De la nada a meter 5.000 hinchas en un estadio

Tras cuatro meses de espera, el bal¨®n volvi¨® a rodar en Francia. Fue el PSG, protagonista tambi¨¦n del ¨²ltimo partido disputado en suelo galo antes del estallido de la pandemia, el encargado de dar el pistoletazo de salida 123 d¨ªas despu¨¦s con un amistoso en el que pas¨® por encima del Le Havre, de Segunda Divisi¨®n (0-9). Pero, por una vez y a pesar de que ambos marcaron, ni Neymar ni Mbapp¨¦ acapararon los focos. Este domingo, las miradas apuntaron a los casi 5.000 espectadores que se reunieron en el Stade Oc¨¦ane, el primer campo de las grandes ligas que abri¨® sus puertas a los aficionados desde que la covid-19 paraliz¨® el deporte y les alej¨® de las gradas.

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Tormenta total sobre el PSG

El f¨²tbol tambi¨¦n divide a Europa

Al contrario de lo que ocurre en Espa?a, Alemania, Inglaterra o Italia, el Gobierno galo ha dado un nuevo viraje con el f¨²tbol y ha apostado por la vuelta del p¨²blico a los estadios de forma limitada, por ahora con un m¨¢ximo de 5.000 espectadores, y estos han respondido. Apenas seis minutos duraron a la venta las 4.980 entradas (el Stade Oc¨¦ane tiene capacidad para 25.000) que el Le Havre puso a la venta, todas localizadas en el primer anfiteatro y con precios que oscilaban entre los 30 y 60 euros. ¡°Fue una sorpresa, porque en otros pa¨ªses siguen jugando sin p¨²blico¡±, reconoci¨® Thomas Tuchel, t¨¦cnico del PSG, que se prepara para disputar las finales de la Copa de Francia y la Copa de la Liga, antesala esta ¨²ltima de la eliminatoria de cuartos de Champions frente al Atalanta el 12 de agosto, en Lisboa, y a puerta cerrada.

Con el miedo a un posible rebrote todav¨ªa latente en Europa, las autoridades francesas han vuelto a dar un nuevo viraje y a desmarcarse del camino que est¨¢n siguiendo el resto de pa¨ªses europeos con sus grandes ligas. A finales de abril, cuando se exploraban las v¨ªas para poder reanudar los torneos dom¨¦sticos y as¨ª reducir el impacto econ¨®mico que ha supuesto la crisis sanitaria, Francia dio por terminada los campeonatos, rechazando la posibilidad de la puerta cerrada. ¡±La temporada 2019-2020 del deporte profesional, especialmente el f¨²tbol, no podr¨¢ acabarse¡±, zanj¨® el entonces primer ministro Edouard Philippe, que precisamente ostenta actualmente el cargo de alcalde de Le Havre, la localidad donde se disput¨® el partido.

Una medida que ya fue cuestionada en su d¨ªa, y que a la vista de c¨®mo se est¨¢n desarrollado el resto de campeonatos ha sido muy criticada y calificada como ¡°precipitada¡± por muchos sectores del f¨²tbol franc¨¦s. ¡°Es parad¨®jico que un pa¨ªs como Espa?a, m¨¢s afectado que Francia por la pandemia, haya reflexionado y encontrado respuestas. Cuando veo a Benzema marcar goles y que aqu¨ª no quieren reanudar el f¨²tbol, me desespero¡±, manifestaba el presidente del Olympique de Lyon, Jean-Michel Aulas, uno de los m¨¢s duros contra la decisi¨®n, que seg¨²n la Ligue 1 supuso unas p¨¦rdidas para las arcas de los clubes de m¨¢s de 600 millones.

Ahora Francia, que en un primer momento se qued¨® atr¨¢s como la ¨²nica gran liga europea cancelada ¡ªacompa?ada de la Eredivisie holandesa, un pelda?o por debajo¡ª, ha puesto la directa con el f¨²tbol y busca recuperar terreno mientras el resto de pa¨ªses avanzan con pies de plomo. Al final del partido, y a pesar de que se pudo ver a muchos aficionados sin guardar la distancia de seguridad y sin usar la mascarilla, obligatoria para entrar, la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, se felicit¨® por el desarrollo del evento y avanz¨® que ya trabajan para aumentar el porcentaje de p¨²blico que podr¨¢ entrar a los estadios con vistas a las dos finales coperas de las pr¨®ximas semanas. ¡°Todav¨ªa se espera que haya 5.000 espectadores hasta mediados de agosto, pero llevaremos la posibilidad de incrementar el aforo al Consejo de Defensa dentro de una semana¡±, vaticin¨® sobre los planes del ejecutivo que lidera Emmanuel Macron.