Un martirio llamado Medvedev
El gigant¨®n ruso, un suplicio de principio a fin, remonta a Nadal y le aparta del Masters (3-6, 7-6(4) y 6-3, en 2h 35m) para medirse este domingo por el cetro (19.00) con el austriaco Thiem, verdugo de Djokovic
Son dos piernas y dos brazos, pero parece que tiene mil. No hay sitio al que no llegue Daniil Medvedev, un suplicio que volatiliz¨® este s¨¢bado ese sue?o llamado Masters y que, por una raz¨®n u otra, este a?o tambi¨¦n, se le niega a Rafael Nadal. El n¨²mero dos termin¨® inclin¨¢ndose (3-6, 7-6(4) y 6-3 en 2h 35m) ante un rival exasperante que le plante¨® un duelo extremo en lo f¨ªsico y lo an¨ªmico. No pudo el espa?ol con ¨¦l, cuatro victorias en el trazado hacia la final y que este domingo (19.00, #Vamos) apunta al pleno contra Dominic Thiem, verdugo de Novak Djokovic. El torneo, pues, inscribir¨¢ un nuevo campe¨®n por quinto a?o consecutivo.
Contra Medvedev no cabe la especulaci¨®n, porque el ruso es un ilusionista capaz de tergiversar la realidad. Con ¨¦l, todo parece transcurrir a c¨¢mara lenta, pero en realidad va muy r¨¢pido. Pico y pala todo el rato. Todo es mentira, todo es verdad. No hay mejor impostor en el circuito. Mil y una soluciones tiene, y lo mismo ralentiza e impone un ritmo cansino que desborda con aceleraciones imposibles. Para cuando el rival quiere darse cuenta ya ha ca¨ªdo en la trampa, de modo que Nadal sali¨® con la intenci¨®n de evitar enredos, valiente pero con mesura. Frente a Medvedev, lo contrario es una temeridad.
Lo mismo le da al ruso un marat¨®n que el juego a manotazos, a tres o cuatro golpes. Desde todos los ¨¢ngulos intimida. Desestabiliza y obliga a abruptos cambios de marcha, a acelerones que terminan desmontando el patr¨®n de cualquiera. Este s¨¢bado, por ejemplo, trat¨® de desnaturalizar el juego de Nadal rest¨¢ndole desde el infinito, como ya hiciera en el duelo de hace cuatro d¨ªas contra Djokovic; casi cinco metros por detr¨¢s de la l¨ªnea en los primeros, pr¨¢cticamente tres en los segundos. Traz¨® una sima y durante un buen rato esa extra?a sensaci¨®n visual de vac¨ªo, acentuada por las dimensiones de la pista del O2, expansiva a m¨¢s no poder, destempl¨® a Nadal en el servicio.
Era una noche de pizarra. No acertaba con los primeros y empezaron a aparecer las grietas. En su segundo turno de saque, el mallorqu¨ªn ya tuvo que apagar tres veces el fuego y el ruso, qu¨¦ palanca b¨¢rbara, qu¨¦ elasticidad para contragolpear y sacarse golpes desde posiciones marcianas, empez¨® a pegar patadas a la puerta con la idea clara de dar el primer mordisco. ?Qu¨¦ hacer? Remar, remar y remar. Y el partido dio un volantazo insospechado. Mientras capeaba el temporal, Nadal encontr¨® petr¨®leo en un lapsus de su adversario, que hasta entonces no fallaba un saque y no hab¨ªa dejado una sola rendija.
Nervios y precipitaci¨®n
De repente, Medvedev se nubl¨®, Nadal vio algo de luz y se lanz¨® con todo. A la primera opci¨®n de break, el balear ense?¨® el colmillo y atin¨®. Le atrajo hacia la red y luci¨® su velocidad de mano para lograr el desequilibrio, oro puro con el 5-3. Aire, que buena falta hac¨ªa. No concede tregua el de Mosc¨², un tenista programado que asfixia constantemente, m¨¢s o menos dentro de la pista. Lejos de encogerse, en el segundo parcial decidi¨® dar un paso hacia adelante y gan¨® presencia sobre la l¨ªnea. Ah¨ª embisti¨® con todo y Nadal, aferrado al rev¨¦s cortado para frenar el exceso de revoluciones, tratando de dormir la bola, logr¨® contragolpear tras la rotura encajada en el segundo juego.
