Athletic y Real Sociedad juegan la final de Copa del Rey en los balcones

Miles de balcones se engalanaron en Bizkaia y en Gipuzkoa con los colores del Athletic y la Real Sociedad. Este s¨¢bado 18 de abril era la fecha designada para la final de Copa de Rey en el estadio sevillano de La Cartuja. Despu¨¦s de que los donostiarras eliminaran al Mirand¨¦s y los bilba¨ªnos al Granada, se desat¨® la euforia entre sus aficionados. En Sevilla no quedaba ni una habitaci¨®n de hotel por vender ni un apartamento por alquilar. Los precios se hab¨ªan disparado. Se calcula que a la capital de Andaluc¨ªa se iban a desplazar muchos m¨¢s de los 60.000 espectadores que caben en el estadio. Bastaba con echar mano de los antecedentes. En la ¨²ltima final que jug¨® el Athletic, en 2015, hubo 50.000 seguidores rojiblancos en el Camp Nou, y m¨¢s de 20.000 que se quedaron sin entrada, en un partido en el que los bilba¨ªnos part¨ªan en clara inferioridad frente al FC Barcelona.

Con esos datos, y los que se manejaban en San Sebasti¨¢n, ya que la Real llevaba desde 1984 sin llegar a la final, en Sevilla esperaban una invasi¨®n pac¨ªfica y festiva de los dos equipos vascos. Pero lleg¨® el coronavirus y lo par¨® todo. Tambi¨¦n el f¨²tbol y la final de Copa qued¨® en una nebulosa, sin fecha definida para su disputa; incluso sin garant¨ªas de que se disputara. Se hacen planes, incluso, para el reparto de los puestos europeos sin su celebraci¨®n, aunque Athletic y Real no desesperan. Ambos quieren que se juegue, cuando sea, y ante las dos aficiones.

Sin embargo, a¨²n no hay horizonte para la celebraci¨®n del campeonato de Espa?a, y en el confinamiento al que est¨¢ obligada la poblaci¨®n las dos aficiones se han lanzado a los balcones; a jugar desde casa la final de Sevilla. Quien pensaba que a mediod¨ªa del s¨¢bado estar¨ªa tom¨¢ndose una ca?ita en la calle Betis, o escuchando el himno de su equipo en la fan zone, se conform¨® con ponerse la camiseta rojiblanca o txuriurdin, colgar la bandera en el balc¨®n, y corear con sus vecinos el himno correspondiente. Los dos clubes animaron desde sus medios oficiales y publicaron las fotograf¨ªas enviadas desde el confinamiento, de las ventanas y los balcones que se engalanaron. Hubo hasta una gabarra circulando de un lado a otro de una calle, de balc¨®n a balc¨®n, a trav¨¦s de cables lanzados para ello, en el barrio de Cabieces, en Santurtzi.

Adem¨¢s, el Athletic y la Real Sociedad difundieron un v¨ªdeo conjunto, realizado por jugadores de los dos equipos. Vestidos con la camiseta de su equipo, desde casa, y pas¨¢ndose virtualmente un bal¨®n, recitan: ¡°Por primera vez, tras m¨¢s de 100 ediciones de Copa, la Real y el Athletic nos vemos las caras en una final¡±, dice Iker Muniain. Aritz Elustondo contin¨²a: ¡°La fina vasca la llaman. Ser¨¢ un partido hist¨®rico, cargado de rivalidad, pero tambi¨¦n de alegr¨ªa y uni¨®n entre aficiones¡±. Despu¨¦s es Aduriz el que asegura: ¡°Y cuando sea, ser¨¢ una gran final, primero porque significar¨¢ que habremos superado los peores momentos de esta pandemia¡±, y a?ade Willian Jos¨¦: ¡°Segundo, porque lo logramos entre todos¡±. Luego I?aki Williams apunta: ¡°Sobre todo, eskerrik asko ¨Cgracias¨C, a lo que est¨¢is trabajando en primera l¨ªnea de esta final contra el virus¡±, y concluye Asier Illarramendi: ¡°No importa cu¨¢les sean tus colores. Esta final es de todos y entre todos la ganaremos¡±.