto. ¡°Sus padres no quer¨ªan dejarla venir, la ve¨ªan muy peque?a para cambiar de pa¨ªs¡±, recuerda Cristina Mayo, su primera entrenadora en la Liga. ¡°Los invitamos a Valencia, estuvimos con ellos, volvi¨® el presidente a Portugal y, al final, accedieron. Les tuvimos que convencer de que ¨¦ramos un club serio y que la ¨ªbamos a cuidar¡±. Entonces, hace 12 a?os, Shandy era todav¨ªa Xanda, diminutivo de su nombre de pila (Alexandrina). As¨ª la conoc¨ªan en su pa¨ªs de origen, pero sus compa?eras de Sagunto pronto lo adaptaron. ¡°No sab¨ªan pronunciarlo bien y as¨ª se ha quedado¡±, dice entre risas esta amante del caf¨¦, mani¨¢tica del pelo y aficionada a contar sin reparos y sin fin mal los chistes, seg¨²n desvelan en el vestuario de Espa?a.

Mucho de lo que hoy muestra en la cancha ya lo trajo de serie. ¡°Era explosiva, muy intuitiva y desinhibida¡±, explica Mayo. ¡°Ten¨ªa un salto tan potente que se com¨ªa a la portera. Pero tambi¨¦n tuvimos que mejorar el lanzamiento exterior, para que fuera m¨¢s variado, y que adquiriera un sentido t¨¢ctico porque era tan f¨ªsica que trataba de resolverlo todo por s¨ª misma¡±.

"Jorge Due?as [el antiguo seleccionador] me anim¨® a nacionalizarme. Con Portugal era dif¨ªcil jugar las grandes citas"

Para que la selecci¨®n la disfrutara tambi¨¦n fue necesaria una labor de persuasi¨®n. ¡°Jorge Due?as [el antiguo t¨¦cnico] me anim¨® mucho a nacionalizarme. Todos los deportistas queremos estar en las grandes citas y eso con Portugal resultaba dif¨ªcil. Lo habl¨¦ con mi pareja, que es valenciano, y decidimos iniciar los tr¨¢mites¡±, explica. El proceso se cerr¨® en 2012 y desde entonces forma parte de un grupo con marca patentada, las Guerreras. Gan¨® la plata europea de 2014, sufri¨® el trauma de R¨ªo 2016, cruz¨® el desierto que vino despu¨¦s y ahora lidera, junto a Nerea Pena y Silvia Navarro, esta mezcla de veteran¨ªa y juventud que tan buena pinta tiene.