El macrismo pierde Boca Juniors y Riquelme se convierte en el ¡°hombre fuerte¡± del club

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Riquelme disputa a Mauricio Macri el control pol¨ªtico de Boca

F¨²tbol y pol¨ªtica se mezclan en Argentina

Mauricio Macri gan¨® en 1996 las elecciones a la presidencia de Boca Juniors. Utiliz¨® el club de f¨²tbol como trampol¨ªn para saltar a la pol¨ªtica: la jefatura del Gobierno de Buenos Aires, primero, y luego la presidencia de la Rep¨²blica. Boca sigui¨® siempre en manos de sus colaboradores. Hasta ahora. 23 a?os despu¨¦s, justo cuando Macri abandona la Casa Rosada, el macrismo ha perdido el control de la instituci¨®n futbol¨ªstica m¨¢s popular de Argentina.

Las elecciones de este domingo dieron una amplia victoria al opositor Jorge Ameal, antiguo aliado de Macri. Gracias al apoyo del ¨ªdolo Juan Rom¨¢n Riquelme, Ameal obtuvo el 52,8% de los votos. El candidato macrista, Christian Gribaudo, qued¨® en 30,6%, y el tercer candidato, Jos¨¦ Beraldi, apenas rebas¨® el 16%.

Se trata de un rev¨¦s importante para Mauricio Macri. El presidente saliente aspira a dirigir la oposici¨®n a Alberto Fern¨¢ndez y Boca, de haber ganado su candidato, Gribaudo, le habr¨ªa ofrecido visibilidad y una base de poder. Horacio Rodr¨ªguez Larreta, que en 2015 sucedi¨® al propio Macri como jefe de Gobierno bonaerense y acaba de ganar la reelecci¨®n, se perfila ahora como principal dirigente opositor.

Juan Rom¨¢n Riquelme se convierte en el nuevo ¡°hombre fuerte¡± de Boca Juniors. El exfutbolista aport¨® su prestigio personal a la candidatura de Ameal y no solo dio la victoria a la oposici¨®n, sino que propici¨® la mayor participaci¨®n registrada nunca en unas elecciones del club: 38.363 socios, de un total de 200.000 afiliados, acudieron a la Bombonera para depositar su voto. El sistema electr¨®nico de votaci¨®n fall¨® durante unas horas y se registraron algunas aglomeraciones y momentos de tensi¨®n (Riquelme lleg¨® a decir que el macrismo intentaba ¡°ganar con trampa¡±), pero finalmente el resultado fue aceptado por todos.

El ya presidente Ameal prometi¨® que Riquelme dispondr¨ªa de un poder absoluto sobre la gesti¨®n deportiva de Boca. Los planes del antiguo centrocampista, que durante la campa?a tuvo que enfrentarse casi a diario con otro ¨ªdolo, Diego Maradona, convertido en el inesperado portavoz del macrismo, son desconocidos. Riquelme nunca ha administrado nada. Se le reconocen tanto la honestidad como la devoci¨®n por el club, pero muchos temen que pague su inexperiencia en un mundo tan ¨¢spero y complejo como el de la gesti¨®n futbol¨ªstica.