El Bar?a se despe?a en Mestalla

A¨²n no sale el sol cuando juega el Bar?a de Seti¨¦n y el liderato queda mientras a pies del Madrid. Los partidos se hacen muy largos y pesados, apenas se advierten picos en su f¨²tbol si no interviene Messi y se contabilizan sus pases igual que se cuentan ovejas para coger el sue?o, como si estuviera cansado, aburrido y aborrecible en Mestalla. Messi no encontr¨® la porter¨ªa de Jaume y el Valencia no par¨® de percutir en la de Ter Stegen hasta alcanzar una victoria que no se daba desde 2008. Hubo un momento en que incluso se apost¨® por una goleada del equipo de Celades.

El Valencia consumido de Arabia y Mallorca se encendi¨® con el fuego de Mestalla. Invicto en su feudo, fue puro veneno en oposici¨®n al inofensivo y vulnerable Barcelona, que ya ha concedido 18 puntos en sus salidas, sin pegada ni m¨¢s delantero que su capit¨¢n, hu¨¦rfano del goleador Luis Su¨¢rez. No tiene gol ni un solo futbolista con punch, inanimado y mon¨®tono, petrificado como un futbol¨ªn por m¨¢s que el t¨¦cnico no pare de entrenar en la ciudad deportiva Joan Gamper. No despierta de su nana el Bar?a, un equipo mal hecho, v¨ªctima de sus deficiencias estructurales, dependiente de Messi. Y el 10 no marc¨® despu¨¦s de rematar m¨¢s que nunca, hasta 11 veces, como ante el Deportivo en diciembre de 2017.

Quiz¨¢ porque ha llegado en invierno, Quique Seti¨¦n no ha personalizado a¨²n su idea del cambio en la alineaci¨®n, comunmente aceptada si se tiene en cuenta la lesi¨®n de Su¨¢rez, sustituido por Ansu despu¨¦s que a Carles P¨¦rez se le haya invitado a destiempo y de mala manera a salir del Camp Nou. Ya recuperado m¨¦dicamente Arthur, no hay novedad m¨¢s trascendente que Umtiti, un central sobre el que hay serias dudas sobre los efectos de su lesi¨®n en la rodilla y que en igualdad de condiciones tiene mejor pie para la salida de bal¨®n que Lenglet. Y Umtiti fall¨® en Mestalla.

Hoy forman m¨¢s o menos los mismos de ayer y cometen los mismos errores en el Bar?a. La diferencia es que se sit¨²an y juegan de manera diferente con Seti¨¦n. A partir de un 3-5-2, el equipo se estira a c¨¢mara lenta, de manera pausada, prioriza el control y la posesi¨®n al v¨¦rtigo y hasta al riesgo, esmerado en el desgaste del adversario, un plan de sobra conocido por Celades, un t¨¦cnico de influencia cruyffista como Seti¨¦n. Ausente Parejo, santo y se?a del club de Mestalla, el equipo se recogi¨® en defensa, se par¨® en un doble pivote defensivo y seleccion¨® muy bien sus salidas hasta Ter Stegen.

Aguard¨® el Valencia a que se equivocara el Bar?a. Y es que hay fallos que no se corrigen nunca con independencia de quien se siente en el banquillo: no hay partido en que no conceda ocasiones de forma gratuita, y un gol nada m¨¢s empezar, ya sea en Granada, Pamplona o Valencia. La falta de atenci¨®n y tensi¨®n defensiva colectiva cuando pierde el cuero facilita la llegada de los rivales, especialmente de los laterales, como advirti¨® Gay¨¢. El zurdo tir¨® hasta el ¨¢rea y Piqu¨¦ se comi¨® su quiebro: nadie discuti¨® el penalti, sino que se polemiz¨® por la no expulsi¨®n del central del Bar?a.

