Primera y ¨²ltima vez

La primera vez es la primera vez. Aunque de eso solo se tiene constancia con el paso del tiempo. En el momento en el que sucede, bastante es ya percibir la cantidad de nuevos est¨ªmulos que llegan y ser capaz de almacenarlos en alg¨²n rec¨®ndito lugar de la memoria. En tiempos de distancia social y f¨²tbol sin hinchas en las gradas, emerge con fuerza el recuerdo en clave de sinestesia de aquello que hac¨ªa al balompi¨¦ tan atractivo: las sensaciones que generaba y que, adem¨¢s, se pod¨ªan compartir. Los olores, el ruido, la atm¨®sfera cargada...

Como a¨²n no se sabe si la ¨²ltima vez que acudimos a un partido fue la ¨²ltima vez que acudimos a un partido, tendremos que esperar a leer dentro de unos a?os los diarios que hoy se est¨¢n escribiendo. Afortunadamente, hubo quien ya lo hizo en su d¨ªa. En El largo invierno (Libros del K.O.), la periodista Patricia Caz¨®n bucea en su infancia para traer al presente aquella primera vez en la que, de la mano de su padre, fue al estadio a ver jugar a la Cultural y Deportiva Leonesa. El t¨ªtulo hace referencia a las m¨¢s de cuatro d¨¦cadas que el club estuvo fuera del f¨²tbol profesional, hasta su ascenso a Segunda Divisi¨®n en 2017.

Con mucha pasi¨®n y algo de melancol¨ªa, Caz¨®n traza un relato personal que enlaza con la historia contempor¨¢nea del equipo leon¨¦s y que identifica a tantos miles de seguidores de todo el mundo cuyos equipos aspiran a glorias diferentes a los t¨ªtulos. Solo los hinchas de clubes como la Cultural saben lo que es el miedo a un gol en el ¨²ltimo minuto, porque por lo general ser¨¢ en contra, o la ansiedad que generan las deudas econ¨®micas cuando un escudo est¨¢ a punto de desaparecer. Y tiene, tambi¨¦n, un toque generacional en esa visita al lugar donde estaba el antiguo estadio, donde sucedi¨® aquella primera vez. Hoy, a la espera de confirmar si ya ha tenido lugar la ¨²ltima vez en que se viv¨ªa el f¨²tbol de una manera que no volver¨¢, adquiere m¨¢s valor que nunca.