Alerta naranja en el Madrid
La p¨¦rdida de vigor y de mando en las dos ¨¢reas, sobre todo en la propia, provocan el desplome blanco en v¨ªsperas del cl¨¢sico en el Camp Nou
Hace tres semanas, tras ganar al Levante, de la caseta del Madrid salieron promesas de mejora. Pero sin transmitir angustia ni prisas. Se percib¨ªan algunas grietas defensivas y en ataque el equipo segu¨ªa disparando de forma discontinua, como siempre. Se dijo entonces que eran desajustes propios de un arranque de curso que no hab¨ªa tenido apenas pretemporada. Sin embargo, lo que ha venido despu¨¦s es un enorme socav¨®n. El suelo se ha abierto bajo los pies de Valdebebas y la visita este s¨¢bado al Camp Nou se ha convertido en una jornada cr¨ªtica para los blancos.
18 nombres y dos apagones
El trompazo ante un Shakhtar con diez bajas confirm¨® que el fallo multiorg¨¢nico sufrido cuatro d¨ªas antes contra el C¨¢diz no fue epis¨®dico. Dos rivales sin gran cartel que aparec¨ªan como un tr¨¢nsito hacia el Bar?a vulgarizaron al Madrid. Salvo algunos arreones, el colapso fue general. Zidane us¨® entre los dos partidos 18 jugadores -a todos los disponibles menos al portero suplente Lunin y los lesionados-, hizo cuatro cambios en el descanso frente a los gaditanos, movi¨® m¨¢s la alineaci¨®n en Champions, y nada result¨®. Courtois, Vinicius y Benzema fueron las ¨²nicas huellas en medio de ambos siniestros.
Un equipo hipotenso
Los inicios de los dos encuentros mostraron a un Madrid sin energ¨ªa ni recursos para encontrar v¨ªas ante dos defensas bien organizadas. La presi¨®n no exist¨ªa o era muy descoordinada. ¡°Soy partidario de ir a por el partido, de la intensidad alta. Pero para eso hay que estar preparado... muy preparado¡±, apunt¨® Zizou este martes con una coletilla final que ahora suena a advertencia. La circulaci¨®n lenta y horizontal deriv¨® en un equipo hipotenso, sin vigor, tan preocupante por la falta de ideas ante el C¨¢diz como por la ausencia de reacci¨®n unos d¨ªas m¨¢s tarde en su puesta en escena contra los ucranianos.
Bandas secas y una unidad B en la irrelevancia
Las bandas, f¨¦rtil caladero de Zidane en su anterior etapa, se han secado. La derecha, sin Carvajal por lesi¨®n (tiene, al menos, para otro mes), se ha quedado ciega. El canterano fue la pasada campa?a el tercer m¨¢ximo asistente blanco, con ocho, y ni Nacho ni a pierna cambiada Mendy aportaron remedios a esta ausencia. Y las llegadas desde atr¨¢s por la izquierda, la zona del campo donde m¨¢s efectiva se ha hecho una transici¨®n con la apuesta por un Mendy al alza, asisten al paso de los a?os de Marcelo, titular los dos ¨²ltimos choques. El brasile?o, que todav¨ªa alcanz¨® los siete pases de gol el curso anterior, se ha desfondado en ataque y en defensa sus tuercas se siguen saliendo con la misma frecuencia. El cadista Salvi actu¨® a su antojo por ese lado. La escasa aportaci¨®n de Marcelo, y de otros habituales suplentes como Isco, Lucas V¨¢zquez o Jovic, se?ala a una unidad B que ha ca¨ªdo en la irrelevancia, lo que profundiza en la sensaci¨®n de v¨¦rtigo en un equipo con tantas rotaciones, sin fichajes este verano y con un n¨²cleo duro casi invariable en el ¨²ltimo lustro.
Las primeras se?ales
El escudo defensivo, la gran virtud de camino a la coronaliga (el menos batido, con 25), fue lo primero que empez¨® a emitir se?ales de desajuste. Ya antes del par¨®n, Courtois dej¨® varias paradas clave contra Real, Betis, Valladolid y Levante para mantener al equipo imbatido en choques resueltos en el alhambre. ¡°Nos ha salvado¡±, admiti¨® en dos ocasiones consecutivas ZZ. Pero ante el C¨¢diz y Shakhtar el equipo termin¨® de descoserse. Atac¨® sin luces y a sus espaldas dej¨® una extensa pradera que fue aprovechada por ambos conjuntos para castigarle a la contra. Con Casemiro y sin ¨¦l, el Madrid sufri¨® una tortura. El primer tanto de los ucranianos, con el lateral izquierdo, Korniienko, trazando una diagonal hasta dentro del ¨¢rea sin oposici¨®n retrat¨® a una zaga p¨¢lida. Y la ausencia este mi¨¦rcoles de Ramos ahond¨® en el desamparo que siente el equipo sin ¨¦l. Sobre todo, Varane, que sale a calamidad por duelo europeo sin el capit¨¢n: dos fallos terribles en M¨¢nchester y autogol contra el Shakhtar, el tercero de su carrera en el Madrid.
Un ataque a la zaga
El cerrojazo en su porter¨ªa era el garante de este equipo porque arriba va con lo justo. Esta campa?a lleva ocho goles en seis partidos. Si tomamos los datos solo de Liga hasta ahora de los grandes de Europa, nadie presenta cifras m¨¢s exiguas. Los blancos, seis en cinco duelos. Bayern (17 en cuatro choques), Liverpool (13-5), PSG (16-7), City (7-4), Juventus (9-4), Barcelona (8-4) o Chelsea (13-5) se encuentran todos por encima.
Brote verde o s¨ªntoma
El hecho de que Vinicius sea el m¨¢ximo anotador, con tres goles, es una noticia que, a falta de m¨¢s tiempo para calibrarla, puede ser interpretada como una mejor¨ªa del brasile?o en su faceta m¨¢s d¨¦bil (ha metido tantas dianas en los cuatro ¨²ltimos encuentros como en los 26 anteriores) o como una muestra de las carencias de la plantilla en este apartado. O como las dos cosas a la vez. En todo caso, como ya hizo hace dos campa?as, volvi¨® a exhibir personalidad en un escenario adverso. Dentro de los vaivenes de las alineaciones de Zidane, ¨¦l es el principal ocupante de una banda izquierda que estaba reservada para Hazard y que no cuenta con el belga desde hace pr¨¢cticamente un a?o por problemas f¨ªsicos.
El disgusto de ZZ
Ante este imprevisto apag¨®n y a las puertas de un cl¨¢sico tan peliagudo, ZZ asumi¨® toda la culpa. Si tras el C¨¢diz asegur¨® que faltaron ¡°ganas y ritmo¡±, despu¨¦s del Shakhtar recurri¨® al cilicio y se puso al servicio de los futbolistas. ¡°Soy el responsable. Ellos est¨¢n en el campo y necesitan soluciones. Me disgusto por los jugadores, que me han hecho ganar muchas cosas. No se merecen esto¡±, manifest¨®.
La situaci¨®n remite inevitablemente al pasado. Al de hace un a?o, cuando cay¨® en Mallorca y fue a Estambul a jugarse el pescuezo en Europa con el nombre de Mourinho rechinando en la cabeza de Zidane. Y al de los ¨²ltimos lustros, porque a cada conquista liguera le sigui¨® un gatillazo. La exigencia del Camp Nou y las necesidades en Champions no admiten m¨¢s demoras en las mejoras prometidas hace tres semanas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.