Tsitsipas, una gran noticia
De talento impredecible, imagino que debe ser, hoy d¨ªa, una alegr¨ªa para el pueblo griego, que ve a un chaval de 20 a?os que con perseverancia y pasi¨®n est¨¢ abriendo la puerta de un futuro esperanzador
Muchos aficionados descubrieron a Stefanos Tsitsipas en la final que disput¨® contra Rafael en el Conde de God¨® del a?o pasado. En esa ocasi¨®n el griego sufri¨® una derrota bastante clara, pero cuando se cruzaron de nuevo en Toronto al cabo de unos pocos meses la progresi¨®n que hab¨ªa experimentado fue una prueba m¨¢s de que estamos ante un tenista llamado a ocupar los primeros puestos en muy poco tiempo.
La capacidad de mejorar es, a mi entender, uno de los factores m¨¢s determinantes a la hora de valorar la calidad de un tenista, y de cualquier persona en cualquier ¨¢mbito. Yo pienso que la facultad de seguir aprendiendo y de adaptarse es el verdadero talento de los m¨¢s destacados.
Y Stefanos parece estar demostrando que es uno de ellos. En el presente torneo su tenis ha seguido evolucionando claramente. El hecho de estar en la semifinal de un Grand Slam es buena prueba de ello. Ha superado partidos muy ajustados contra tenistas muy dif¨ªciles, sobre todo los dos ¨²ltimos contra Roberto Bautista y Roger Federer. En el ¨²ltimo caso, es verdad que el suizo tuvo un poco de mala suerte al no anotarse ninguna bola de break de las 12 que tuvo, pero tambi¨¦n lo es que Stefanos supo aguantar la presi¨®n en los momentos m¨¢s complicados del encuentro.
Afront¨® los momentos de m¨¢xima tensi¨®n con tranquilidad y, sobre todo, estuvo dispuesto a dar un plus para vencer a su rival, algo de lo que no todo el mundo es capaz. En ese partido, en particular, subi¨® m¨¢s a la red y elev¨® adem¨¢s la velocidad media de sus dos servicios. Su saque es, de hecho, uno de sus mejores golpes. En los ¨²ltimos partidos ha hecho una media de 20 aces. Tiene, adem¨¢s, un muy buen drive y mucha variedad en su juego. Esto lo convierte en un jugador impredecible, con una buena capacidad de sorprender a sus oponentes.
Mi particular percepci¨®n es que en la semifinal de hoy se exigir¨¢ al m¨¢ximo, que no va a resignarse f¨¢cilmente y, coincido con mi sobrino en que ser¨¢ un partido complicado. Stefanos tiene la frescura de la juventud y la tranquilidad de las oportunidades a¨²n por vivir. Rafael tiene la ventaja de la experiencia y de estar jugando a un muy buen nivel. Yo sigo pensando que mi sobrino es el favorito para ganarse el puesto en la final porque, a pesar, de los 12 a?os que lo separan del joven griego, ¨¦l tambi¨¦n sigue sin conocer la resignaci¨®n.
El hecho de que aparezca un tenista como Stefanos es una gran noticia para nuestro deporte. Tiene un prometedor futuro, una buena estampa y, sobre todo, implicaci¨®n y seriedad. Imagino, adem¨¢s, lo que supone para la sociedad griega el hecho de ver una irrupci¨®n as¨ª, en un deporte en el que no hab¨ªan tenido a ning¨²n jugador en el top-100.
Cuando en 2008 la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol gan¨® la Eurocopa y luego el Mundial en Sud¨¢frica, en 2010, la sociedad que estaba atravesando el peor momento de la crisis vivi¨®, sin embargo, una alegr¨ªa y una euforia compartida y generalizada, con las excepciones que se quieran y que son totalmente respetables. Con todos los defectos que pueda tener el mundo del deporte, a veces, se le puede achacar despertar cierta ilusi¨®n en momentos desalentadores. A todos nos viene bien, de vez en cuando, sentirnos ganadores.
Imagino que la figura de Stefanos Tsitsipas debe ser, en estos momentos, una alegr¨ªa para el pueblo griego, que ve a un chaval de 20 a?os que con entrega, perseverancia y pasi¨®n est¨¢ abriendo la puerta de un futuro esperanzador.
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