Joan Mir gana el GP de Europa y se afianza como l¨ªder del Mundial

Anda por la vida con la sonrisa puesta. Con la broma siempre a punto. ?l es as¨ª. Claro que siente presi¨®n, pero presi¨®n de la buena, matiza el chaval, ¡°que yo estoy aqu¨ª de cachondeo y hay gente que s¨ª lo est¨¢ pasando realmente mal, por el trabajo, por la covid¡­¡± Claro que le molestaba aguantar semana tras semana que le echaran en cara que por muy l¨ªder que fuera todav¨ªa no hab¨ªa ganado ninguna carrera. ¡°Pero yo lo que quiero es ser campe¨®n del mundo¡±, respond¨ªa una y otra vez.

Nunca ha corrido con la calculadora en la mano Joan Mir (Palma, 23 a?os), m¨¢s bien con la lengua fuera, empujado a remontar casi cada domingo, la vuelta r¨¢pida para la clasificaci¨®n del s¨¢bado en la lista del debe. De su regularidad este curso hablan los siete podios en las ¨²ltimas nueve carreras. De su consistencia con la Suzuki hablan sus cronos en este gran premio de Europa, d¨¦cima arriba, d¨¦cima abajo, constante el ritmo al inicio, cuando persegu¨ªa, descolgado de su moto, agresivo en la frenada, a su compa?ero Alex Rins, todo finura a la cabeza del pelot¨®n. Que fue m¨¢s pelot¨®n que nunca, complicado desprenderse del rival en un circuito tan corto y revirado como el de Cheste.

Un error del catal¨¢n, que equivoc¨® la marcha cuando quedaban diez vueltas para el final y se abri¨® ligeramente en la curva 11, la puerta abierta de par en par para que Mir tomara la delantera, le facilit¨® las cosas al mallorqu¨ªn. Pillo, se hab¨ªa guardado unas d¨¦cimas para tratar de atacar en las ¨²ltimas vueltas. Pero ni siquiera tuvo que jug¨¢rsela. Aprovech¨® la oportunidad que le brind¨® Rins y cambi¨® el chip. Increment¨® su ritmo, vuelta a vuelta, y ampli¨® las distancias con su compa?ero, poco a poco, pico y pala, hasta sacarle m¨¢s de un segundo a cuatro vueltas del final. A ¨¦l y a Pol Espargar¨®, pegado al col¨ªn de las Suzuki todo el domingo, de nuevo en el podio con su KTM.

Mir remataba as¨ª la escalada de 2020, su segundo a?o en la categor¨ªa, con una victoria este domingo en el circuito Ricardo Tormo ¨Ces el noveno ganador distinto este a?o¨C con la que demuestra que tiene mentalidad de campe¨®n. Lograr tu primer triunfo en la categor¨ªa reina cuando defiendes el liderato del Mundial y justo en el momento en que m¨¢s miradas debes soportar est¨¢ al alcance solo de los campeones. Era el d¨ªa. Y no dud¨®.

No hab¨ªa sido un fin de semana nada f¨¢cil. La lluvia que recibi¨® a las MotoGP el viernes y que no dej¨® secarse la pista hasta el d¨ªa de la carrera llen¨® de incertidumbre y dudas el paddock. Los pilotos no hab¨ªan visto el asfalto seco de Cheste hasta la ma?ana de este mismo domingo, horas antes de la prueba y a temperaturas mucho m¨¢s bajas. La puesta a punto de la moto era casi un acto de fe. Y rezar no les sirvi¨® a los rivales de los chicos de Suzuki, la moto m¨¢s regular de la temporada, la misma cara buena en todos los circuitos, ya sean largos o cortos, con m¨¢s o menos rectas; la que no depara sorpresas, mucho menos a 27 vueltas, cuando exprime como ninguna otra los neum¨¢ticos, con delicadeza. Si algo la aleja de la Yamaha que pilota, por ejemplo, Quartararo, es la sensaci¨®n de saber que no te dejar¨¢ en la estacada. Nada que ver con la M1, con problemas de motor desde el inicio del curso, con un mal end¨¦mico: la falta de agarre; veloc¨ªsima y suave en algunos trazados, nerviosa e imposible en otros.

Como ocurri¨® este fin de semana en Valencia, donde no ayudaron las condiciones climatol¨®gicas y el agua termin¨® por estropearle la fiesta al franc¨¦s, clasificado 11? el s¨¢bado, 14? en carrera tras una ca¨ªda tonta en una de esas curvas traicioneras de Cheste ¨Cque tantos mundiales ha sentenciado¨C, la ocho, donde se fue al suelo al tiempo que ve¨ªa caer delante de sus narices a Aleix Espargar¨®. Era la primera vuelta de la carrera y Fabio regres¨® a pista. Pero ya estaba vendido.

No hubo ¨¦pica ni remontada. No es la Yamaha de estos a?os una moto f¨¢cil para ir descontando rivales en las primeras vueltas, con el dep¨®sito lleno y sin sensaciones. Tampoco hubo ¨¦pica para Maverick Vi?ales, castigado con salir desde el pit lane, ultim¨ªsimo, por haber necesitado estrenar su sexto motor ¨Cno se permiten m¨¢s de cinco por piloto¨C ahora que ya se sabe que lleva compitiendo con solo dos propulsores casi desde el inicio del curso y por un equ¨ªvoco morrocotudo de la f¨¢brica Yamaha, que dej¨® un buen pu?ado de motores fuera de circulaci¨®n al usar unas v¨¢lvulas de manera ilegal. Termin¨® 13? el catal¨¢n, apenas unos metros por delante de su rival.

¡°Hay que agachar la cabeza y trabajar duro. Las dem¨¢s marcas nos han pasado por encima¡±, critic¨® Vi?ales. Ninguno de los dos est¨¢ formalmente descartado de la lucha por el t¨ªtulo: quedan 50 puntos en juego y ellos est¨¢n a 37 puntos de Mir el de Niza (lo mismo que Rins, que dio un salto de gigante en la clasificaci¨®n), a 41 el de Roses. A 45 est¨¢n todav¨ªa Dovizioso (Ducati), anodina su carrera para acabar octavo, y Morbidelli, perdido en la nada con su Yamaha, 11? tras sucumbir ante Binder y Petrucci. Pero ninguno de todos ellos parece estar en disposici¨®n de quitarle protagonismo a Mir, campe¨®n de Moto3 hace tan solo tres a?os. El Mundial es cosa suya. Y de Suzuki.