Quebr¨® para 4-3 y sin dejarle coger aliento al ruso volvi¨® a golpear para 5-4, cuando ven¨ªa de un 4-1 y 15-40 en contra. Encontr¨® el pasillo, serv¨ªa para cerrar el pase y, cosa extra?a, m¨¢s en ¨¦l, le pudieron las prisas. Se precipit¨® el de Manacor, nervioso, queriendo acabar tan r¨¢pido que se pas¨® de frenada y Medvedev, un tormento, agotador, devolvi¨® el guantazo (en blanco) y en el tie break fue dosificando con sangre fr¨ªa las distancias para guiar el pulso hacia un territorio de lo m¨¢s espinoso. Conduce al l¨ªmite Medvedev en cada peloteo y lo traduce en un extenuante ejercicio de concentraci¨®n y contenci¨®n que no le interesa a nadie, claro, excepto a ¨¦l.
En la tercera manga, Nadal baj¨® un punto el pist¨®n y el ruso no perdon¨®. Exprimido f¨ªsicamente el balear despu¨¦s de tanto trasiego, de tanto estr¨¦s, entreg¨® el saque en el s¨¦ptimo juego y la historia se acab¨®. Termin¨® este ¨²ltimo asalto al Masters, un torneo esquivo que este a?o interpuso en el camino a un tenista sin un solo agujero. A un martirio en forma de pulpo y con la mente blindada que se llama Daniil Medvedev.
¡°OJAL? LAS VACUNAS SEAN EFECTIVAS¡±
L¨®gicamente tocado, por la oportunidad que se le escurri¨® de entre las manos, Nadal dio carpetazo al curso ante los periodistas con el sabor agridulce del momento: feliz por lo conseguido, que en poco tiempo han sido cosas m¨¢s que valiosas, y contrariado por el desarrollo del encuentro con Medveded.
¡°No he tenido la capacidad de jugar bien en el momento que ten¨ªa que cerrar el partido, y si juegas contra uno de los mejores del mundo y no lo aprovechas¡ Es complicado¡±, se reproch¨®; ¡°es un d¨ªa duro, he perdido una oportunidad importante y estoy triste por la derrota, pero la vida contin¨²a. Estoy agradecido de haber podido jugar por ¨²ltima vez aqu¨ª, y m¨¢s teniendo en cuenta las condiciones que estamos viviendo¡±.
Habiendo conquistado Acapulco, su decimotercer Roland Garros (lo que le permiti¨® igualar a Roger Federer con 20 grandes) y dejando adem¨¢s la muesca 1000 de su carrera, el mallorqu¨ªn se dio por satisfecho en un 2020 para el olvido, desde la perspectiva no deportiva.
¡°?La nota de este a?o? Creo que este a?o no hace falta poner notas¡ La ¨²nica nota es negativa, por la situaci¨®n extrema que estamos viviendo. Todo lo dem¨¢s pasa a un segundo plano. La temporada ha sido extra?a, pero por lo que he jugado, buena. Estoy feliz con lo conseguido¡±, manifest¨®.
Respecto a sus planes de cara a 2021, con la incertidumbre que rodea al calendario y las fechas del Open de Australia, expres¨®: ¡°Tengo clara mi ruta: descansar unos d¨ªas y luego ponerme a entrenar duro. Intentar¨¦ estar listo para el 15 de enero, al m¨¢ximo de mis posibilidades, ese es mi objetivo. Tengo que trabajar fuerte para ser mejor jugador el a?o que viene. Hay que apretar y prepararse a conciencia para empezar con la m¨¢xima ilusi¨®n¡±, continu¨®.
Y zanj¨® Nadal: ¡°Ojal¨¢ las vacunas de las que se hablan sean efectivas y ojal¨¢ el pr¨®ximo a?o, despu¨¦s unos meses, podamos volver a jugar con cierta normalidad.
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