Achraf, el regreso de un extra?o
Formado en la cantera del Real Madrid desde los 7 a?os, el lateral vuelve a Valdebebas, su casa, como uno de los pu?ales del Inter
El verano de sus 15 a?os, cuando llevaba ya media vida en la cantera del Real Madrid, Achraf Hakimi (Getafe, 21 a?os) acompa?¨® al equipo de su hermano mayor, Nabil, a un torneo en una localidad cercana a Madrid. Poco antes de empezar, los de la Escuela de F¨²tbol Ciudad de Getafe de Nabil se dieron cuenta de que les faltaba uno. Achraf se lanz¨® al vestuario: ¡°Me pongo unas botas y juego¡±, dijo. No result¨® sencillo disuadirle. ¡°Tuvimos que echarle la bronca¡±, cuenta David Brito, director general del club.
De alg¨²n modo, Hakimi, vendido en julio al Inter por 45 millones de euros, nunca se ha ido de su barrio del norte de Getafe, como tampoco quiso irse nunca del Madrid. Brito recuerda una petici¨®n alocada que le hizo en el verano de 2018, dos d¨ªas antes de que volara a Dortmund, cedido por los blancos: ¡°Le llam¨¦ porque ¨ªbamos a sortear una PlayStation entre los ni?os de la escuela, por si pod¨ªa entregar el premio. Y vino. Estuvo muy cari?oso con el ganador, que ten¨ªa ocho a?os. ¡®No te rindas¡¯, le dijo¡±.
Ambos comenzaban un viaje incierto. Achraf, que conoc¨ªa el trayecto que esperaba al ni?o, part¨ªa con la idea de volver dos a?os despu¨¦s a Valdebebas. Desde que entr¨® con siete a?os en 2006, hab¨ªa atravesado todas las etapas de la cadena formativa de la factor¨ªa blanca, de benjamines al primer equipo. Este martes regresa a Valdebebas. Aunque lo hace como un extra?o, una de las mayores amenazas ofensivas del Inter de Conte, en un partido fundamental para el destino de ambos en la Champions (21.00, Movistar LC). Un lateral derecho de la casa en las filas enemigas, precisamente en el momento en el que se encuentran lesionados todos los de la plantilla (Carvajal, Odriozola y Nacho).
¡°Para ¨¦l va a ser un partido muy especial¡±, dice Marcos Casares, amigo del futbolista desde que, con 12 a?os, se conocieron al empezar las clases en el instituto Antonio L¨®pez, de Getafe. Especial y amargo por la misma raz¨®n. El coronavirus ha llevado los partidos del Bernab¨¦u a la ciudad deportiva, lo que acerca a Achraf a sus ra¨ªces, pero la misma pandemia le aleja del barrio. ¡°No podemos acercarnos al hotel, ni hemos podido ir a verle a Mil¨¢n, como ¨ªbamos a Alemania¡±, dice Casares.
Aunque entre ellos hay mucho que no ha cambiado. ¡°Seguimos hablando todos los d¨ªas por WhatsApp, y jugando al Fifa o al Call of Duty. Aunque cuando le reclama el beb¨¦, nos deja ah¨ª tirados¡±, cuenta. Achraf tuvo su primer hijo, Am¨ªn, en febrero. ¡°Pensaba que iba a ser m¨¢s despistado, pero estoy impresionado con lo buen padre que es. A veces demasiado, como embobado¡±, bromea Casares.
En lo que ¨¦l cuenta, en lo que cuenta Brito, y tambi¨¦n en lo de Luis Miguel Ramis, exfutbolista, entrenador de Achraf en los juveniles del Madrid, hay siempre un punto de orgullo por que siga siendo uno de ellos. ¡°Le he visto crecer¡±, recuerda Ramis. ¡°Le conoc¨ª cuando ten¨ªa 14 a?os, en su primer a?o de cadete, y con ¨¦l nunca hab¨ªa dudas. Era de los jugadores que ve¨ªas diferenciales, un punto por encima del resto. Le llevabas a entrenar con los mayores y segu¨ªa siendo el mejor¡±.
Brito recuerda que a los ojeadores del Madrid les llam¨® la atenci¨®n enseguida: ¡°Tenemos un convenio con ellos y al final de su primer a?o aqu¨ª llamaron: ¡®Quer¨ªamos verle¡¯. Achraf es de una familia muy humilde. El padre nos pregunt¨® qu¨¦ hacer. Tendr¨ªa que llevarle a Valdebebas tres o cuatro d¨ªas a la semana, y eso es combustible. ¡®Hasta donde dure; es un sue?o del ni?o¡¯, le dije¡±.
Su trayecto en la cantera blanca comenz¨® en la delantera, desde donde pas¨® al extremo derecho, y de ah¨ª a lateral. ¡°Ofensivamente tiene un plus, pero para ¨¦l lo importante era jugar¡±, dice Casares. Retrasar su posici¨®n ten¨ªa un prop¨®sito parad¨®jico: que atacara mejor. Lo explica Ramis: ¡°Prefiere correr 40 metros que 10, tener campo por delante para sorprender. Le va bien un sistema de tres centrales como el de Conte, en el que est¨¢ muy protegido y m¨¢s libre para atacar¡±. Ese es el impulso que, seg¨²n Ramis, le ha llevado a la ¨¦lite: ¡°Ha llegado donde ha llegado porque ha insistido. Ten¨ªa claro el camino: siempre hacia arriba¡±.
Tambi¨¦n d¨®nde empez¨® todo. Mientras ascend¨ªa la escalera de Valdebebas, el Bernab¨¦u, la Bundesliga, segu¨ªa visitando su viejo club de Getafe, viendo partidos de su hermano Nabil, atravesando las calles de su barrio, quiz¨¢ disimulando algo bajo un gorro, pero deteni¨¦ndose siempre a sonre¨ªr para todas las fotos. ¡°Sabe de d¨®nde ha salido¡±, dice Casares.
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