Espa?a y Portugal, de hermanos a enemigos
Es la selecci¨®n, junto a Italia, que m¨¢s veces se ha enfrentado a La Roja en su historia, 37 partidos
Los libros de texto futbol¨ªsticos de ambos pa¨ªses no se ponen de acuerdo a la hora de cifrar las ocasiones en las que Espa?a y Portugal se han enfrentado a lo largo de la historia, pero partido arriba, partido abajo, la rivalidad vecinal ha sido tan frecuente, sobre todo en la primera mitad del siglo pasado, que es, junto a Italia, el adversario m¨¢s asiduo de la selecci¨®n en sus 100 a?os de vida.
Para la Federaci¨®n son 36 los duelos desde la primera cita del 18 de diciembre de 1921. Aquel era el s¨¦ptimo encuentro de los espa?oles, que hab¨ªan ganado la plata en los Juegos de Amberes el a?o anterior. Para el rival significaba su estreno internacional. Con el mismo punto de partida, sin embargo, la federaci¨®n portuguesa contabiliza 39 duelos entre oficiales y amistosos.
Los tres partidos de discrepancia se basan en distintas interpretaciones de la realidad. Principalmente uno de ellos, el disputado el 29 de mayo de 1927 en el viejo Metropolitano con la presencia en el palco de honor del Rey Alfonso XIII y que termin¨® con triunfo local (2-0). Ese mismo d¨ªa, Espa?a jug¨® otro encuentro en Bolonia ante Italia, saldado con derrota (2-0). Durante 27 a?os, la Federaci¨®n contabiliz¨® ambos amistosos en el casillero oficial y as¨ª constaba en todos sus anuarios hasta 1954, cuando, sin ninguna explicaci¨®n p¨²blica, descatalog¨® el encuentro contra los portugueses y pas¨® a considerarlo de la selecci¨®n B, gestada en 1949. La Federaci¨®n lusa, sin embargo, contin¨²a contando el enfrentamiento como de su primer equipo. Son muchos los historiadores espa?oles que contin¨²an manteniendo ese partido en el haber de la absoluta y de ah¨ª la perenne controversia a la hora de contabilizar el total de los partidos de la Roja: 704 para unos, 705 para otros.
Los otros dos encuentros que descuadran las cuentas fueron dos amistosos que un combinado nacional jug¨® contra Portugal en plena Guerra Civil. La Federaci¨®n vecina los suma en su palmar¨¦s porque los disput¨® con su primer equipo. Pero no cuentan para su hom¨®nima espa?ola ni para la FIFA.
En plena contienda, en el pa¨ªs se formaron dos federaciones, una en el bando franquista con sede en San Sebasti¨¢n y otra en el republicano con sede en Barcelona. Fue la primera la que prepar¨® con evidentes s¨ªntomas propagand¨ªsticos esos dos amistosos contra Portugal, ¨²nico pa¨ªs que quiso jugarlos a pesar de m¨²ltiples invitaciones. El primero en Vigo (28-11-37) y el segundo en Lisboa (30-1-38) con sendas victorias lusas: 1-2 y 1-0. Si bien los dos onces estaban conformados por muchos jugadores habituales en la selecci¨®n (Ciriaco, Quincoces, Ipi?a, Epi, Campanal, Chacho) y su t¨¦cnico era el seleccionador de entonces, Amadeo Garc¨ªa Salazar, no ten¨ªan car¨¢cter oficial ni se jugaron con el uniforme rojo caracter¨ªstico. Vistieron de azul. El bando republicano, futbol¨ªsticamente, estaba representado por otro combinado, denominado Euzkadi, que tuvo una larga vida, incluso m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras.
Curiosamente los dos primeros partidos de la selecci¨®n despu¨¦s de la Guerra, en 1941, fueron tambi¨¦n contra Portugal, que ya se hab¨ªa convertido en el rival preferente. En 1934 hab¨ªa sido el enemigo directo en la previa clasificatoria del Mundial 34, primero al que acudi¨® Espa?a. Triunfo hispano en los dos partidos: 9-0 y 1-2. Y tambi¨¦n lo fue para el Mundial 50 -se emparejaban por proximidad geogr¨¢fica- con un 5-1 en casa y empate fuera (2-2). El balance final de enfrentamientos, contando el partido descatalogado en cuesti¨®n, favorece a Espa?a con 17 triunfos, 14 empates y seis derrotas.
Paulo Futre (Montijo, 54 a?os), 41 veces internacional, y que debut¨® con la vermelha con 17 a?os, se identifica a la perfecci¨®n con la rivalidad hispano-portuguesa. ¡°Es el duelo entre hermanos que se convierten en enemigos. Para nosotros siempre fue un acontecimiento. Y ahora mucho m¨¢s que nos hemos visto en los ¨²ltimos dos Mundiales y en la Eurocopa 2012¡±.
Dos veces se lleg¨® a enfrentar Futre a la selecci¨®n espa?ola. ¡°Los dos fueron amistosos y acabaron en empate. Uno en el 91 en Castell¨®n y otro en el 92 en Torres Novas. Del primero me acuerdo que me marc¨® Alkorta. Sol¨ªa jugar de central pero ese d¨ªa le pusieron de lateral casi encima m¨ªo. Guardo fotos con Manolo y Vizca¨ªno que jugaban con Espa?a y eran compa?eros en el Atl¨¦tico¡±.
El exrojiblanco domina la historia de su selecci¨®n. ¡°No nos mostramos al mundo hasta el Mundial del 66, que fuimos terceros. Yo ten¨ªa cuatro o cinco meses. Me han contado que antes nos costaba clasificarnos. La selecci¨®n iba un poco de la mano del gran Benfica que compet¨ªa en las copas europeas con los clubes espa?oles. Luego volvimos a aparecer en la Eurocopa 84. No pude ir porque me romp¨ª el tobillo con la sub-18 en Rusia. Nos enfrentamos a Espa?a. Empatamos. Para m¨ª fue la primera gran selecci¨®n portuguesa porque jugaba mi ¨ªdolo Chalana¡±.
Futre forma parte de la Portugal que disput¨® el Mundial 86. ¡°Fueron solo tres partidos pero inolvidables. Despu¨¦s las lesiones me apartan del equipo. Me emocion¨¦ con la Eurocopa 2004, que organizamos y perdimos la final contra Grecia. Ahora tenemos una selecci¨®n muy competitiva. El triunfo en la Euro 2016 nos dio confianza. Tambi¨¦n ganamos la Copa de las Naciones del a?o pasado. Podemos plantar cara a cualquier equipo. Incluso la dimos contra la mejor Espa?a de la historia en Sud¨¢frica (1-0 para Espa?a en octavos) y luego en la Eurocopa (0-0 y 2-4 en los penaltis en semifinales). Aquella selecci¨®n que fabric¨® el sabio Aragon¨¦s era una m¨¢quina de jugar al f¨²tbol, de los mejores equipos que he visto en mi vida¡±.
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