Espa?a gana en medio de un ataque de ansiedad

Al borde de un ataque de nervios, Espa?a derrot¨® a Jap¨®n (31-33). Una victoria previsible, porque nunca hab¨ªa ca¨ªdo ante las niponas, se convirti¨® en un sufrimiento inimaginable. El triunfo cierra el pase al preol¨ªmpico, el gran objetivo antes de iniciar el Mundial, y deja a un paso la clasificaci¨®n para las semifinales, una cima por la que casi nadie apostaba, aunque costar¨¢ sacar en una ¨²ltima jornada interminable y, tal vez, taquic¨¢rdica.

Necesita un empate este mi¨¦rcoles (7.00, Teledeporte) contra la hegem¨®nica Rusia del canario Ambros Mart¨ªn para luchar por las medallas. Si pierde, algo nada descabellado, deber¨¢ defender una corta diferencia general de goles (+6) frente a Suecia, que arras¨® este martes a Rumania (34-22) y se cruzar¨¢ con Montenegro (12.30). Este aplastante resultado enfri¨® ya en la noche asi¨¢tica los ¨¢nimos de la selecci¨®n, que vio c¨®mo su ventaja en el goalaverage pasaba de +18 a +6 en un pesta?eo. No hab¨ªa salido de un susto y ya hab¨ªa entrado en otro.

Las Guerreras tuvieron que superar un ataque de ansiedad en la segunda parte para doblegar a Jap¨®n. Algo del equipo se qued¨® en ese disparo en el ¨²ltimo segundo de la sueca Massing el pasado domingo que igual¨® un duelo que Espa?a ya celebraba (lleg¨® a ir nueve arriba). El empate final contra las n¨®rdicas oblig¨® a remar tambi¨¦n contra las asi¨¢ticas y el naufragio fue una posibilidad bastante real a la vuelta de los vestuarios. Una catarata de p¨¦rdidas (ocho en solo 10 minutos) llev¨® a la selecci¨®n al colapso. En ese momento de crisis absoluta, surgi¨® la figura de la central Alicia Fern¨¢ndez, con cuatro dianas, para reflotar a un conjunto que se hund¨ªa en mitad del Pac¨ªfico. La gallega, en ese tramo cr¨ªtico, se uni¨® a la infinita Ainhoa Hern¨¢ndez. Ambas se elevaron por encima del resto.

La poderosa pivote vasca result¨® indefendible para las asi¨¢ticas, mucho m¨¢s ligeras. Fue el madero al que siempre se pudo agarrar la selecci¨®n en los 50 minutos que permaneci¨® en la cancha. Anot¨® seis goles con solo un fallo y forz¨® un n¨²mero incalculable de siete metros, un caladero al que Espa?a se aferr¨® en sus peores minutos. No hubo bal¨®n que llegara a Ainhoa Hern¨¢ndez que no obtuviera r¨¦ditos. Fue un martirio para Jap¨®n y un fondo de inversiones con capital garantizado para la selecci¨®n.

Viendo el f¨ªsico de su oponente, esa veta ya la ol¨ªa Carlos Viver porque, de inicio, introdujo la variante t¨¢ctica de dos pivotes: Hern¨¢ndez y Eli Ces¨¢reo. La apuesta tuvo efectos inmejorables: cinco de los primeros siete goles de Espa?a vinieron desde esa posici¨®n. Sobre todo, por la actividad de la primera. Destacada ante Suecia, su presencia result¨® un tormento para el rival. Sin tanto tino, Ces¨¢reo tambi¨¦n incomod¨® a la defensa. Y, cuando hubo que dar relevo a la vasca, el testigo anotador lo tom¨® Nerea Pena (siete aciertos totales, cuatro de ellos desde el punto de penalti), que esta vez s¨ª encontr¨® los caminos en ataque, cerrados en muchos momentos para ella en este Mundial.

El encuentro fue, casi siempre, un dolor para las Guerreras, que no pudieron contar con una Lara Gonz¨¢lez griposa. Hasta dos minutos antes del descanso, no encontraron una rendija por la que tomar algo de aire. El juego ligero y r¨¢pido de Jap¨®n no les permit¨ªa ninguna licencia, y mantuvieron el partido en un pu?o, con ventajas de apenas un gol para cada equipo. Pero dos p¨¦rdidas niponas y un penalti detenido por Zobqi con el tiempo cumplido estiraron a la selecci¨®n antes del intermedio (13-17). Un poco de respiro para un equipo que trat¨® de aplicarse la ¨²nica medicina posible, la calma, frente a una ansiedad que se notaba latente.

Sin embargo, la tranquilidad se perdi¨® a la vuelta de los vestuarios. Ni siquiera una ventaja de cinco tantos (14-19) con posesi¨®n para ampliarla pudo anestesiar los nervios de las espa?olas, que comenzaron a sufrir un ataque de p¨¢nico. Las p¨¦rdidas de bal¨®n fueron constantes y Jap¨®n volvi¨® a tomar la delantera (25-24) en el minuto 48. La sanci¨®n de dos minutos a Viver era la se?al m¨¢s evidente del estado de nervios del equipo.

Pero ah¨ª surgi¨® Alicia Fern¨¢ndez para sumarse al tajo colosal de Ainhoa Hern¨¢ndez en el pivote, que no dej¨® de rascar penaltis. Una ventaja de cuatro tantos a falta de dos minutos (28-32) tras dos deslices de las niponas significaron el final feliz. El equipo, que sigue invicto en el torneo (seis victorias y un empate) acab¨® festejando en mitad de la pista un duelo que borde¨® la tragedia. Este mi¨¦rcoles, otra guerra.?