El Real Madrid, ante la inc¨®gnita de un Atalanta en combusti¨®n
El atrevido equipo italiano, revelaci¨®n de la anterior Champions, vive sacudido por un conflicto entre Gasperini y Papu G¨®mez
Si cada partido del Real Madrid esta temporada comienza con una inc¨®gnita, la de qu¨¦ versi¨®n mostrar¨¢ el equipo de Zinedine Zidane, el rival que le depar¨® el sorteo para los octavos de final de la Champions, el Atalanta, provoca que antes de que llegue el cruce las inc¨®gnitas sean dos. El conjunto de B¨¦rgamo, que los dos ¨²ltimos cursos revent¨® las costuras del f¨²tbol italiano con una propuesta arrojada y vivificante, se encuentra inmerso en un formidable terremoto interno. Su entrenador, Gian Piero Gasperini, instigador de esa peque?a revoluci¨®n de provincias, mantiene un enfrentamiento abierto con su m¨¢xima figura, el Papu G¨®mez, despu¨¦s de un encontronazo durante el partido de la fase de grupos contra el Midtjylland dan¨¦s. El Atalanta perd¨ªa 0-1, peligraba su pase a octavos, y Gasperini trat¨® de trasladar al Papu del centro hacia la derecha. El argentino se neg¨® a gritos y en el descanso el t¨¦cnico lo dej¨® en el vestuario.
La tensi¨®n actual, que Gasperini ha reconocido en p¨²blico, hace imposible saber si ambos estar¨¢n en el club para la ida en Italia, el 24 de febrero a las 21.00. ¡°No s¨¦ c¨®mo se superar¨¢ lo que ocurri¨® entre el futbolista y yo¡±, dijo el entrenador. El argentino maneja ofertas de Arabia Saud¨ª, por ejemplo, para mudarse en la ventana invernal. Pero tambi¨¦n podr¨ªa ser el entrenador el que perdiera el sitio. El futbolista recurri¨® este lunes a Instagram: ¡°Queridos tifosi: os escribo aqu¨ª porque no puedo defenderme ni hablar con vosotros. Solo quer¨ªa decir que, cuando me vaya, la verdad saldr¨¢ a la luz. Me conocen y saben la persona que soy. Os quiero, vuestro capit¨¢n¡±, escribi¨®.
Con esta cuesti¨®n mollar abierta y tanto tiempo por delante, Zidane no quiso detenerse demasiado en el cruce en su comparecencia de este lunes en Valdebebas: ¡°Mucho respeto. Pero al final esto se va a jugar en febrero. M¨¢ximo respeto para el rival pero lo que nos importa es el partido de Liga de ma?ana¡±, dijo, en referencia al Athletic, que visita esta martes del Di St¨¦fano (22.00, Movistar LaLiga).
Despu¨¦s de dos cursos extraordinarios en los que desde la periferia revivieron cifras goleadoras de los a?os 50, el Atalanta da s¨ªntomas de empezar a languidecer. Aunque en Europa sigue compitiendo. Pese al patinazo contra el Midtjylland en la pen¨²ltima jornada de la fase de grupos (1-1), se reh¨ªzo en el ¨²ltimo encuentro y derrot¨® al Ajax en ?msterdam (0-1), con lo que volvi¨® a alcanzar los octavos en la segunda participaci¨®n de su historia en la Champions. Y lo hizo en un grupo con dos campeones de Europa, el Ajax y el Liverpool, al que derrot¨® en Anfield (0-2), pese a haber perdido de manera rotunda en B¨¦rgamo (0-5).
En Europa han mantenido el empuje que la temporada pasada estuvo a punto de llevarlos a la semifinal. En el partido de cuartos en Lisboa, llevaron al l¨ªmite al PSG, luego finalista contra el Bayern. El equipo parisino solo logr¨® remontar y dejar fuera a los italianos con dos goles in extremis. El de Marquinhos en el minuto 90 y el de Choupo-Moting, en el 93.
Sin embargo, este curso el equipo de Gasperini ha empezado a mostrar sus costuras en la Serie A. Marcha octavo, a 10 puntos del l¨ªder, el Milan, y 11 por encima del descenso. Tambi¨¦n ha perdido algo del empuje goleador que le permiti¨® cerrar la temporada pasada con 98 tantos, la mayor cifra de un equipo italiano desde la Juve en 1952. El Atalanta suma ahora 21 goles en 10 partidos: esta media de 2,1 por encuentro est¨¢ por debajo de los 2,6 del curso anterior.
Muchas inc¨®gnitas a¨²n hasta llegar a febrero alrededor de un equipo que ha dejado huella con la bandera del desparpajo y el talento del Papu G¨®mez. Imposible saber qui¨¦nes ser¨¢n, si habr¨¢n mantenido aquel car¨¢cter no tan lejano. Ni siquiera resulta posible saber si la vuelta, ya el 16 de marzo, se disputar¨¢ en el Alfredo di St¨¦fano o ya podr¨¢ jugarse en el Bernab¨¦u con algo de p¨²blico.
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