67 minutos de la mejor Muguruza

Dure m¨¢s o menos este viaje australiano, para Garbi?e Muguruza ya ha sido de provecho. Punto de reencuentro, Melbourne, porque llegue m¨¢s o menos lejos ya le ha servido para demostrar y, sobre todo, demostrarse que la tenista que maravillaba hace no mucho sigue ah¨ª metida. Lleg¨® y se fue, pero ahora ha vuelto a tomar el camino de regreso. ?Volver¨¢? No se sabe, pero la determinaci¨®n existe y los pasos, adecuados, est¨¢n d¨¢ndose. Hab¨ªa firmado una meritoria remontada en el estreno y elev¨® el nivel en la segunda escala. La mejora ya era palpable y ahora se consolida con una magn¨ªfica victoria contra la quinta cabeza de serie, Elina Svitolina: 6-1 y 6-2, en 67 minutos.

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Vuelve Garbi?e a pisar la zona caliente de un gran torneo, los octavos, con sensaciones renovadas y una din¨¢mica bien diferente. Hay decisi¨®n y hay argumentos. El juego y la disposici¨®n nada tienen que ver con la de la jugadora que cedi¨® en las primeras rondas de los dos ¨²ltimos majors, en Wimbledon y Nueva York. El cambio es real, palpable, y as¨ª lo transmiti¨® contra una de esas rivales a las que para ganarles generalmente hay que hacer muchas cosas bien. Es ruda Svitolina, una de las competidoras m¨¢s firmes del circuito.

Tiene mucho valor, pues, el triunfo que rubric¨® Garbi?e en la central australiana, donde por la tarde de este s¨¢bado se asomaban las gaviotas con frecuencia. A los animalillos les deb¨ªa de gustar el tenis y se apostaron c¨®modamente en una de las cornisas laterales de la cubierta. Y, probablemente, lo que vieron les gust¨® y mucho a tenor de c¨®mo canturreaban, porque Muguruza jug¨® al tenis como los ¨¢ngeles para completar su mejor partido en mucho tiempo. Dej¨® trazos de aquella campeona efervescente, dominadora de principio a fin y sin rastro alguno de la duda. Tiene un plan, y el resto surge naturalmente.

¡°Creo que he jugado un partido inteligente desde el primer punto¡±, analiz¨® ante los enviados especiales; ¡°normalmente los partidos no se ganan con este resultado, pasa poco, as¨ª que estoy contenta de c¨®mo he jugado. Es, probablemente, el mejor partido en no s¨¦ cu¨¢ntos torneos¡­¡±.

Chispa, desplazamientos, rev¨¦s... y volea

Le ha sentado de f¨¢bula el relevo en el banquillo y la asesor¨ªa de Conchita Mart¨ªnez. Le aporta la preparadora estabilidad, dentro y fuera de la pista, y en el apartado t¨¦cnico/t¨¢ctico/f¨ªsico se percibe una evoluci¨®n considerable. Vuelve a haber chispa en las piernas, concentraci¨®n, electricidad en los desplazamientos; vuelve a hablar ese rev¨¦s tan formidable, mudo desde hace demasiado tiempo; y tal vez fuera una cuesti¨®n puntual, o tal vez no, pero Muguruza vole¨® estupendamente, lo cual es novedoso y bienvenido. Est¨¢ enchufada, quiere y se aplica. Ah¨ª detr¨¢s hay trabajo.

¡°Me quedo con que he tenido muy claro c¨®mo jugar y el haberlo mantenido durante todo el partido. Estoy orgullosa por c¨®mo lo he mantenido bajo control todo el rato¡±, coment¨® mientras pon¨ªa de relieve el trabajo de pretemporada, en la que incidi¨® en campos como los desplazamientos y la resistencia. ¡°Hac¨ªa tiempo que no me enfrentaba a una top¡±, continu¨®; ¡°y son partidos que quiero jugar, porque cuanto m¨¢s los juegue, m¨¢s podr¨¦ calcular c¨®mo estoy y en qu¨¦ tengo que afinar¡±.

Gan¨® con mucha autoridad y as¨ª lo dicen los n¨²meros. Al saque, un 84% de puntos con primeros; en la ofensiva, 31 golpes ganadores; solo nueve errores; y en la red, una efectividad (14/16) muy por encima de lo habitual, con definiciones limpias y seguras. A la guerrera Svitolina le pas¨® por encima un tren. La hispano-venezolana aterriz¨® en la franja dulce del torneo emitiendo se?ales. ¡°Partido a partido¡±, predica hoy d¨ªa ella, citada con la holandesa Kiki Bertens (6-2 y 7-6 a Zarina Diyas) por una plaza en los cuartos. ¡°La clave es salir ah¨ª fuera y pelear duro¡±. Pero cuidado con Muguruza. Melbourne est¨¢ avisada.

¡°SI LAS COSAS VAN BIEN, NO ES BUENO PENSAR MUCHO...¡±

Muguruza lleg¨® a Melbourne afectada de un proceso gripal que le oblig¨® a abandonar la semana previa en los cuartos de Hobart. Se resinti¨® especialmente el primer d¨ªa, pero ha ido ganando tiempo y ya est¨¢ pr¨¢cticamente recuperada.

¡°No sabes c¨®mo vas a reaccionar, pero he ido hablando a diario con todos los m¨¦dicos. Sab¨ªa que si sufr¨ªa y encontraba una manera de avanzar en el torneo me dar¨ªa d¨ªas para recuperarme, y al final cada hora que pasa es importante para m¨ª, porque voy recuperando mi cuerpo¡±, indic¨®.

En t¨¦rminos competitivos, su equipo hab¨ªa programado una progresi¨®n a medio plazo, pero el repunte ha sido m¨¢s r¨¢pido de lo esperado. ¡°Una nunca sabe cu¨¢ndo van a llegar los resultados. El a?o pasado tambi¨¦n trabajaba muy duro, pero no terminaban de llegar, as¨ª que una intenta mantenerse paciente y piensa que en alg¨²n momento vendr¨¢n¡±, dijo.

¡°No hay nadie que haga magia. Es una cuesti¨®n de trabajo y de una combinaci¨®n, de encajar todo el puzle. Est¨¢ funcionando bien y estoy contenta, pero trato de no pensarlo mucho. Estoy contenta y tengo que ir d¨ªa a d¨ªa. Si todo va bien, no hay que pensar demasiado¡­¡±, cerr¨®.