El gran apag¨®n de Isco

La primera vez que Isco pis¨® el Bernab¨¦u con la camiseta del Real Madrid fue acogido como un h¨¦roe. El recibimiento sorprendi¨® en un estadio tan circunspecto en el d¨ªa a d¨ªa, pero la muchachada que rejuvenec¨ªa el recinto aquella noche de agosto de 2013 lo acun¨® desde que asom¨® por La Castellana. El malague?o ofrec¨ªa tres cualidades muy apreciadas por el p¨²blico de ese d¨ªa: 21 a?os, espa?ol y futbolista de toque; y ¨¦l correspondi¨® en su debut metiendo de cabeza en el minuto 86 el gol de la victoria ante el Betis. Esa luz que irradi¨® desde el primer instante lo impuls¨® durante un lustro y lo condujo tras varias frustraciones a la titularidad en el equipo blanco y a convertirse, incluso, en piedra filosofal de la selecci¨®n espa?ola. Sin embargo, de aquel fulgor ya no queda mucho en Chamart¨ªn. Sus dos ¨²ltimas temporadas trazan una l¨ªnea claramente descendente.

La ¨²ltima semana cr¨ªtica del Madrid lo ha mostrado de una forma muy evidente, y muy cruel para ¨¦l. Mientras los veteranos volvieron a exhibir su jerarqu¨ªa para mantener en pie al equipo, y a Zidane, a Isco apenas se le vio el pelo. No disput¨® ning¨²n minuto contra el Sevilla, M?nchengladbach y Atl¨¦tico, y solo apareci¨® la ¨²ltima media hora ante el Athletic, sin mucha huella. El centrocampista, junto a Marcelo, son los dos ¨²nicos integrantes de la vieja guardia del entrenador franc¨¦s que se han ca¨ªdo del pedestal.

Su participaci¨®n esta temporada se reduce a 345 minutos (tres titularidades en 19 encuentros), el 20% del total, con un resultado de cero goles y cero asistencias. Aunque peor que las cifras absolutas son las relativas. Acostumbrado a conservar su raci¨®n de protagonismo en los d¨ªas se?alados -el curso pasado estuvo en el once frente al PSG, City, Atl¨¦tico, los dos cl¨¢sicos y la Supercopa-, esta campa?a ha desaparecido de las jornadas clave. A su ausencia en los tres choques de la semana anterior hay que sumar la del Camp Nou y la de la liguilla de la Champions casi al completo. En toda la fase de grupos, ¨²nicamente disput¨® 13 raqu¨ªticos minutos en Kiev contra el Shakhtar.

Desaparici¨®n con Espa?a

Le queda otro a?o de contrato, hasta 2022, y la posibilidad de que salga en el pr¨®ximo mercado de invierno se encuentra sobre la mesa, aunque la operaci¨®n econ¨®mica no se antoja sencilla, m¨¢s en este momento de pandemia. Algunos compa?eros perciben en ¨¦l s¨ªntomas de desconexi¨®n con la intensidad del grupo y su lenguaje gestual sobre el c¨¦sped desprende agotamiento. Ahora cuesta trabajo identificar en Isco, a sus 28 a?os, a aquel futbolista que durante los primeros pasos en el Madrid se rebelaba por no disfrutar de un estatus de titular, como cuando en 2015, en medio de la felicidad absoluta del Bernab¨¦u tras eliminar en Europa al Atl¨¦tico con un tanto ag¨®nico, ¨¦l torci¨® p¨²blicamente el gesto por su situaci¨®n personal.

Zidane le sigue dedicando palabras de aprecio, algo que no hace con todos; por ejemplo, con los m¨¢s j¨®venes. ¡°Va a ser importante. Es verdad que ¨²ltimamente no est¨¢ participando mucho, no le doy la oportunidad de demostrar el jugador que es. Pero son momentos puntuales. Lo siento por mis jugadores, los quiero mucho. Nunca voy a olvidar lo que he vivido con ellos. Lo que tiene que hacer es trabajar fuerte para tener otra oportunidad¡±, coment¨® el pasado lunes, antes de medirse al Athletic. Luego, cuando lleg¨® el momento de las decisiones deportivas, el entrenador blanco prefiri¨® a Valverde, reci¨¦n salido de una lesi¨®n, para un puesto en un centro del campo donde faltaba Casemiro. La ¨²ltima vez que el malague?o figur¨® en un once fue en Mestalla, hace un mes y medio, en una noche de desastre general (4-1) que confirm¨® su apag¨®n particular. Este domingo (21.00, Movistar LaLiga), ni siquiera estar¨¢ en Eibar por un fuerte golpe en un tobillo, del que se descarta lesi¨®n grave.

Su estatus alcanz¨® en 2018 el punto culmen. Zizou le dio en el Madrid el puesto fijo en detrimento de Bale que tanto persigui¨®, y en el Mundial de Rusia complet¨® todos los minutos y se convirti¨® en gran referente del ataque de Espa?a. 2019, sin embargo, marc¨® el inicio de un lento retroceso. Solari -con el que mantuvo una relaci¨®n tormentosa, expediente disciplinario incluido- lo mand¨® al trastero y, aunque ZZ lo mim¨® en su vuelta al Bernab¨¦u, su f¨²tbol no termin¨® de recuperar el vuelo perdido. La crisis se traslad¨® tambi¨¦n a la selecci¨®n, con la que disput¨® sus ¨²ltimos minutos hace un a?o y medio. Quedan unos meses para la Eurocopa y, ahora mismo, el nombre de Isco, con el que cont¨® bastante Luis Enrique al principio, suena m¨¢s a pasado que a futuro.