Muguruza salva la primera trampa

Reclamaba Garbi?e Muguruza, empapada en sudor, un poco m¨¢s de tiempo al entrevistador, porque despu¨¦s del esfuerzo le costaba coger aire, todav¨ªa a pie de pista. ¡°Han sido seis meses sin competir y no es f¨¢cil. Al principio no encontraba el ritmo, pero despu¨¦s [doble 6-4 a Nao Hibino, en 1h 30m] he conseguido apa?¨¢rmelas para sacar el partido adelante¡±, valoraba la hispanovenezolana, de menos a m¨¢s en el estreno de este martes, habiendo sido capaz de despejar ese fantasma que, pese a sonar a t¨®pico, siempre est¨¢ ah¨ª y muy presente.

El primer partido en un grande es una trampa en toda regla y ella no aterrizaba en el pulso en las mejores condiciones. A la p¨¦rdida de la chispa generada por el par¨®n, Muguruza, de 26 a?os, le a?ad¨ªa unas molestias en el tobillo izquierdo que le impidieron ejercitarse con normalidad durante las tres ¨²ltimas semanas. Tuvo que renunciar a competir en las citas previas de Lexington y Cincinnati, y desembarc¨® en la rentr¨¦e neoyorquina de puntillas, como ya lo hiciera el pasado mes de enero en Australia.

All¨ª, en las Ant¨ªpodas, sorte¨® la criba de la primera semana y luego vol¨® hasta la final. Ahora, de entrada con expectativas bajas, pretende seguir esa misma senda y despu¨¦s de un arranque trabado se deshizo con oficio de la correosa Hibino, 25 a?os y 78? del mundo. A la que fue asent¨¢ndose y adquiriendo sensaciones, despachando los nervios del debut, remont¨® la desventaja inicial (de 3-0 y 4-1) y decant¨® el primer parcial a su favor. Despu¨¦s, en l¨ªnea ascendente, sorte¨® el intento de enredarla de su rival y sell¨® una victoria que deja buen poso.

¡°Me hubiese gustado llegar en mejor estado. Hasta el ¨²ltimo minuto no decid¨ª venir aqu¨ª, un par de d¨ªas antes¡±, introdujo en la rueda de prensa telem¨¢tica con los periodistas. ¡°?Puf! Con todo lo que nos ha pasado, parece que lo de Australia ocurri¨® hace dos a?os, muy lejos... Es una circunstancia rara porque no he podido competir nada y parto casi de cero, pero todo puede pasar. Quiero creer que tengo mis oportunidades, como en cada torneo¡±, continu¨®..

Acompa?ada de Conchita Mart¨ªnez en el banquillo, tiene ante s¨ª una bonita oportunidad de resarcirse en su major m¨¢s esquivo. Su mejor registro apunta a los octavos de 2017 y el curso pasado patin¨® en la primera ronda, pero el inspirador trazado de Melbourne invita a pensar en que, si logra salvar la sima de las tres primeras rondas, cualquier cosa es posible otra vez. De nuevo en perfil bajo, asiste en el 16? puesto del ranking y es consciente de que la ristra de bajas despeja el camino en Flushing Meadows, donde no participan seis top-10.

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* El orden de juego del mi¨¦rcoles 2 de septiembre.