El Bar?a se encoge

Gerard Piqu¨¦ no se calla ni una. Discute con los periodistas a trav¨¦s de las redes sociales como hace de voz del vestuario cuando las cosas se complican. ¡°Viendo las dos jornadas que llevamos, va a ser muy dif¨ªcil ganar esta Liga. Al no depender de nosotros, vamos a hacer todo lo posible porque he visto ya las jornadas y va ser dif¨ªcil que el Madrid pierda puntos¡±, resolvi¨® el central azulgrana con una doble puya: una al Bar?a porque est¨¢ aletargado, lejos de una versi¨®n contundente y convincente; y la otra al Madrid por los supuestos errores arbitrales que le benefician. Un discurso, sin embargo, bien diferente al que articul¨® el futbolista en 2016 en una situaci¨®n similar.

Resulta que en esa temporada, el Bar?a empat¨® frente al Valencia a falta de cinco jornadas para concluir el campeonato y hab¨ªa perdido un buen colch¨®n de puntos. Entonces, con la gente del Camp Nou crispada como lo est¨¢ ahora porque el equipo juega sin ritmo y sin demasiados recursos, Piqu¨¦ cogi¨® el micro y solt¨®: ¡°No hay que lamentarse. Si jugamos as¨ª, ganaremos los cinco partidos que nos quedan y seremos campeones¡±. Y lo lograron. ¡°Hemos tenido que ganar LaLiga dos veces. Tuvimos un bache. Da la sensaci¨®n de que 25 a?os antes, no la habr¨ªamos ganado. Hemos cambiado el pesimismo que hab¨ªa antes en este club. Somos un equipo ganador¡±. Aunque eso est¨¢ por ver en esta temporada, con un Bar?a irrisorio fuera de casa y con unos resultados mediocres en los grandes partidos que evocan a los dos tropiezos postreros y humillantes en las ediciones anteriores de la Champions contra la Roma y el Liverpool.

El Barcelona ya no es el que era en los partidos grandes, al menos contra los dos rivales que le han disputado las ¨²ltimas Ligas, pues ya son 15 a?os en los que el Madrid, el Atl¨¦tico ¨Csolo en una ocasi¨®n- y el Bar?a se han repartido el laurel. En este ejercicio, el equipo de Valverde ¨Cdespedido en navidades- y el de Seti¨¦n solo han sumado cuatro puntos ante los dos rivales directos, con un empate y una derrota frente al conjunto blanco y con un triunfo y otro batacazo contra los colchoneros. Un registro que expresa la poca fiabilidad del Bar?a, que debe remontarse al curso 2007-08 ¨C¨²ltimo a?o al frente del banquillo de Frank Rijkaard, con el ocaso de Ronaldinho y Deco-, cuando solo cosech¨® un triunfo en los cuatro encuentros ligueros. Tampoco se sali¨® airoso de San Paolo, con un empate ante el N¨¢poles en la ida de los octavos de final de la Champions. Ni se llev¨® nada que festejar el s¨¢bado contra el Sevilla en el S¨¢nchez Pizju¨¢n como tampoco venci¨® en Bilbao en la Copa. Curiosamente, Griezmann, siempre puesto en tela de juicio por su poca incidencia en el juego pero destacado por sus goles ¨Csuma 14, como Luis Su¨¢rez y solo por detr¨¢s de los 26 de Messi- fue suplente en los dos partidos.

Perder puntos por el camino lejos del Camp Nou es ya un mantra para el equipo azulgrana en este ejercicio. Empez¨® torcido el estreno liguero ante el Athletic con un gol sobre la bocina y de tijereta de Aduriz; y todav¨ªa no se ha enderezado, pues ha firmado seis triunfos, cuatro empates y otras seis derrotas. Lo que sale a 22 puntos de 45 posibles, n¨²meros desastrosos para un equipo que aspira a ganar LaLiga, por m¨¢s que en casa sea un cicl¨®n, toda vez que ha vencido 43 de los 45 posibles (solo cedi¨® un empate ante el Madrid). Datos que se agrandan con los goles, pues lejos del Camp Nou el Bar?a ha firmado 22 tantos y ha recibido 19, mientras que en su estadio ha logrado festejar 47 por los 12 que ha encajado. En el olvido quedan ya las palabras de Seti¨¦n, tras regresar del confinamiento, cuando dijo: ¡°Quiz¨¢ a los equipos grandes les pueda suponer cierta ventaja el jugar en los campos rivales sin p¨²blico¡±.