Thiem desaf¨ªa a la inmensidad de Djokovic
El austriaco, la alternativa m¨¢s s¨®lida al poder de los tres gigantes, se enfrentar¨¢ en la final del domingo (9.30) al serbio despu¨¦s de batir a Zverev en un partido trabado: 3-6, 6-4, 7-6(3) y 7-6(4), en 3h 42m
Se debate y se debate, largo y tendido, interminablemente, sobre qu¨¦ joven conseguir¨¢ derrocar a los tres gigantes o cu¨¢l de ellos tiene m¨¢s y mejores mimbres para terminar con la tiran¨ªa. Se cacarea una y otra vez el nombre de la NextGen, de qui¨¦n viene y qui¨¦n puede potencialmente dibujar un nuevo mapa en el tenis. Se habla un d¨ªa de Medvedev, al otro de Tsitsipas y ma?ana ser¨¢n otra vez Shapovalov, Khachanov o Rublev, o aquel que protagonice el en¨¦simo fogonazo. No hay, sin embargo, mejor ni m¨¢s fiable alternativa a Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic que Dominic Thiem, el austriaco de 26 a?os que saca jugo a su tenis d¨ªa tras d¨ªa y ahora disputar¨¢ su tercera final en un grande tras vencer a Alexander Zverev: 3-6, 6-4, 7-6(3) y 7-6(4).
Ser¨¢ ¨¦l, el tenista con el golpe de acero, quien trate de discutir la soberan¨ªa de Novak Djokovic en la final del domingo. Se impuso a Zverev en un partido extra?o, trabado y extenso (3h 42m) que comenz¨® al aire libre y acab¨® con el techo de la Rod Laver Arena cerrado a cal y canto porque Melbourne apag¨® el sol y dio paso a las nubes, y con ellas la lluvia. Pero no qued¨® ah¨ª la cosa. Se detuvo el choque tambi¨¦n porque se fundi¨® un foco y los dos tenistas no terminaban de verlo del todo claro, as¨ª que el supervisor salt¨® a la pista y aquello que parec¨ªa m¨¢s l¨®gico, el triunfo de Thiem y, en consecuencia la confirmaci¨®n de la cita con Nole, se retras¨® hasta bien entrada la noche.
El austriaco, mod¨¦lico jugador dentro y fuera de la pista, verdugo de Nadal en los cuartos, se llev¨® el gato al agua por una v¨ªa casi id¨¦ntica a la del mi¨¦rcoles: se adjudic¨® otros dos tie breaks, cinco ya de un partido a otro, y de esta forma Zverev no tendr¨¢ que cumplir su promesa, porque en el caso de haber ganado el torneo el alem¨¢n, que complet¨® su mejor recorrido en un grande, hubiera destinado los dos millones de euros que percibir¨¢ el campe¨®n a ayudar en la causa de los incendios que han arrasado el sureste del pa¨ªs, raz¨®n m¨¢s que de sobra para apoyarle. No lo consigui¨® el bueno de Sascha, que adem¨¢s tendr¨¢ que rascarse el bolsillo y pagar 3.000 d¨®lares por ese ¨²ltimo warning, y ser¨¢ Thiem el finalista.
Enfrente estar¨¢ el inmenso Djokovic, que aspira a su octavo t¨ªtulo en Australia, su decimos¨¦ptimo major y a recuperar el n¨²mero unoque todav¨ªa luce Nadal. Tendr¨¢ enfrente el de Belgrado a un adversario renovado y potenciado, porque Thiem ¨Ccon 26 a?os y 152 d¨ªas, el finalista m¨¢s joven del evento desde Djokovic, 25 y 250 en 2013¨C ya no es ese chico ilusionado que aspiraba a recoger las migas del balear en Par¨ªs, sino que poco a poco est¨¢ transform¨¢ndose en un competidor cada vez m¨¢s compacto, rudo y temible. Tumb¨® hace dos d¨ªas al espa?ol y tambi¨¦n sabe lo que es hincarle el diente al serbio, al que ha vencido cuatro veces en 10 encuentros, una de ellas en dura y hace no demasiado, en la ¨²ltima edici¨®n del Masters de Londres.
Ya no es Thiem solo un terr¨ªcola, sino que ha ido ganando poso en el cemento y este a?o ya elev¨® el trofeo de Indian Wells, y los dos ¨²ltimos que ha logrado se produjeron tambi¨¦n en la recta final de la temporada pasada, en Pek¨ªn y Viena. Es el cinco del mundo (doble finalista en Roland Garros, 2018 y 2019) una amenaza real para Djokovic, porque le puede discutir en el lenguaje de los intercambios y tambi¨¦n en el terreno f¨ªsico. Excepcional lo de esas arrancadas, esos esprints y esa capacidad para llegar a la bola un punto antes que los dem¨¢s, con el tiempo incluso para pensar y definir. Es Thiem Pu?os de Hierro el modelo, el camino a seguir para aquellos que presuntamente deber¨ªan dar el golpe.
Bien har¨ªan en tomar buena nota de ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.