Fabinho: ¡°Siempre estamos listos para la guerra¡±

Dyson, para los chicos del Reino Unido, es la aspiradora por antonomasia. La f¨¢brica fue fundada en 1993. El mismo a?o que naci¨® Fabio Henrique Tavares, apodado Dyson por James Milner, capit¨¢n y l¨ªder espiritual del Liverpool, agradecido del don del mediocentro de S?o Paulo, capaz de quedarse con los balones del equipo rival con la facilidad de quien quita el polvo del parqu¨¦. El jugador, llegado a Europa en 2012 al filial del Real Madrid, entonces como lateral, aparece en la sala de reuniones de Melwood, largo y garboso, repasando el paisaje con una mirada dulce que contrasta con su comportamiento en el campo y con el estado de alerta que anticipa el duelo contra el Atl¨¦tico en el Metropolitano.

Pregunta. Ha jugado 52 partidos de Premier y solo ha perdido uno, contra el City, en enero de 2019. ?C¨®mo lo explica?

Respuesta. Desde que llegu¨¦ aqu¨ª el Liverpool solo ha perdido ese partido. Eso no se explica porque juegue yo, sino por la fuerza del equipo. Por la regularidad en la intensidad. Casi siempre jugamos bien. Aqu¨ª la exigencia de los entrenadores es tremenda. Solo te ayudan a mejorar y a querer m¨¢s. Y los jugadores trabajan dentro y fuera del campo para estar listos. Aunque se trate de los partidos m¨¢s f¨¢ciles. Aqu¨ª siempre est¨¢n listos para la guerra, para dar la cara y pelear. El hecho de que estemos ganando tanto desde hace tanto tiempo tambi¨¦n te da mucha confianza. Y la confianza te ayuda a ganar m¨¢s.

P. ?Cu¨¢les son los jugadores que m¨¢s contagian esa ambici¨®n?

R. Henderson y Milner saben transmitrlo. El equipo es receptivo porque es muy profesional. Ya s¨¦ que el profesionalismo presupone esto. Pero para el equipo es incre¨ªble que sus tres estrellas, Man¨¦, Salah y Firmino, sean inagotables. Est¨¢n todos los d¨ªas una hora antes en el gimnasio. ?Siempre quieren m¨¢s!

P. Vuelve al estadio donde gan¨® la Champions hace unos meses. ?Contra el Atl¨¦tico espera un partido m¨¢s o menos abierto que ese 0-2 de la final contra el Tottenham?

R. Dif¨ªcil saberlo. Cuando enfrentamos a equipos ingleses en la Champions es un poco m¨¢s duro porque ya nos conocemos. Hay m¨¢s v¨ªdeos, sabemos c¨®mo controlarnos mutuamente, y los partidos son m¨¢s cerrados. Ahora espero un partido m¨¢s abierto. El Atl¨¦tico a veces es muy defensivo pero tiene jugadores de mucha calidad, y en este tipo de situaciones siempre pelean hasta la muerte. Vimos al Atl¨¦tico en la Supercopa de Espa?a, c¨®mo elimin¨® al Bar?a y c¨®mo llev¨® al Madrid hasta los penaltis.

P. ?Qu¨¦ cualidad hizo que le trajeran a Europa con 18 a?os, sin haber jugado como profesional en Brasil?

Para el equipo es incre¨ªble que sus tres estrellas, Man¨¦, Salah y Firmino, sean inagotables. Est¨¢n todos los d¨ªas una hora antes en el gimnasio. ?Siempre quieren m¨¢s!

R. Mi porte f¨ªsico me ayud¨®. Era un lateral alto, potente, con fuerza.

P. ?En qu¨¦ momento descubri¨® que pod¨ªa hacer una buena carrera en el mediocampo?

R. En el Paul¨ªna aprend¨ª a jugar de lateral y de mediocentro. Me acostumbr¨¦. Me gustaban mucho las dos posiciones. Pero era la ¨¦poca en que Maicon triunfaba en el Inter y, como nos parec¨ªamos f¨ªsicamente, me dec¨ªan que pod¨ªa tener m¨¢s futuro como lateral. Luego, en mi primer a?o con Jardim en M¨®naco, ¨¦l vio que incluso cuando jugaba en banda me gustaba ir hacia adentro, recibir la pelota con la cabeza alta¡­ Un d¨ªa de 2014 en pretemporada me pregunt¨® si hab¨ªa jugado en el medio alguna vez, le dije que s¨ª, me hizo un test y fue bien. Y meses despu¨¦s, en un partido de octavos de Champions en el Emirates, decidi¨® ponerme de mediocentro porque Kondogbia estaba de baja. Hice uno de mis mejores partidos y ganamos 1-3. En la temporada siguiente me dijo: ¡°Definitivamente, ya no te quito m¨¢s del mediocentro¡±. Yo acept¨¦ porque me gustaba tener m¨¢s la pelota.

