Remco Evenepoel, el futuro ha llegado
El belga, de 20 a?os y vencedor de la Vuelta a Burgos, revoluciona el ciclismo por su dominio de todos los terrenos
Sergio Higuita cumpli¨® este s¨¢bado 23 a?os, una edad que, en ciclismo profesional, es la de un ni?o que empieza a andar, y 23 a?os tiene tambi¨¦n Egan Bernal, otro ni?o, y eso de la ni?ez ya lo han desmentido ambos varias veces. ?C¨®mo que ni?os?, dicen admirados. ¡°Eso pens¨¢bamos nosotros pero luego vas al pelot¨®n y ves a m¨¢s j¨®venes que t¨² a¨²n, y, de repente, te sientes ya viejo, y hasta piensas como un viejo. ?Ad¨®nde van estos con tanta prisa? ?Qu¨¦ se hizo de la paciencia?¡±, se preguntan Higuita y Bernal, que no son, precisamente, ejemplo de paciencia, pero, claro, por la izquierda les adelanta Remco Evenepoel, tres a?os m¨¢s joven que ellos, y qui¨¦n no va a sentirse viejo a su lado.
Evenepoel, nacido en Aalst, B¨¦lgica, el 25 de enero de 2000, hace sentirse viejos a los j¨®venes, y humanos, demasiado humanos, a los dem¨¢s ciclistas del pelot¨®n, al que ha llegado ilumin¨¢ndolo todo con su luz, y asombrando hasta a los que tienen a gala no asombrarse nunca por nada.
¡°No os entiendo. Me pregunt¨¢is si no me asombra haber hecho lo que he hecho hoy¡±, le dec¨ªa a un periodista flamenco Evenepoel el jueves pasado, sentado en una silla junto a las puertas traseras de una furgoneta, trat¨¢ndose todos de protegerse del viento, un azote tremendo, en la cima abierta del Pic¨®n Blanco, donde acababa de ganar, solo, contra el viento, contra la pendiente, por delante de algunos de los mejores escaladores del mundo, y dos d¨ªas despu¨¦s, este s¨¢bado, ratific¨® su dominio espectacular en la etapa final de la Vuelta a Burgos, la de las Lagunas de Neila (fue tercero, a 11 segundos del ganador, el colombiano Sosa, y a dos de Landa, segundo; y se impuso en la general con medio minuto de ventaja sobre el espa?ol). ¡°C¨®mo voy a asombrarme de m¨ª, si yo no dudaba, sois vosotros los que dudabais de mi capacidad en la monta?a¡±, comentaba.
El Pic¨®n Blanco, ocho kil¨®metros al nueve por ciento, espacio de expresi¨®n de algunos grandes, alados, escaladores como Landa, Superm¨¢n L¨®pez o Iv¨¢n Sosa, era el primer verdadero puerto de monta?a que afrontaba Evenepoel en una competici¨®n. Todos sab¨ªan, porque todo lo que hace Evenepoel se convierte en ¡®trending topic¡¯ desde el momento en que el ciclista lo comenta en las redes sociales, que el corredor hab¨ªa pasado entren¨¢ndose un par de semanas en el Passo de San Pellegrino, en los Dolomitas, escalando monta?as, y que en primavera, para motivaci¨®n propia durante la temporada sin carreras (y en B¨¦lgica los ciclistas s¨ª que pod¨ªan salir a la carretera), se hab¨ªa pensado desaf¨ªos de los que solo respond¨ªa ante sus cientos de miles de seguidores.
Un d¨ªa subi¨® 50 veces seguidas el muro de Grammont (1.100 metros), la catedral del ciclismo flamenco, en un circuito de tres kil¨®metros; otro d¨ªa se organiz¨® el entrenamiento m¨¢s largo de su vida, una salida de 300 kil¨®metros y casi 10 horas; y, en el autodenominado Tour de Remco (200 kil¨®metros), se grab¨® mientras pedaleaba por los lugares que han marcado su vida, saliendo de su casa en Schepdaal, en el Brabante flamenco, a una 15 de kil¨®metros de Bruselas, ascendi¨® a la ciudadela de Namur, donde hace 30 a?os su padre, el exciclista Patrick Evenepoel, logr¨® la gran victoria de su carrera, se pase¨® por la Grand Place de Bruselas y por delante del Atomium y baj¨® hasta el estadio del Anderlecht, el lugar en el que creci¨® como deportista, pues antes de ser ciclista, deporte que solo comenz¨® a practicar a los 17 a?os, Evenepoel fue un buen futbolista, un medio defensivo que entr¨® a los cinco a?os en la escuela del Anderlecht, pas¨® por la cantera del PSV Eindhoven, fue internacional infantil y juvenil con B¨¦lgica, y, tras varias semanas en el banquillo, se hart¨®. Dej¨® el f¨²tbol, corri¨® la media marat¨®n de Bruselas (1h 16m 15s, a los 16 a?os) y le pidi¨® una bici a su padre. Y mete¨®ricamente revolucion¨® el ciclismo.