A falta del temple y liderazgo de Parejo, nadie acierta con la pena m¨¢xima en el Valencia. Ter Stegen rechaz¨® el disparo a media altura de Maxi G¨®mez e inici¨® un recital de intervenciones ante el rugido de Mestalla. Muy concentrados, los muchachos de Celades no se dejaban engatusar en su cancha y acababan siempre las jugadas con un tiro a porter¨ªa o al palo ante la mirada de los diez futbolistas del Bar?a. A los azulgrana de nada les serv¨ªa tener el esf¨¦rico, inocuos y est¨¦riles en cancha ajena y contemplativos y fr¨¢giles en la propia, f¨¢ciles de defender y tambi¨¦n de atacar, tal que fueran un don nadie y no los l¨ªderes de LaLiga. No hay equipo que sepa perder mejor el tiempo que el Bar?a. Y nadie ha retratado mejor el momento del Bar?a que De Jong. ¡°Podr¨ªamos jugar mejor pero tampoco lo est¨¢bamos haciendo tan mal¡±, ha afirmado el holand¨¦s cuando ha sido requerido por la salida de Valverde y la llegada de Seti¨¦n.

La noticia en el descanso era que, sorprendentemente, no perd¨ªa al Bar?a. La novedad de la reanudaci¨®n fue que el Valencia marc¨® nada m¨¢s pisar el ¨¢rea despu¨¦s de una cadena de errores de los zagueros, sobre todo de los centrales, que aprovech¨® Maxi G¨®mez. Nada pudo decir Ter Stegen, vencido por el tiro del charr¨²a y el rebote que dio en Jordi Alba.

A falta de soluciones estructurales, el remedio tambi¨¦n contin¨²a siendo el mismo del a?o pasado en el Bar?a. No coge la onda Arthur y se impone la energ¨ªa de Arturo Vidal. Messi despabil¨® con la entrada del chileno y empez¨® a chutar contra Jaume. Los azulgrana ganaron verticalidad y profundidad mientras el Valencia ganaba poder ofensivo con el ya restablecido Rodrigo, el delantero por el que precisamente suspira Seti¨¦n para el Bar?a despu¨¦s de una jornada m¨¢s de anonimato de Griezmann.

El capit¨¢n no encontraba la porter¨ªa a pesar de rematar con la izquierda, la derecha y hasta con la cabeza, y naturalmente a bal¨®n parado, omnipresente ante el portal de Jaume Domenech. El Valencia retrocedi¨® y confi¨® su suerte a su defensa y tambi¨¦n al poder¨ªo de Rodrigo y Maxi. Afortunado por la falta de punter¨ªa de Messi, tir¨® una contra definitiva con tanta facilidad que hasta Ferran se sac¨® un sombrero antes del chut terminal de Maxi. No cerr¨® ni corrigi¨® la defensa, ni la de tres ni tampoco la de cuatro, y el Bar?a tom¨® el 2-0 cuando aspiraba al 1-1.

No lleg¨® ni pronto ni tarde el gol del Bar?a, falto de movilidad y desmarque, m¨¢s acad¨¦mico que inspirado, sin regate ni capacidad de improvisaci¨®n, desajustado y abatido por Maxi G¨®mez, un 9 de toda la vida, punto final del contundente Valencia, m¨¢s fuerte en las ¨¢reas que el equipo de Seti¨¦n. No saben los azulgrana c¨®mo transformar su posesi¨®n en oportunidades mientras sus rivales aprovechan cada ocasi¨®n para disparar a Ter Stegen. Todos los rivales saben c¨®mo da?ar al Bar?a cuando los azulgrana a¨²n no han encontrado la manera de atacar ni defender con Seti¨¦n.

No es un problema de entrenador y de juego, sino de mando y de futbolistas, de estructura deportiva, acostumbrada como estaba la junta a vivir de rentas y a jugar con el regreso de Neymar. La anunciada regresi¨®n azulgrana ser¨¢ hoy manifiesta ya incluso para los resultadistas si pierde el liderato de LaLiga despu¨¦s de claudicar en Mestalla.