Muguruza y la catarsis del Kilimanjaro
Garbi?e, finalista por primera vez en Melbourne, frente a la novata Kenin, depur¨® su mente y transform¨® su perspectiva del sufrimiento con la ascensi¨®n de hace tres meses en Tanzania: ¡°Me cambi¨® la vida¡±
Sin hablar m¨¢s que lo estrictamente necesario, Garbi?e Muguruza ha ido diciendo estos d¨ªas australianos muchas cosas. Predomina la sorpresa entre los enviados especiales que la observan a diario en Melbourne, de cerca: ?Qu¨¦ le ocurre? ?Por qu¨¦ esa cara tan seria? ?Por qu¨¦ dosifica tanto el discurso y no se percibe excesiva felicidad ni el m¨¢s m¨ªnimo signo de euforia?
No es novedosa la disposici¨®n, pero s¨ª un indicio fidedigno para corroborar que est¨¢ muy enchufada y que la cosa marcha bien. Venci¨® a la rumana Simona Halep este jueves en un ¨¢spero cara a cara (7-6(8) y 7-5, en 2h 05m) y disputar¨¢ este s¨¢bado su cuarta final de un Grand Slam (ante Sofia Kenin, a las 9.30), con el firme objetivo de alzar el primero en Australia y el tercero de un palmar¨¦s en el que ya lucen Roland Garros (2016) y Wimbledon (2017).
¡°Me gustar¨ªa darte una respuesta guay, pero la verdad es que no he estado haciendo nada divertido. Estoy en mi mundo, haciendo vida solitaria, la de una deportista individual. No he salido mucho a hacer turismo, la verdad¡ As¨ª que bastante aburrida esta vez¡±, responde cuando se le pregunta sobre cu¨¢les son sus rutinas en Melbourne, escenario de una confirmaci¨®n: Garbi?e no se ha olvidado del tenis.
El pasado mes de noviembre, despu¨¦s de un periodo complicado, la deportista (26 a?os) emprendi¨® un profundo viaje introspectivo y vol¨® junto a una amiga al sureste de ?frica para escalar el Kilimanjaro. Y all¨ª, a 5.891 metros de altitud y en medio del fr¨ªo, los v¨¦rtigos y el cansancio, obtuvo un buen pu?ado de respuestas. Eran ella y su circunstancia, ella y la monta?a. ¡°Fue muy duro, algo diferente. Quer¨ªa probarme¡±, contaba hace unos d¨ªas. ¡°No recibes ning¨²n reconocimiento, ning¨²n premio, ninguna foto. Nada¡±.
Cuenta la tenista que cuando estaba colgada en la roca, con desplomes de 300 metros a sus pies y despu¨¦s de haber escalado seis horas, rompi¨® a llorar varias veces. Tuvo la tentaci¨®n de renunciar, pero sigui¨® adelante con el reto y finalmente hizo cima. ¡°Fue una experiencia que me cambi¨® la vida. Ha tenido un gran impacto en m¨ª y no solo como tenista, sino en general. Superar ese desaf¨ªo gener¨® muchas cosas dentro de m¨ª¡±, expone, siendo ya la s¨¦ptima tenista espa?ola que disputa la final del major australiano tras Joan Gisbert (1968), Andr¨¦s Gimeno (1969), Arantxa S¨¢nchez Vicario (1994 y 1995) Carlos Moy¨¤ (1997), Conchita Mart¨ªnez (1998) y Rafael Nadal.
¡°Solo pensaba en el primer partido...¡±
El mallorqu¨ªn, finalista en 2012, 2014, 2017 y 2019, ha sido el ¨²nico capaz de levantar el trofeo (2009) y a ello aspira ahora Muguruza, que en ese viaje cat¨¢rtico se redescubri¨® a s¨ª misma y transform¨® su actitud frente al sufrimiento. ¡°Estoy contenta con la evoluci¨®n. Lo ¨²nico que pensaba el primer d¨ªa era en c¨®mo iba a ganar ese partido [remontando a Shelby Rogers] y ahora he llegado hasta el s¨¦ptimo¡¡±, dec¨ªa tras batir a Halep y conocer que se medir¨¢ a la estadounidense Sofia Kenin, una estadounidense de 21 a?os que viene de eliminar a Coco Gauff y la n¨²mero uno, Ashleigh Barty (7-6 y 7-5), y que debutar¨¢ en una gran final.
¡°No pensaba tan a largo plazo. Como me sent¨ªa tan mal [lleg¨® al torneo convaleciente de un fuerte proceso gripal], lo ¨²nico que pensaba era en el del primer partido y, a partir de ah¨ª, en hacer todo lo posible para sentirme mejor. En un camino tan largo como el de un Grand Slam no puedes plantearte las cosas a largo plazo¡±, dec¨ªa, recordando que lo pas¨® realmente mal en Hobart, donde jug¨® la semana previa al Open de Australia con fiebre elevada. ¡°No, s¨ª, estoy contenta... Creo que he sonre¨ªdo cuando he ganado el partido, ?no? Te sale como te sale, una no lo piensa mucho. Ha sido muy intenso y en ese momento no ten¨ªa mucha energ¨ªa como para hacer grandes celebraciones¡±, coment¨® cuando incidieron en su neutralidad de estos d¨ªas.
La pretemporada y un aliado: Santiago De Martino
Ante Halep sufri¨® de lo lindo, pero no volvi¨® la cara. El cambio de mentalidad le ha impulsado y de nuevo figura en la primera l¨ªnea. ¡°Si Garbi?e juega as¨ª con frecuencia, es la n¨²mero uno¡±, le elogi¨® la tres del mundo. ¡°La verdad es que era un horno, hac¨ªa mucho calor, pero recuerdo partidos aqu¨ª que se han jugado as¨ª o incluso con m¨¢s temperatura, as¨ª que estaba preparada¡±, indicaba la 32? de la WTA, que complet¨® una provechosa pretemporada y ha encontrado un aliado para su rendimiento f¨ªsico en el preparador Santiago De Martino, un argentino que forma parte del equipo de la Copa Davis de Ecuador y que colabora con la ATP habitualmente.
Saber sufrir, saber ganar, se aplica Muguruza. Por h o por b, los seis a?os anteriores abandon¨® en los torneos preparatorios de enero: gastroenteritis, ampollas, un dedo, fascia plantar, tobillo¡ Este a?o, sin embargo, compiti¨® enferma en Hobart, hasta que los m¨¦dicos le aconsejaron una pausa para no poner en peligro su participaci¨®n en Melbourne, y procesa los males de otra manera por una sencilla raz¨®n. Hace tres meses se puso frente al espejo para reflexionar, examinarse y reencontrarse con la campeona. Y, despu¨¦s de un intenso viaje, Garbi?e ha decidido aparcar los debates interiores para retornar hacia las cimas de su deporte.
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