A la salud de Luis Su¨¢rez
La figura del uruguayo es cuestionable cuando lo cambian o est¨¢ de baja y se dedica a pasar factura, como si se le debiera alguna cosa en el Barcelona
Acostumbra a pasar con los jugadores de Uruguay, y m¨¢s con Luis Su¨¢rez: son tan admirables cuando juegan ¨Csobre todo por su competitividad¡ª como cuestionables, o si se quiere prescindibles y a veces incluso reprobables, en el momento en que no est¨¢ la pelota en juego, como pasa ahora por culpa de la Covid-19. Todo resulta menos llevadero desde que no podemos hablar con el a?orado Eduardo Galeano y nos tenemos que conformar con releer sus libros, especialmente El f¨²tbol a sol y sombra (Siglo XXI).
Galeano contaba que los goles de Su¨¢rez pod¨ªan ser proporcionales a la cantidad de vino que derramaba en una comida y que seguramente su mejor gol fue el no gol, aquel que evit¨® con un rechazo propio de un portero en el partido de cuartos de final del Mundial 2010 contra Ghana. Las manos del charr¨²a fueron sancionadas entonces con un penalti que fall¨® Asamoah Gyan, error que a la larga posibilit¨® la clasificaci¨®n de Uruguay, cuarto clasificado del torneo despu¨¦s de perder con Holanda y Alemania.
M¨¢s pol¨¦mica fue la participaci¨®n de Su¨¢rez en el Mundial de Brasil cuando fue expulsado despu¨¦s de morder a Giorgio Chiellini. Todo el mundo se le ech¨® encima menos el Bar?a. El club azulgrana le fich¨® por unos 80 millones. Un precio que pareci¨® exagerado para el agresivo 9 del Liverpool que hab¨ªa marcado los mismos goles que Cristiano en el Madrid: 31. El paso del tiempo ha demostrado que fue una buena contrataci¨®n porque contin¨²a marcando (191) y ha ayudado a la estabilidad de Messi en el Camp Nou.
Messi y Luis Su¨¢rez se han hecho tan amigos que acuden juntos al entrenamiento y juegan como si fueran un solo jugador, en ataque y defensa, puesto que acostumbran a descolgarse cuando el bal¨®n lo mueve el contrario, una situaci¨®n insostenible en la Champions. A diferencia de lo que ocurre en la Liga y en la Copa, no se puede defender con nueve en Europa y adem¨¢s se necesitan los goles del 9. Luis Su¨¢rez no marca en campo contrario desde septiembre de 2015 en Roma porque no le cuentan el tanto que el a?o pasado Shaw se acab¨® por meter en su porter¨ªa en Old Trafford.
Y al equipo azulgrana se le juzga sobre todo por su trayectoria continental m¨¢s que por sus ¨¦xitos en Espa?a. Luis Su¨¢rez marc¨® en la final de Berl¨ªn 2015 y desde entonces el Bar?a no ha vuelto a ganar la Copa de Europa. As¨ª es que la hinchada azulgrana aguarda un gol salvador para volver a creer en el 9 de la misma manera que el jugador pide comprensi¨®n a su afici¨®n despu¨¦s de mostrar su valor y quedar demostrado que su ausencia por lesi¨®n afecta tanto al equipo como a Messi.
La figura de Su¨¢rez es cuestionable cuando lo cambian ¨Cno para de hacer malos gestos¡ª o est¨¢ de baja y se dedica a pasar factura, como si se le debiera alguna cosa: ocurri¨® en mayo cuando se oper¨® a escondidas y ha vuelto a suceder ahora al quejarse por c¨®mo la directiva ha tratado a los jugadores por el ERTE. Tiene raz¨®n cuando se?ala a la junta de la misma manera que es culpable por no ayudar a encontrar una salida conjunta con el club y alimentar la discordia iniciada con la nota emitida por el 10.
El drama azulgrana
El drama para el Bar?a es que esta no es una situaci¨®n que solo se d¨¦ con Su¨¢rez y Messi sino que afecta a un grupo de treinta?eros, el mismo que exhibe los trofeos ganados como si fueran las medallas que cuelgan de los uniformes de los militares y exige pleites¨ªa ante los reci¨¦n incorporados, sean jugadores o entrenadores, todos consentidos por la directiva de Bartomeu. Todos se sienten tambi¨¦n ganadores, empezando por el presidente, y por tanto no sabe explicar humillaciones como la de Anfield.
La derrota contra el Liverpool, al igual que la de Roma, Madrid o Tur¨ªn, fueron tan vergonzosas que exigen victorias igualmente extraordinarias y por tanto goles o jugadas ¨²nicos como las de Luis Su¨¢rez en Sud¨¢frica o Brasil. El reto es may¨²sculo y no admite excusas ni acusaciones de los que m¨¢s cobran, como es el caso del uruguayo, un delantero que ha ahuyentado a cualquier posible sustituto a la espera de ver qu¨¦ pasa con Lautaro Mart¨ªnez, el atacante argentino del Inter valorado en 111 millones.
El Bar?a necesita fomentar la competitividad y cambiar piezas, renovar la columna vertebral, despu¨¦s de definir la idea de juego, si no quiere que el equipo se parta definitivamente, destensado y sin alma, expuesto a cualquier resultado injustificable, tambi¨¦n en la Liga adem¨¢s de la Champions. Las quejas de Luis Su¨¢rez y sus compa?eros, por m¨¢s justificadas que est¨¦n, solo tendr¨¢n raz¨®n de ser si juegan y marcan goles cuando sea necesarios en la Copa de Europa.
Una vez est¨¦ recuperado de su lesi¨®n y se pueda volver a jugar a f¨²tbol, de Luis Su¨¢rez se espera a sus 33 a?os que marque un golazo o un no gol, como quiera, una jugada en cualquier caso digna de ser celebrada con una copa de Vega Sicilia, el vino que ahora comparte en los momentos especiales con Messi, una vez que su botella ya no derrama el vino desde que no est¨¢ Galeano.
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