Evenepoel mide lo mismo que La pulga Messi, 1,71m, y como Messi odia los espacios cerrados, de los que huye creando movimientos nuevos, y como Messi, tambi¨¦n, y como los m¨¢s grandes del deporte, como Jordan, Tiger Woods o Usain Bolt, parece llegado de otro planeta, un bicho raro que, desafiando la f¨ªsica y las leyes tradicionales de su deporte, es capaz de hacer lo que nadie sab¨ªa antes hacer. Y de ganarlo todo.
Mide 1,71m y pesa 60 kilos, de puro m¨²sculo, y unos ¡®jamones¡¯ de espr¨ªnter, contrarrelojea como Indurain y su casi 1,90m y 80 kilos, y escala como Nairo, una pluma. Le comparan con Hinault, por hablar de uno, o con Merckx, claro, pero Johan Bruyneel, belga, ciclista en los a?os 90 y director de Armstrong, no encuentra con qui¨¦n compararlo, afirma que no hay que compararlo con nadie, y ni siquiera tiene miedo de afirmar que La pulga de Schepdaal hace cosas que ni Merckx hac¨ªa a su edad. ¡°Remco empez¨® en el mismo equipo juvenil que mi sobrino, y por eso s¨¦ c¨®mo ha crecido¡±, recuerda Bruyneel, que a veces entrenaba cuando era ciclista con Patrick, el padre del fen¨®meno. ¡°Y al principio no hac¨ªa gran cosa, porque como no hab¨ªa corrido nunca no sab¨ªa andar en el pelot¨®n. Y as¨ª fue, invisible, hasta que descubri¨® c¨®mo escaparse. Y, a partir de ah¨ª, era imparable¡±.
Reventar al pelot¨®n
En una de sus primeras carreras, en el Pa¨ªs Vasco, Bruyneel recuerda que Remco se escap¨® muy pronto, y que le dijo a su padre: ¡°Dile que pare, que es la primera etapa y est¨¢ muy lejos de la meta, que le van a masacrar¡±. Y el padre le dijo que le dejara, que equivoc¨¢ndose ya aprender¨ªa ¨¦l mismo que hab¨ªa hecho el tonto. ¡°Le cogieron pero no le reventaron. Y no aprendi¨® a andar en el pelot¨®n. Simplemente aprendi¨® a escaparse. Termin¨® quinto la etapa. Despu¨¦s gan¨® la contrarreloj y la etapa final, en alto. Y, a partir de ah¨ª fue incre¨ªble. Y con qu¨¦ cadencia pedalea, tremendo¡±.
A los 18 a?os gan¨® el campeonato de Europa j¨²nior tras una fuga de 100 kil¨®metros, y revent¨® al pelot¨®n, que lleg¨® a casi 10 minutos. Tambi¨¦n gan¨® el Europeo contrarreloj j¨²nior y los dos Mundiales. Como LeBron, que pas¨® del instituto a la NBA, se salt¨® la universidad del ciclismo, la categor¨ªa sub-23, y fich¨® de profesional por el Deceuninck, uno de los mejores equipos del mundo. Y tambi¨¦n fugado, claro, gan¨® a los 19 la etapa que le dio el Tour de B¨¦lgica y la Cl¨¢sica de San Sebasti¨¢n, su victoria m¨¢s importante hasta el momento. Y a los 20 ha ganado todo lo que ha corrido, San Juan, Algarve y Burgos, donde antes del Pic¨®n ya hab¨ªa asustado y destrozado al pelot¨®n con una fuga tras un abanico que detuvo cuando le apeteci¨®, como si solo hubiera sido un entrenamiento. Y en octubre debutar¨¢ en el Giro. Y nadie duda de c¨®mo acabar¨¢ la carrera rosa, por supuesto. Y, a su lado, todos se sentir¨¢n viejos, y tan humanos, tan fr¨¢giles.
Tres carreras por etapas, tres victorias
¡°Un d¨ªa perfecto¡±, resumi¨® la nueva sensaci¨®n del ciclismo mundial, Remco Evenepoel (Deceuninck), sobre su victoria final en la Vuelta a Burgos, con 30 segundos de ventaja sobre Mikel Landa (Bahrain) y 1m 12 sobre el portugu¨¦s Jo?o Almeida (tambi¨¦n Deceuninck). ¡°El equipo trabaj¨® perfectamente, me mantuvo en posici¨®n y era mi trabajo terminarlo. Funcion¨®. Ha sido mi tercera carrera por etapas esta temporada y mi tercera victoria¡±, celebr¨®.
Tres de tres. La pandemia no ha alterado la voracidad de Evenepoel. Gan¨® la Vuelta a San Juan (Argentina), del 26 de enero al 2 de febrero, y la Vuelta al Algarve, del 19 al 23 de febrero. El par¨®n por el coronavirus oblig¨® al pelot¨®n mundial a pararse. Cuando ha vuelto a rodar, Remco sigue ganando.
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