Carlos Sainz se vence ante las inmensas rocas de Al Ula
El piloto de Mini conserva el liderato pese a ceder siete minutos con Peterhansel, ganador en un escenario ¡°de ciencia ficci¨®n¡±. Alonso acaba 13? y cede 26 minutos
Probablemente, la ¨²nica persona a la que le gust¨® el dise?o de la etapa de ayer entre Neom y Al Ula fue a Laia Sanz. Los ¨²ltimos kil¨®metros, los que llevaron de cabeza a los favoritos del Rally Dakar, eran como un circuito de trial. Hecho de piedras y rocas naturales, claro. De una belleza espectacular y una complejidad elevada. Sanz, trece veces ganadora del Mundial de trial, adem¨¢s de experta dakariana, aseguraba haber disfrutado de lo lindo. A pesar de que se lo tom¨® con calma.
Tambi¨¦n se arm¨® de paciencia Carlos Sainz, el l¨ªder de la carrera en coches. El madrile?o est¨¢ mucho menos acostumbrado a estos escenarios. Y las pas¨® canutas. ¡°Era como una zona con unas rocas tremendas, pasar con el coche por ah¨ª parec¨ªa imposible, pura ciencia ficci¨®n. Era dif¨ªcil encontrar el paso. Llegabas y te chocabas con una roca que no pod¨ªas pasar por encima¡±, explic¨®.
El piloto de Mini jugaba, adem¨¢s, con la dificultad de abrir pista despu¨¦s de la victoria conseguida la jornada anterior. Y perdi¨® minutos, tal y como preve¨ªa. ¡°Quiz¨¢ alguno m¨¢s de lo previsto en ese ¨²ltimo parcial¡±, matiz¨®. Pero salv¨® el d¨ªa con nota: termin¨® tercero, a 7m 18s del vencedor. Y conserva el liderato de la general: tiene tres minutos de ventaja con Nasser Al Attiyah (Toyota, segundo de la etapa a 2m 26s) y 11 con St¨¦phane Peterhansel, ganador de la etapa de ayer.
El franc¨¦s, de 54 a?os, toda una eminencia de la prueba, que lleg¨® a este Dakar decepcionado tras no poder competir con su esposa, Andrea, como copiloto, ha demostrado por qu¨¦ se le apoda Monsieur Dakar. Se hizo con el mejor tiempo de la especial, de modo que su entendimiento con su nuevo copiloto, el portugu¨¦s Paulo Fiuza, no es excusa para este Rally. Aunque sin Andrea, baja de ¨²ltima hora por problemas de v¨¦rtigo, el de Mini sigue siendo uno de los favoritos. Peterhansel domin¨® la especial (453 km) desde el kil¨®metro 100 aproximadamente y la complet¨® en 4h 4m 34s.
Un poco m¨¢s sufri¨®, en cambio, este mi¨¦rcoles Fernando Alonso. Despu¨¦s de la magn¨ªfica etapa del d¨ªa anterior, el asturiano termin¨® 13? a 26 minutos. El programa del d¨ªa alternaba por igual con tramos de arena y otros pedregosos, todos ellos por pistas m¨¢s bien r¨¢pidas y, como viene siendo ya norma en este Dakar, de dif¨ªcil navegaci¨®n. Los problemas de orientaci¨®n con pistas que se entrecruzan y rastros que apenas se ven cuando el sol est¨¢ en lo alto, se complican todav¨ªa m¨¢s por la presencia de piedras con cantos afilados. Y ah¨ª los Toyota sufren.
Alonso pincha
Pinch¨® hasta en tres ocasiones Alonso, tambi¨¦n De Villiers, y acabaron ambos sin rueda de recambio, lo que les oblig¨® a completar la etapa (150 kil¨®metros en el caso de Alonso) al ralent¨ª.