P. Coincidi¨® con Casemiro en el Castilla: un mediocentro de manual. El mediocentro que se concentra en proteger a los centrales. ?Usted siente que su trabajo es m¨¢s complejo en este Liverpool?

R. Me gusta organizar, intentar hacer buenos pases, porque tengo una buena visi¨®n cuando recibo la pelota en campo contrario. Si tengo espacios yo quiero ser tambi¨¦n importante ofensivamente, pero mi primera tarea debe ser defensiva. Casemiro, Rodri, Busquets, yo¡­ tenemos un papel parecido. En el Liverpool debo estar atento a los costados, a cerrar la espalda de los laterales, y tambi¨¦n a ayudar a los centrales.

P. Ning¨²n equipo tiene dos laterales tan verticales como Alexander-Arnold y Robertson. Los dos participan en el 90% de las jugadas que acaban en gol.

Klopp prepara la presi¨®n seg¨²n el rival. Pero hay situaciones que no puedes entrenar. Entonces la decisi¨®n la tengo que tomar yo

R. Con la calidad que tienen pueden subir cuanto quieran porque yo estar¨¦ protegiendo sus bandas. Ellos siempre nos ayudan mucho en los partidos. Tanto en la construcci¨®n de las jugadas como con asistencias y goles. Sus centros tienen una gran precisi¨®n y se pasan 90 minutos yendo y viniendo. Mi papel es hacerles las coberturas. Cuando atacamos por la izquierda, cuido la espalda de Robertson; y cuando la pelota est¨¢ en la derecha cuido a Alexander-Arnold. Si no me da tiempo, entonces el que cubre es un central. Los tres que quedamos atr¨¢s tenemos que tomar estas decisiones seg¨²n c¨®mo veamos el partido.

P. Los jugadores del Liverpool muchas veces aprietan a rivales que est¨¢n m¨¢s all¨¢ de su zona de presi¨®n inmediata. Como contra el Chelsea, cuando usted salt¨® a presionar a Jorginho y dej¨® a su espalda a Kovacic y Kant¨¦ solos. ?No le da miedo dejar en inferioridad a su defensa?

R. Me da miedo de que la pelota pueda llegar a esos interiores m¨¢s ofensivos. Nunca tienes la seguridad de que alguien te va a cubrir. Nunca sabes al cien por cien si un rival se te va a meter en ese espacio. Durante la semana organizamos la defensa seg¨²n el equipo que nos encontraremos. Contra el Chelsea yo ten¨ªa que tapar a Jorginho. Pero contra otros rivales no es necesario subir tanto, o no conviene porque nuestra defensa quedar¨ªa muy expuesta. Yo tengo que leer el partido. Si creo que puedo subir y ganar la pelota, lo hago. Normalmente a los otros pivotes los presionan Henderson o Wijnaldun. Sabemos que si uno sube, los que queden har¨¢n de todo para cubrir su espalda. Tienes que tener la lectura para saltar y al mismo tiempo la confianza de que te cubrir¨¢n. Para eso hablamos mucho dentro del campo.

P. ?Hasta qu¨¦ punto la presi¨®n del Liverpool se debe al adiestramiento de Klopp y qu¨¦ margen hay de autogesti¨®n de los jugadores?

R. Est¨¢ entrenado. Pero hay situaciones que no puedes entrenar. A veces te aparecen jugadores libres en zonas que te generan dudas. Por ejemplo, cuando el diez del equipo contrario baja a iniciar por delante de su defensa. Si la situaci¨®n no est¨¢ prevista la decisi¨®n la tengo que tomar yo. Si veo que m¨¢s de un compa?ero m¨ªo salta a la presi¨®n tengo que ir tambi¨¦n para no dejarlos correr solos. Si veo que sube solo uno y estamos m¨¢s bien atr¨¢s, me quedo atr¨¢s. La lectura tiene que ser r¨¢pida.

P. ?Qu¨¦ funci¨®n tiene Firmino en la presi¨®n?

R. Es defensivamente muy bueno. Por la interpretaci¨®n del juego, por su inteligencia para cerrar los espacios, y porque sabe correr, recupera muchas pelotas.

P. Pepijn Lijnders, ayudante de Klopp, cuenta que se entrenan con partidos de 11x11 y que los goles solo se convalidan si se meten cuando todos los jugadores est¨¢n pisando campo adversario. ?Qu¨¦ sentido tiene este ejercicio?

Jugar en este equipo no es f¨¢cil. No es f¨¢cil estar f¨ªsicamente a la altura. Pero que haya siete jugadores movi¨¦ndose para recibir la pelota es m¨¢s un dolor de cabeza para el adversario que para m¨ª

R. Sirve para automatizar las acciones. Si vemos que nuestro equipo sube con la pelota y se crea una zona de peligro ofensivo tenemos que subir todos para estar listos para defender antes de perder la posesi¨®n: lo que aqu¨ª llamamos counterpress [presi¨®n tras p¨¦rdida]. Es para que la defensa y el mediocampo nunca est¨¦n lejos del lugar de la p¨¦rdida del bal¨®n y no se abran espacios entre l¨ªneas. Este entrenamiento te hace estar autom¨¢ticamente listo para mantener la concentraci¨®n mental y no dejar de correr.

