Sexta pareja de centrales
Koeman sorprende al dar descanso a Lenglet y poner de entrada a dos zagueros ascendidos del filial, Araujo y Mingueza, que solventan el compromiso
Mientras bajaban la escalinata del t¨²nel de vestuarios del Camp Nou y a la espera de que arrancaran las primeras notas del himno del Bar?a, Busquets llam¨® la atenci¨®n de Mingueza para repasar unos conceptos t¨¢cticos sobre la salida del bal¨®n. Ter Stegen se sum¨® despu¨¦s y a los pocos segundos lleg¨® Araujo. Un corrillo sorprendente porque los centrales Mingueza y Araujo salieron de la partida antes que los dos internacionales franceses, Lenglet y Umtiti.
Ronald Koeman sacudi¨® la alineaci¨®n ante el l¨ªder y rebaj¨® la media de edad, pues a Mingueza (21) y Araujo (21) se les sum¨® Pedri (18), que hilvan¨® tan bien con Messi que tard¨® poco en explicar que la edad no importa. Menos a¨²n si se es marca de la casa. Resulta que la lesi¨®n casi perenne de Umtiti ¡ªque sigue sin ganarse la titularidad tras recuperarse de las maltrechas rodillas¡ª y la de Piqu¨¦, que es de larga duraci¨®n, han sobrecargado a Lenglet. ¡°Lleva ocho partidos seguidos y no est¨¢ fresco del todo¡±, se?al¨® Alfred Schreuder, segundo de Koeman. ¡°Son dos chicos de la casa y saben lo que es el Bar?a, por lo que lo pueden hacer bien. Es importante que juegue gente de casa¡ Una vez llegamos a poner un 11 de La Masia [con Vilanova en el banquillo y ante el Levante, el 12 de nviembre de 2012], es bonito¡±, se sum¨® Guillermo Amor, responsable de las relaciones institucionales del primer equipo.
Ese equipo que, frente a la Real, defendieron Araujo y Mingueza. Y lo hicieron sin contar un error de peso, sobre todo porque el gol de Willian Jos¨¦ lleg¨® a bal¨®n parado, en un saque de esquina, y ninguno de los que participaron en la jugada eran su pareja de baile. Se durmi¨® Pedri en la marca de Portu ¡ªpero se resarci¨® al salvar en la segunda parte un remarte de Isak¡ª y Griezmann lleg¨® tarde ante el brasile?o.
No tuvieron demasiados problemas, con el equipo atornillado en campo ajeno, por una vez eficiente en el acoso avanzado el Barcelona y gustoso de aceptar el reto de jugar hombre a hombre en la presi¨®n. Adem¨¢s, fueron complementarios. Sin bal¨®n, Araujo se impon¨ªa en los duelos a¨¦reos al tiempo que Mingueza prefer¨ªa salir al corte. Una estrategia que sirvi¨® para desconectar en buena medida a Willian Jos¨¦ del juego colectivo de la Real. Ambos, adem¨¢s, evidenciaron su velocidad en la correcci¨®n y en las carreras, como esa que hizo Mingueza para sisarle el esf¨¦rico a Gorosabel cuando ya enfocaba a Ter Stegen.
Soprendi¨® la valent¨ªa de Koeman, su intervencionismo. Aunque el baile de centrales ¡ªposici¨®n que tild¨® de d¨¦bil ya en pretemporada cuando el club trataba de fichar a Eric Garc¨ªa (Manchester City)¡ª ha sido permanente desde que comenzara el curso. As¨ª, a la pareja fija de Piqu¨¦ y Lenglet (ocho duelos han salido de inicio) le sigue la de Lenglet y Mingueza (4). Por detr¨¢s quedan Lenglet y Araujo (3), tambi¨¦n Piqu¨¦ con De Jong en una ocasi¨®n y con Araujo en otra. Es decir, con la que jug¨® ante la Real, seis parejas diferentes de centrales
¡°Ronald se atreve a poner a los j¨®venes. Es importante tener a una persona que les da una oportunidad y confianza. Ahora, es lo que les decimos, que una cosa es aparecer y otro es quedarse¡±, convino Guillermo Amor. Y los dos mostraron sus credenciales, incluso cuando la Real apret¨® en los compases finales. Aunque a escasos 10 minutos del ¨²ltimo pitido, Lenglet choc¨® las manos con Mingueza, que se march¨® por detr¨¢s de la porter¨ªa con la lengua fuera. Hab¨ªa cumplido como tambi¨¦n lo hizo Araujo. Dos centrales caseros, bien escudados en el esfuerzo colectivo, bastaron para cerrarle la puerta a la Real.
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