El City reduce al United a la impotencia en la Copa de la Liga

M¨¢s que un partido, el ¨²ltimo derby de Manchester fue la constataci¨®n de una brecha temporal. Los dos equipos de la ciudad viven en el mismo lugar pero no en el mismo tiempo. El United sigue perdido en el pasado mientras que el City cruz¨® el umbral del porvenir. La distancia se revel¨® en la primera parte de la ida de la semifinal de la Copa de la Liga, cuando el equipo de Guardiola desmont¨® a su rival con una bater¨ªa de celadas colectivas que forman parte de su patrimonio de invenciones. El United encaj¨® cada uno de los goles que lo sepultaron en el 0-3 con gestos inequ¨ªvocos de impotencia. Solskjaer, el t¨¦cnico, lo contempl¨® desde el banquillo con la mirada extraviada.

El 0-1 sirve de muestra. El City hizo girar la pelota de la banda izquierda a su portero, Claudio Bravo, como si el bal¨®n fuera un se?uelo. Lo siguieron los tres atacantes del United m¨¢s Lingard, como pececillos inquietos. Intentaron presionarlo pero Bravo cambi¨® de orientaci¨®n con un pase de 60 metros a Mahrez. El argelino baj¨® para Walker, que subi¨® como un tiro junto con De Bruyne y Bernardo Silva en un ataque repentino. Partido por la mitad el United, con sus atacantes dispersos, la defensa se vio superada. Lo suficiente para que Bernardo Silva se hiciera un hueco y metiera un golazo sin pisar el ¨¢rea.

Si la victoria del United (1-2) hace un mes en la Premier dej¨® alguna duda, el derby de la Copa de la Liga disputado este martes en Old Trafford la disip¨® por completo. El United sigue siendo un equipo doliente, limitado e inconstante. El City, a pesar de sus bajas, conserva rasgos que elevan su juego a un nivel ¨²nico en Europa. Cuando sus futbolistas est¨¢n inspirados no hay qui¨¦n supere el orden de sus agrupaciones ni la sincron¨ªa de sus despliegues. Ante el United crearon continuas situaciones de seis contra siete -o de siete contra ocho- en el ¨¢rea contraria, en oleadas que desquiciaron a sus rivales. Si en el intento de alcanzar el gol perd¨ªan la pelota iban saltando progresivamente a la presi¨®n, uno por uno, hasta que los interiores como Bernardo Silva acababan cortando las l¨ªneas de pase entre De Gea y sus centrales.

Gesti¨®n del riesgo

Fue un aut¨¦ntico espect¨¢culo de gesti¨®n del riesgo casi siempre ejecutado con naturalidad. Parece sencillo lo que hace el City, tal vez por la regularidad con la que lo repite desde hace a?os ya. No solo no es tarea f¨¢cil. Sus creaciones son algunas de las jugadas m¨¢s complejas que ha visto el f¨²tbol trasladar de una pizarra a un campo de juego. All¨ª casi ning¨²n jugador figura como especialista y en cambio todos parecen expertos en el an¨¢lisis espont¨¢neo de las situaciones. ?Qui¨¦n fue el nueve? De Bruyne. ?Qu¨¦ es De Bruyne? Extremo, s¨ª. Maravilloso. Mediapunta, si, de los mejores. Interior, tambi¨¦n, un prodigio de adaptaci¨®n. ?Y qu¨¦ es Bernardo Silva? Otro caso igual de genial e inclasificable. Entre los dos, y con los apoyos espor¨¢dicos de Sterling, Mahrez, Walker y Gundogan, tejieron la red de superioridades sorpresivas que apres¨® al United en los ¨²ltimos metros.

Bernardo Silva fue el hombre del partido. El portugu¨¦s lanz¨® a Mahrez en el 0-2, y Pereira se meti¨® en contra el 0-3 en otro contragolpe masivo del City tambi¨¦n gestionado por Silva en el origen. El United necesit¨® que el City errara un pase en su salida para replicar en la segunda parte con Rashford (1-3). La vuelta se disputar¨¢ el 29 de enero en el Etihad.