Nadar para hacer frente al c¨¢ncer
Tras superar dos operaciones por un tumor cerebral, Catalina Corr¨® se recupera con el objetivo de volver a la competici¨®n de ¨¦lite
Hace apenas medio a?o, Catalina Corr¨® (Inca, Mallorca, 24 a?os) nad¨® los 200 estilos en 2m12s, una marca que, de repetirla ahora, le valdr¨ªa un billete para los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio. Pero Cata confiesa que ve muy lejano aquel crono que logr¨® en la Universiada de N¨¢poles y que, de hecho, le supone un esfuerzo notable completar la distancia sin tener que agarrarse a las corcheras para tomar aire. ¡°Mi sistema nervioso a¨²n est¨¢ tocado¡±, comenta.
El 10 de septiembre, los m¨¦dicos le comunicaron que era necesario operarla para extirparle un tumor que le hab¨ªan detectado en la cabeza. La intervenci¨®n sali¨® bien, al igual que una operaci¨®n anterior, a la que se someti¨® en 2017 para eliminar otro n¨®dulo. Entonces le dijeron que tardar¨ªa un a?o en poder volver a nadar. En cuatro meses estaba en la piscina y, poco despu¨¦s, ganaba la final de los 400 estilos de los Juegos Mediterr¨¢neos en Tarragona, prueba en la que tambi¨¦n compet¨ªa Mireia Belmonte.
Esta vez tard¨® un mes y un d¨ªa en volver a ponerse el ba?ador, pero afirma que ha regresado a la piscina sin prisas ni exigencias. ¡°Hay d¨ªas que el cuerpo no me da m¨¢s de s¨ª¡±, dice en la cafeter¨ªa del Club Nataci¨® Sabadell. Para no dar de s¨ª, a las nueve de la ma?ana ya ha nadado 3.000 metros, y por la tarde espera otra sesi¨®n.
Alex L¨®pez, entrenador del Sabadell, explica que, antes de pasar por el quir¨®fano, la rutina de Corr¨® inclu¨ªa 70 kil¨®metros semanales de piscina, junto a sesiones de cardio y ejercicios de fuerza. ¡°Ahora, para recuperarme de un entreno fuerte necesito tres d¨ªas, y antes me bastaba con una noche¡±, indica. Si se encuentra muy fatigada, L¨®pez le da permiso para ¡°no madrugar tanto¡±, con lo que descansa hasta las 6.30. La rutina de baja intensidad supone 50 kil¨®metros semanales, en series cortas y sin ir a tope.
¡°Trabajo con la fisioterapeuta la manera de reconectar mis fibras musculares con el sistema nervioso¡±, a?ade. Confiesa que volver al quir¨®fano le gener¨® ansiedad y miedo: ¡°La primera vez vas pensando en que te van a abrir la cabeza y que despu¨¦s ya se ver¨¢, pero en la segunda operaci¨®n lo que pensaba es que no quer¨ªa volver a pasar por lo mismo¡±. Luego, ya con el alta en la mano e ¡°incapaz de estar en el sof¨¢¡±, ha tenido que aprender a lidiar con la frustraci¨®n: ¡°Cuando volv¨ª a la piscina, tal vez quer¨ªa hacer m¨¢s de lo que mi cuerpo pod¨ªa¡±.
Estudiante de segundo de Medicina, reconoce que le cuesta poner freno a su hiperactividad. Solo levanta el pie del acelerador ante el temor de que su cuerpo, el¨¢stico y fibroso, active la luz de aver¨ªa por recalentamiento. ¡°La estrategia de preparaci¨®n que nos hemos fijado es que siempre tengo que terminar el entrenamiento con algo de margen, pensando que me quedaba algo por dar¡±. Son l¨ªmites que, de momento, se impone y que le recuerda su preparador, quien otras veces ha tenido que sacarla agotada del agua.
El tumor le provocaba unas crisis que le causaban desmayos. Aquellos episodios llegaban de sopet¨®n, sin aviso previo. Recuerda que, al principio, pens¨® que eran p¨¢jaras colosales por una fatiga extrema. ¡°Me sacaban de la piscina y me costaba mucho pensar. No era capaz de recordar ni lo que hab¨ªa comido¡±, cuenta. Ahora, liberada de aquel tumor, ha retomado el h¨¢bito de cantar mientras nada e incluso repasa mentalmente el temario de las asignaturas que estudia.
Se define como una persona autoexigente y reh¨²ye la aflicci¨®n: ¡°No quiero dar pena a nadie. Lo ¨²nico que trato de transmitir es aceptaci¨®n; las cosas vienen como vienen¡±.
Y lo que viene este verano son los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, que ella parec¨ªa tener en la punta de los dedos antes de tener que pasar por el quir¨®fano. ¡°Es un sue?o ir a los Juegos, pero no es ninguna obsesi¨®n¡±, remata.
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