P. En los partidos suben tanto que a veces usted se encuentra recuperando una pelota con siete compa?eros por delante y solo los dos centrales por detr¨¢s, a 60 metros de su porter¨ªa. ?A lo largo de 90 minutos no le genera mucho estr¨¦s?

R. Jugar en este equipo no es f¨¢cil. No es f¨¢cil estar f¨ªsicamente a la altura. Pero cuando te acostumbras a este estilo es algo muy placentero. En mi posici¨®n yo puedo tener muchas veces la pelota. ?ltimamente los rivales nos esperen m¨¢s atr¨¢s y eso nos obliga a tener m¨¢s paciencia y me da m¨¢s tiempo para manejar el bal¨®n. Puedo detenerme a analizar m¨¢s el partido y elegir si dar un pase en corto o en largo. Para esto es bueno tener muchas opciones ofensivas. Que haya siete jugadores nuestros movi¨¦ndose por delante para recibir el bal¨®n es m¨¢s un dolor de cabeza para el adversario que para m¨ª. Porque si bien es cierto que a veces solo nos quedamos tres atr¨¢s del bal¨®n, tengo mucha confianza en estos centrales, en Van Dijk, en Matip o en G¨®mez. A veces hay pelotas que nos dejan mano a mano con los delanteros pero hay una comunicaci¨®n muy buena.

P. ?Van Dijk se crece en el mano a mano con el atacante?

R. A ¨¦l le gustan todas las situaciones ofensivas. Es un monstruo. Muy r¨¢pido. Parece que no hace tanto esfuerzo pero no tarda nada en cortar el movimiento del delantero. Tiene mucha confianza en s¨ª mismo porque casi siempre le sale bien.

Espero un partido abierto. El Atl¨¦tico en este tipo de situaciones siempre pelea hasta la muerte. Lo vimos en la Supercopa de Espa?a, c¨®mo elimin¨® al Bar?a y llev¨® al Madrid hasta los penaltis

P. Este modelo exige un gran sentido de la anticipaci¨®n en la cobertura. ?Eso usted lo aprendi¨® o lo tra¨ªa de f¨¢brica?

R. Me di cuenta ya en la cantera del Paul¨ªnia de que esto pod¨ªa ser una de mis fuerzas. Luego con el tiempo vas mejorando. Cuando juegas en el medio forzosamente miras m¨¢s el juego. Pero la verdad es que yo siempre pens¨¦ que como mediocentro pod¨ªa llegar a la selecci¨®n de Brasil.

P. Klopp lo fich¨® porque buscaba un volante y adem¨¢s un atleta que pudiera repetir esfuerzos m¨¢ximos durante 90 minutos. ?C¨®mo se adapt¨®?

R. Normalmente cuando un brasile?o llega a Europa descubre que el tiempo para pensar se reduce, que hay muchos menos espacios. Pero cuando llegas a Inglaterra incluso hay menos tiempo para reaccionar. Me cost¨® eso y la exigencia f¨ªsica. Tardaba m¨¢s de lo normal para recuperarme de los partidos.

P. ?Los entrenamientos son m¨¢s duros que en Espa?a o Francia?

R. S¨ª. La intensidad es incre¨ªble. Siempre con bal¨®n. Con el pasar del tiempo acaba gust¨¢ndote. Cuando llegu¨¦ le pregunt¨¦ a Firmino: ¡°?Aqu¨ª siempre se entrena as¨ª?¡±. Yo no estaba acostumbrado. Era de locos. No porque entren¨¢semos muchas horas sino por la intensidad. Ahora disfruto. Si paro lo sufro. Hablo con los compa?eros y decimos que si bajamos el ritmo nos hace falta subirlo, que cuando descansamos extra?amos la intensidad.

P. ?C¨®mo resolvi¨® el problema de la falta de tiempo que hay en la Premier para girarse, cada vez que recupera la pelota o recibe un pase?

R. Hubo un partido en el que perd¨ª una cantidad de pelotas que no era normal para m¨ª. Cuando acab¨® me dije: ¡°Voy a intentar jugar un poco m¨¢s r¨¢pido; aunque no siempre pueda dar una asistencia, aunque no pueda dar un pase que rompa l¨ªneas. Pero tengo que jugar m¨¢s r¨¢pido. Con el tiempo coger¨¦ confianza y tratar¨¦ de girarme y de mirar m¨¢s¡±. Empec¨¦ a hacerlo y me fue bien. La confianza te lleva a intentar nuevos movimientos. Eso tambi¨¦n me lo dio la adaptaci¨®n al equipo. Cuando conoces a tus compa?eros ya no hace falta mirar para saber d¨®nde vas a encontrarlos. Tienes la jugada en la cabeza. Y cuando llega cierto punto no lo piensas. No te fijas tanto. Todo es m¨¢s intuitivo.