En la parte final, adem¨¢s, el campe¨®n del mundo acus¨® su inexperiencia. ¡°No s¨¦ a qu¨¦ ritmo debo ir. Es como si en ciclismo eres un buen contrarrelojista y te toca una etapa de monta?a. Hoy nos ha tocado mucha monta?a¡±, analiz¨®. Para el asturiano fue la etapa m¨¢s dura hasta la fecha. ¡°Han sido diez horas dentro del coche¡±, apunt¨®. Y la primera experiencia compitiendo directamente con los mejores despu¨¦s de haber terminado cuarto el d¨ªa anterior. ¡°Siempre quise salir delante; as¨ª puedes marcar el ritmo, es como elegir ir en un tren r¨¢pido o en uno lento. Siempre es mejor el r¨¢pido. Pero los clientes que me han tocado hoy eran los peores. Llevaba detr¨¢s a Nasser y a Peterhansel¡±, se lament¨® con una media sonrisa.
El final de la etapa, con un corto tramo de enlace, regal¨® a los participantes una visi¨®n fabulosa, la de los templos nabateos que persisten en el pa¨ªs. Templos de la religi¨®n nabatea, del siglo IV a.C, una forma de polite¨ªsmo ¨¢rabe que no ha estado muy bien vista por los islamistas del pa¨ªs en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Por suerte, se han conservado en perfecto estado. Aunque algunos participantes ni se enteraran de haber pasado por su lado. ¡°Yo no he visto nada. En realidad, no veo nunca nada¡±, re¨ªa Lucas Cruz, copiloto de Sainz, la cabeza gacha durante kil¨®metros y kil¨®metros, concentrado como debe estar en el libro de ruta para guiar al madrile?o.
La jornada en motos parec¨ªa haber encumbrado a Sam Sunderland (KTM), uno de los favoritos de la carrera, que hab¨ªa completado los 453km en tan solo 4h 24m 40s. Si bien, el piloto brit¨¢nico fue sancionado con cinco minutos de penalizaci¨®n por exceso de velocidad, de modo que cay¨® a la d¨¦cima posici¨®n y cedi¨® la victoria a Jos¨¦ Ignacio Cornejo (Honda). El chileno llevaba en cabeza toda la carrera junto a su compa?ero de equipo Kevin Benavides, finalmente tercero a 35 segundos.
Barreda: ¡°He empezado este rally a contrapi¨¦¡±
La jornada en motos fue dura para algunos de los aspirantes a la victoria. Fue el caso de Joan Barreda (Honda), que se cay¨®, otra vez, y ya van dos accidentes en cuatro etapas, sin contar que lleg¨® al Rally renqueante, dolorido tras haberse fracturado una costilla d¨ªas antes de Navidad cuando estaba entren¨¢ndose en casa. El de Torreblanca termin¨® 23? a 17 minutos. Y con m¨¢s dolor con el que ya empez¨® la etapa despu¨¦s de volver a salir volando de su moto.
¡°Era una zona de much¨ªsimas piedras, en una frenada creo que he cogido una piedra que no esperaba. Se me ha escurrido la moto porque llegaba a la curva bastante r¨¢pido y he impactado contra el suelo. Me he quedado un poco aturdido, pero he podido continuar¡±. Barreda se cay¨® en el kil¨®metro 270, de modo que tuvo que completar casi otros 200 km lesionado. Cede 25 minutos en la general, que sigue liderando Brabec (Honda), y ahora es s¨¦ptimo.
¡°Es un momento complicado. Al final esto son carreras. Y yo he empezado este rally a contrapi¨¦. Adem¨¢s, con la ca¨ªda se complican m¨¢s las cosas. Hay que intentar sacar lo positivo y ver que es bueno que seguimos en carrera¡±, se?al¨® cuando ya ca¨ªa la noche. ¡°A ver si puedo volver a coger sensaciones, sobre todo con el cambio de escenario. Intentar¨¦ mejorar en la arena¡± a?adi¨®.
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