Solo Benzema piensa como Parejo
El capit¨¢n valencianista enfilaba la victoria local hasta el taquic¨¢rdico desenlace
La ¨²ltima vez que Valencia y Madrid empataron sin goles en Mestalla fue en 2006, hace 13 a?os. No es habitual que los partidos cerca del Turia se disputen con el mar en calma, volc¨¢nico como es el p¨²blico que acude a Mestalla. Sin embargo, durante m¨²ltiples instantes la tensi¨®n apag¨® el volumen de los protagonistas, pero no detuvo la intensidad de un partido en el que sobresali¨® la figura de un futbolista inmenso como Parejo, director de una orquesta que acab¨® tronando igual que lo hizo antes del comienzo del encuentro la banda alicantina Uni¨® Musical de Gata de Gorgos que bautiz¨® un encuentro divertid¨ªsimo.
En la pradera de Mestalla el Madrid mov¨ªa la pelota por carriles bien definidos. Con Casemiro de baja por el riesgo a quedarse sin cl¨¢sico en el caso de ver una amarilla, Zidane reforz¨® la habitual posici¨®n del brasile?o con Valverde y Kroos, orbitando el alem¨¢n alrededor del uruguayo. Sin que llegaran a estorbarse en la posici¨®n de cinco, y con las visitas frecuentes de Modric e Isco, el Madrid coleccion¨® pases y sum¨® kil¨®metros a las botas del Valencia. Solo Parejo parec¨ªa decidido a que las transiciones locales fueran conversaciones m¨²ltiples y no balones lanzados en largo. Pocos compa?eros se libraron de las reprimendas del capit¨¢n del Valencia, aut¨¦ntico gur¨² espiritual y futbol¨ªstico de su equipo.
Pero alrededor del medio espa?ol el Madrid cre¨® una c¨¢scara, de la que sol¨® logr¨® salir el Valencia con las llegadas de Gay¨¤, uno de esos laterales de piernas r¨¢pidas que cada vez que se suman al ataque generan remolinos. Sus centros buscaron la cabeza y el corpach¨®n de Ferran Torres, la ¨²ltima perla producida en Paterna, un nueve de urgencias que funcion¨® mejor que bien, y al que Varane y Ramos tuvieron que vigilar de cerca.
Se agarr¨® el Madrid a esa versatilidad que le ofrecieron los cinco centrocampistas para manejar el term¨®metro del partido, y tratar de controlar los arreones de un Valencia bien plantado en su campo. Defendi¨® ancl¨¢ndose como un puzle el equipo de Celades, que tuvo poca salida por la banda derecha, donde Costa, zurdo cerrado, se ve¨ªa limitado para encarar a Nacho, la sorpresa de Zidane en el once blanco. Hac¨ªa 75 d¨ªas que no jugaba el madrile?o tras lesionarse ante el Brujas en octubre, y cumpli¨® en una banda por la que subi¨® y centr¨® en varias ocasiones obligando al cuadro local a no descuidar ese flanco.
Mano a mano
Sin embargo, el Madrid perdi¨® filo al tiempo que el Valencia gan¨® en tranquilidad para sacar la pelota. Esa visi¨®n tan clara llev¨® a Ferran Torres hasta Courtois aunque el belga se agigant¨® en el mano a mano y tap¨® cualquier hueco al canterano che. El susto no espole¨® al Madrid, que sigui¨® sufriendo en jugadas reactivas, de esas que el Valencia empez¨® a coleccionar con pases casi siempre de Parejo, en misi¨®n formativa durante todo el partido, predicando con el ejemplo, sufridor y creador al mismo tiempo. Artista y obrero a jornada completa.
La entrada de Bale, Vinicius y Jovic cambi¨® la mordedura del Madrid, pero fue el Valencia inasequible, que decidi¨® creer en el papel de cazador y se lanz¨® a por un rival con el piloto autom¨¢tico. La entrada de Vallejo y la reubicaci¨®n de Wass en el lateral derecho infl¨® las posibilidades del dan¨¦s, que inici¨® la jugada del gol de Soler. Quiz¨¢s esa fue la ¨²nica acci¨®n en la que Parejo no indic¨® c¨®mo deb¨ªa hacerse. Sin embargo, en la ¨²ltima jugada del partido el remate de cabeza de Courtois acab¨® en las botas de Benzema, que cerr¨® un empate a la altura del partido.
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