El United sella el peor inicio liguero de Guardiola
El doble campe¨®n de la Premier cae con estr¨¦pito en el derbi de Manchester, suma su cuarta derrota, y se queda a 14 puntos del Liverpool, que se impone 0-3 en Bournemouth
Setenta y siete a?os de pasiones mal curadas no restaron ni un gramo de frescura juvenil a la sonrisa de Sir Alex Ferguson, que desde el palco de autoridades del Etihad contempl¨® asombrado el quiebro de Martial sobre Rodri y el disparo que col¨® el bal¨®n por la ranura que separ¨® el palo de la porter¨ªa del cuerpo del atormentado Ederson. El directivo m¨¢s venerable del Manchester United celebr¨® el 0-2 con m¨¢s perplejidad que agitaci¨®n. El hombre no ve¨ªa nada parecido desde que se jubil¨® del banquillo en 2013. Su equipo imponi¨¦ndose con la vieja autoridad y el City someti¨¦ndose, por fin. Rindi¨¦ndose. Incapaz de sostener la presi¨®n, incapaz de manejar la pelota con finura, abierto en canal a los contragolpes, deformado, irreconocible, agotado despu¨¦s de meses de agotadora persecuci¨®n. El doble campe¨®n de la Premier, un equipo de ¨¦poca, ca¨ªa en su estadio y ced¨ªa 14 puntos al tenaz Liverpool antes de Navidad. Una distancia que ya parece insalvable, consecuencia del peor arranque liguero (32 puntos) tras 16 jornadas de un equipo dirigido por Guardiola.
Guardiola empez¨® a frotarse el cr¨¢neo mucho antes del 0-2. Cada vez que levantaba la mirada ve¨ªa ante s¨ª algo que no se parec¨ªa a su obra maestra. Los jugadores llevaban el mismo uniforme celeste de las tardes de gloria de 2017 y 2018, pero se comportaban como reflejos p¨¢lidos del pasado. La armon¨ªa colectiva, los enga?os coreografiados, las combinaciones corales que destrozaban las defensas rivales a base de ingenio y empuje, hab¨ªan dado paso a la vulgaridad de las aventuras desesperadas, los intentos individuales, y la inevitable imprecisi¨®n cuando todo el esfuerzo desembocaba en los pies de Gabriel Jes¨²s, s¨®lido como un poste de iluminaci¨®n. Si con la pelota el City perdi¨® ritmo, sin la pelota perdi¨® cohesi¨®n.
Ederson par¨® dos tirazos en los primeros minutos. Uno de Lingard, otro de Martial. S¨ªntoma de quilombo. Cada bal¨®n perdido en el ¨¢rea rival pasaba por Lingard ¡ªel canijo Lingard, ese que con Mourinho parec¨ªa un futbolista menor¡ª, y Lingard indefectiblemente reventaba la l¨ªnea de presi¨®n. La famosa presi¨®n del City. Los famosos cinco segundos. El famoso gegenpressing. Se desvanec¨ªa ante Lingard, que hasta un ca?o le tir¨® a Rodri en un punto de la tarde, antes de lanzar a las fieras, que se emparejaban o superaban a los defensas, 3x3, 4x4, 3x2... Con Rashford por la izquierda, Martial por el medio y James por la derecha, felices de atravesar corriendo los muros tr¨¦mulos de la ciudadela.
Rashford, lanzado
Guardiola segu¨ªa frot¨¢ndose la cabeza cuando en el minuto 22 el United formul¨® otra contra m¨¢s. Walker perdi¨® la pelota en la frontal del ¨¢rea y Fred hizo un pase largo a Lingard. El ingl¨¦s vio a Rashford a su izquierda y lo hizo volar contra el pobre John Stones, que ya no sab¨ªa si corr¨ªa hacia atr¨¢s o hacia delante. El drama se multiplic¨® cuando Bernardo Silva baj¨® como un poseso para auxiliar a sus centrales. Tan empe?ado que no control¨® su impulso cuando Rashford lo recort¨® para enfilar la porter¨ªa. El VAR decret¨® el penalti y el propio Rashford ejecut¨® el 0-1.
¡°Ha sido un partido dif¨ªcil¡±, dijo Angeli?o en DAZN, con los ojos rojos; ¡°pero nosotros hemos creado m¨¢s. Nosotros hemos tenido el bal¨®n mayoritariamente y hemos llegado a l¨ªnea de fondo¡±.
El 80% de posesi¨®n del City apenas soslay¨® el estado de precariedad en el que cay¨® el equipo. Especialmente antes del descanso, cuando intent¨® con desesperaci¨®n recuperar las sensaciones que lo hicieron imbatible, el ser que ya no pod¨ªa seguir siendo, la creatividad en los ¨²ltimos metros sustituida por una lluvia inerme de centros irremediablemente depositados en la soberbia cabeza de Harry Maguire.
Perdida la velocidad del bal¨®n primero, y el bal¨®n despu¨¦s, hasta Wan-Bissaka se mostr¨® compasivo con Sterling en un gesto de afectuoso consuelo. Antes del intervalo Martial hizo re¨ªr a Ferguson con el 0-2 y Rashford mand¨® al larguero el tiro que pudo ser el 0-3. Para disgusto de Guardiola en la banda, el VAR omiti¨® se?alar dos penaltis por manos de Lindel?f y Fred, una en la primera parte, otra en la segunda.
"Lo normal es que a veces no ganemos la liga"
El gol de Otamendi a la salida de un c¨®rner fue la pobre culminaci¨®n de la respuesta arrebatada del City. Todos a empujar, como un equipo cualquiera, a base de sudor, de coraje, de verg¨¹enza. Los ¨²ltimos minutos descubrieron al United asediado por un rival rabioso alentado por un p¨²blico igual de caliente que acab¨® lanzando objetos a los visitantes. Un desplome en toda regla que para Guardiola se traduce en una estad¨ªstica desagradable: este es el peor arranque de temporada de un equipo dirigido por el t¨¦cnico espa?ol. Total: 10 victorias, dos empates, cuatro derrotas.
"Estemos diez o veinte puntos por detr¨¢s del Liverpool, tenemos que continuar", dijo Guardiola en la conferencia de prensa posterior al partido. "Si no somos capaces, lo volveremos a intentar la pr¨®xima temporada. Lo normal es que a veces no ganemos la liga. A veces se pierde. Lo importante es no rendirse y seguir respetando lo que somos como equipo".
Revestido de suplentes, el Liverpool se impuso con rotundidad en Bournemouth (0-3). Dos horas antes del derbi de Manchester, el equipo de Klopp se permiti¨® incluso dar descanso a Man¨¦, Wijnaldun y Alexander-Arnold en su camino triunfal a lo que parece su primer t¨ªtulo del campeonato ingl¨¦s desde 1990.
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