Sainz termina segundo en Monza tras pelear por la victoria con Gasly hasta el final

Todos aquellos que una y otra vez lamentan la previsibilidad que reina en la F¨®rmula 1 de los ¨²ltimos a?os seguramente se pondr¨¢n en bucle el Gran Premio de Italia de este domingo, un aut¨¦ntico disparate de carrera que sacudi¨® la teor¨ªa aplicada del campeonato. Un brutal accidente de Charles Leclerc y la penalizaci¨®n posterior que le cay¨® a Lewis Hamilton (fue s¨¦ptimo), el l¨ªder, por entrar a visitar el garaje cuando no estaba permitido, dibuj¨® el escenario perfecto para cualquier piloto que no estuviera metido en un Mercedes, un Ferrari o un Red Bull, los tres equipos que hasta este domingo se hab¨ªan repartido las ¨²ltimas 146 victorias. Esos maravillosos quiebros del destino colocaron a Pierre Gasly en la mejor disposici¨®n para hacerse con un triunfo en Monza te¨®ricamente imposible para Alpha Tauri. Este fue incluso m¨¢s dif¨ªcil que el que Sebastian Vettel logr¨® en 2008 para la estructura de Faenza, entonces Toro Rosso, porque en esta ocasi¨®n no apareci¨® la lluvia como elemento equilibrador.

Si aquella machada del alem¨¢n fue incontestable, el franc¨¦s no pudo celebrar la suya hasta la mism¨ªsima l¨ªnea de meta por culpa de Carlos Sainz, enfundado en su versi¨®n m¨¢s agresiva. El espa?ol se convirti¨® en un aut¨¦ntico martillo que estuvo a un tris de devolver a McLaren a lo m¨¢s alto del podio ocho a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez (Button, en Brasil 2012). Sainz se vio perjudicado por la aparici¨®n del coche de seguridad (vuelta 25) cuando ten¨ªa la segunda plaza del todo amarrada y se puso el mono de trabajo tras la neutralizaci¨®n. Sainz se las apa?¨® para quitarse pronto de en medio a Lance Stroll y a Kimi Raikkonen, y se fue a la caza de Gasly, a quien probablemente habr¨ªa dado un buen susto si la prueba hubiera durado una vuelta m¨¢s. Lance Stroll complet¨® un caj¨®n en el que, por primera vez desde el Gran Premio de Hungr¨ªa de 2012, no se subi¨® ning¨²n corredor de Mercedes, Ferrari o Red Bull.

Hace un a?o, Gasly llegaba a Italia tras ser degradado a Toro Rosso por la c¨²pula de Red Bull, que decidi¨® sustituirle por Alex Albon. A los pocos meses de aquel mal trago, el de Rouen logr¨® cruzar la meta el segundo en Interlagos. Si aquello fue una reivindicaci¨®n en toda regla, la victoria en el templo de la velocidad le coloca como el 109? ganador de la historia del certamen y el primer franc¨¦s en conseguirlo desde que Olivier Panis se impusiera en 1996 por las calles de M¨®naco al volante de un Ligier, que, casualidades, tambi¨¦n equipaba un motor Honda.

¡°Fue una carrera completamente loca en la que sacamos partido de la bandera roja. El coche fue r¨¢pido, aunque detr¨¢s tuve a uno [Sainz] que tambi¨¦n lo era mucho¡±, resumi¨® Gasly, completamente entregado al equipo con el que debut¨® en el Mundial en 2017. ¡°Esta escuder¨ªa ha hecho mucho para m¨ª. Me dio la oportunidad de estrenarme en la F1, despu¨¦s de anotarme mi primer podio y ahora de conseguir mi primer triunfo¡±, a?adi¨® el galo, que no se cans¨® de dar las gracias a todos los que de una forma u otra intervinieron en este fascinante desenlace, especialmente a Honda. ¡°La potencia es vital en este circuito, y que hayamos conseguido ganar a Mercedes, Ferrari y Renault, es simplemente brutal¡±, remach¨® Gasly, que, como Sainz, tambi¨¦n es fruto de la escuela de Red Bull.

¡°Es incre¨ªble que est¨¦ cabreado por haber logrado una segunda plaza. Pero la victoria estuvo muy cerca. Tuvimos mala suerte con el coche de seguridad, pero fuimos muy r¨¢pidos durante todo el fin de semana¡±, coment¨® Sainz, que una vez m¨¢s volvi¨® a dejar claro qu¨¦ es lo que ha llevado a Ferrari a contratarle para el curso que viene. El de McLaren bord¨® todo lo que tuvo en su mano. En la primera arrancada le gan¨® la partida a Valtteri Bottas y se fue detr¨¢s de Hamilton, circunstancia que le permiti¨® abrir un margen de seguridad a su espalda. Despu¨¦s lleg¨® el galimat¨ªas del safety, el brutal accidente de Leclerc y la bandera roja que le recoloc¨® el sexto en la formaci¨®n de la segunda parrilla. ¡°Subir de la sexta plaza a la segunda y cruzar la meta a solo cuatro d¨¦cimas de Pierre demuestra el ritmo de nuestro coche. En una carrera en condiciones normales, creo que tambi¨¦n habr¨ªa concluido el segundo, por detr¨¢s de Lewis¡±, zanj¨® Sainz.