Zlatan Ibrahimovic es Benjamin Button

La mayor¨ªa de lenguas se construyen a trav¨¦s de las normas. Alguien, sin embargo, tuvo la brillante idea de edificar el italiano sobre una monta?a de excepciones. Algo parecido sucede con la Serie A, donde algunos jugadores y la indescifrable gram¨¢tica a trav¨¦s de la que entienden el juego encuentran aqu¨ª su expresi¨®n perfecta. Es posible que Maradona en el N¨¢poles fuera la mejor excepci¨®n de este universo. Pero Ibrahimovic, la nueva vieja estrella del AC Milan, ha profundizado a sus 39 a?os en ese lenguaje an¨¢rquico. El sueco regres¨® a San Siro hace un a?o y medio despu¨¦s de prejubilarse en Los ?ngeles Galaxy. Tras un periplo por nueve equipos de siete ligas diferentes y una lesi¨®n que casi le retira, es dif¨ªcil todav¨ªa saber a qu¨¦ juega. Y da igual. Convertido en el pichichi de la Serie A (10 goles), es el hombre que ha reflotado un club hundido del que nunca se quiso marchar y que hoy lleva la mejor racha de Europa en la pandemia.

Muchos de los grandes de Europa ¡ªexcepto quiz¨¢ el Real Madrid¡ª quedan atrapados despu¨¦s de a?os de ¨¦xito en las aguas pantanosas de su pasado y no logran adaptarse a los tiempos. Ah¨ª est¨¢ el Manchester United, varado en la orilla de su gloria. Pero le sucedi¨® tambi¨¦n al Milan, que gan¨® el ¨²ltimo scudetto en 2011. Despu¨¦s, los hijos de Berlusconi tomaron el control de la caja, cerraron el grifo y el club tuvo que deshacerse de medio equipo. En 2012 se fueron Nesta, Seedorf, Inzaghi y Gattuso. Y el PSG se qued¨® con la mejor parte: Thiago Silva e Ibrahimovic.

Un desastre en cadena. Porque si el Milan va mal, La Gazzetta dello Sport vende poco, Sky despacha menos abonos y el calcio se deprime y atraviesa su peor ciclo. Despu¨¦s de la desbandada, Berlusconi no lo vio claro. Se le quitaron las ganas de bajar al vestuario a contar chistes, su hija discuti¨® con el consejero delegado, Adriano Galliani, y le entr¨® la prisa por vender. Apareci¨® un chino (Li Yonghong) que se lo qued¨® a un precio incre¨ªble (740 millones). Pero como en todas las timbas del Cavaliere, ni siquiera estuvo claro que el chino existiese. Y as¨ª fueron tirando hasta que Li Yonghong acab¨® en los tribunales ¡ªnada nuevo aqu¨ª respecto a su predecesor¡ª y vendi¨® el club a un fondo de inversi¨®n estadounidense que trata de reflotarlo. Y en esas, Ibra volvi¨® de su exilio.

Zlatan sigue hablando de s¨ª mismo en tercera persona. Pero algunas cosas han cambiado. El jugador m¨¢s chulo del f¨²tbol ya no busca bronca. Ahora aconseja a los nuevos y sonr¨ªe si falla un penalti. Stefano Pioli ha construido un equipo de j¨®venes talentos a su alrededor, como Sandro Tonali o Theo Hern¨¢ndez, que se la dan para que resuelva cada partido. Pero tambi¨¦n le toman el pelo. Brahim D¨ªaz dijo el otro d¨ªa que el sueco era como su padre porque, b¨¢sicamente, ten¨ªa la edad de su padre. Y ¨¦l se parte de risa en las redes y se autoproclama el Benjamin Button del f¨²tbol. Y as¨ª, ha metido ya 10 goles en seis partidos.

El Milan se jugaba el liderato la semana pasada en N¨¢poles. Y el equipo se dedic¨® a pas¨¢rsela a Ibra, que la meti¨® dos veces como si no le costase nada, pese a haber estado tres semanas de baja tras un positivo por covid (Lombard¨ªa le fich¨® para hacer un anuncio: ¡°Yo gan¨¦, pero t¨² no eres Zlatan, no desaf¨ªes al virus¡±, dec¨ªa mirando a c¨¢mara fijamente). Luego se lesion¨® y volvi¨® a dejar hu¨¦rfano al equipo (este domingo ganaron 2-0 a la Fiorentina).

Ibrahimovic tiene defectos, pero suele decir la verdad. La peor experiencia de su vida fueron Guardiola y el Bar?a, donde, entre otras cosas, sufri¨® la humillaci¨®n de tener que ir a entrenar en un Audi y no en su Ferrari Enzo, cuenta en su divertida y egoman¨ªaca biograf¨ªa. Y el ¨²nico equipo donde se ha sentido verdaderamente en casa en Italia, pese a haber pasado por Inter y Juve, cuenta siempre, ha sido el Milan (el flechazo con Berlusconi no requerir¨ªa an¨¢lisis). La ¨²ltima vez, cuando se enter¨® de que iban a venderle, estuvo una semana sin cogerle el m¨®vil a Galliani. Pero el tel¨¦fono ha vuelto a sonar. El due?o de Mediaset sue?a ahora con ¨¦l si logra subir al Monza a la Serie A, su nuevo club. Y ya nadie se atreve a decir cu¨¢l ser¨¢ su ¨²ltimo equipo.