El City y el Bayern pierden por goleada
Resuelto a instaurar un doble pivote, Guardiola sufre un 5-2 ante el Leicester, la mayor goleada en contra de su carrera como entrenador
¡åPara jugar en zona hay que vivir en zona". Lo proclam¨® Juanma Lillo hace a?os para explicar que en el f¨²tbol no basta con implantar un modelo te¨®rico. Hay que sentirlo. Hay que estar ¨ªntimamente convencido. Este domingo Lillo, que ahora acompa?a a Guardiola, asisti¨® desde el banquillo del Etihad al 2-5 que encaj¨® el City frente al Leicester. Fue la derrota m¨¢s abultada de la carrera de Guardiola como entrenador ¡ªnunca hab¨ªa recibido m¨¢s de cuatro goles¡ª y coincide con el empe?o del t¨¦cnico en instaurar un doble pivote que no solo contradice su gran obra. Choca con su temperamento. Porque para jugar bien con doble pivote hay que vivir en el doble pivote y Guardiola se ha pasado la vida so?ando con arriesgar e innovar.
Un trallazo de Mahrez puso por delante al City en el marcador. Pero por juego el equipo se desinfl¨®. La formaci¨®n de Fernandinho y Rodri en paralelo frente a los centrales, un esquema que pretendi¨® salvaguardar a la defensa de los contragolpes de Vardy, despoj¨® al City de los dos interiores de ataque. Y los dos interiores de ataque son la clave de la fluidez que ha sido el sello de identidad de todos los equipos de Guardiola. La consecuencia inmediata pes¨® sobre De Bruyne. Obligado a multiplicarse en el tiempo y en el espacio, el belga ¡ª¨²nico volante agresor¡ª se vio desempe?ando una tarea imposible. Alejadas las l¨ªneas, los atacantes se aislaron y sin el dominio de la posesi¨®n el conjunto proyect¨® una impresi¨®n general de fatiga.
La f¨®rmula del doble pivote, viejo invento de la posguerra europea, promete solidez a cambio de dinamismo. En el City result¨® contraproducente: adem¨¢s de perder control de bal¨®n, el equipo se abland¨®. Porque sin el eslab¨®n del mediocampista que ahora se sustrae para tareas de vigilancia, los medios y los extremos no encontraron l¨ªneas de pase claras y se sucedieron las p¨¦rdidas. De las p¨¦rdidas derivaron los goles del Leicester.
Conducido por Tielemans, Barnes y Maddison, el equipo de Brendan Rodgers prosper¨® con maniobras sencillas que acabaron en penaltis o en el bonito gol de Vardy de tac¨®n (1-3), para coronar la confusi¨®n local. Porque todav¨ªa con el 1-1, y alarmado por el estancamiento, Guardiola hab¨ªa sustituido a Fernandinho por Delap, un punta, y el equipo se hab¨ªa partido. Mientras De Bruyne, Sterling y Rodri buscaban su sitio en la nueva organizaci¨®n, el Leicester sac¨® el lanzallamas. El 1-2 y el 1-3 fueron producto del mismo barullo. En la media hora restante, el City no fabric¨® respuesta m¨¢s certera que un cabezazo de Ak¨¦ a la salida de un c¨®rner.
El 2-5 coloca al Leicester como l¨ªder de la Premier y a Jamie Vardy como ¨²nico autor de un doble hat-trick ante Guardiola. El resultado fue la continuaci¨®n de una serie de tropiezos que el City inici¨® en 2019 ante el Tottenham en cuartos de final de la Champions y que se prolong¨® este verano en Lisboa, donde cay¨® ante el Ly¨®n con Rodri y Gundogan oficiando en el doble pivote.
Sin imaginaci¨®n
El ¨²ltimo empe?o de Guardiola puede funcionar en el marcador. No en vano el catal¨¢n es el entrenador m¨¢s influyente del siglo. Otra cosa es que por ese camino el City logre que su f¨²tbol sea menos rocoso y m¨¢s bello. ¡°Es dif¨ªcil jugar contra equipos que esperan atr¨¢s sin salir¡±, dijo Guardiola tras la derrota. ¡°Tenemos que ser m¨¢s pacientes. Este resultado es duro, no es f¨¢cil de asimilar, pero tenemos que aceptarlo¡±.
Los resultados abultados y sorprendentes parecen hilar con la ausencia de p¨²blico. En cualquier caso, el Bayern fue justamente vencido en la segunda jornada de la Bundesliga. Tras conquistar ante el Sevilla la Supercopa de Europa, su quinto t¨ªtulo de la temporada, el equipo viaj¨® a Hoffenheim y all¨ª cay¨® por 4-1 ante un rival que le expuso ante todas sus limitaciones.
El Hoffenheim hizo dos cosas que hundieron al Bayern. Primero, abrir el marcador, con gol de Kramaric. Despu¨¦s, desplegarse y recoger l¨ªneas sin perder un segundo tras la p¨¦rdida de cada bal¨®n. Frente a una defensa compacta y cerrada, el Bayern descubri¨® lo dif¨ªcil que resulta progresar sin los inventos de Thiago Alc¨¢ntara. Sin espacios, el campe¨®n de Europa se convirti¨® en un equipo trabajador pero un poco plano. La Bundesliga cobra emoci¨®n.
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