A Mondo Duplantis le abandona el duende en Li¨¦vin

Los flamencos lo llaman duende, y, no lo tienen en la garganta, como dec¨ªa Lorca, sino que les sube por dentro desde la planta de los pies, y aunque lo tengan, si no se presenta no hay nada que hacer y Camar¨®n no es Camar¨®n y Paco de Luc¨ªa toca muy bien y nada m¨¢s, y Mondo Duplantis lo tiene, y en el febrero ¨²nico de 2020, a?o bisiesto, le hab¨ªa invadido todas las veces que lo hab¨ªa reclamado, en Torun (Polonia), el 9 de febrero, y en Glasgow, una semana m¨¢s tarde, ocasiones en que bati¨® en dos ocasiones (6,17m y 6,18m) la plusmarca mundial de salto con p¨¦rtiga. Hasta el mi¨¦rcoles 19 de febrero, en que fall¨® en sus tres intentos de superar los 6,19m.

Por primera vez Mondo lanz¨® su carrera sobre un pasillo de tarima flotante, elevado sobre la pista, el elemento hueco que ofrece ventaja para el salto a algunos atletas, los que saben manejarse y le encuentran el truco, por su perceptible efecto trampol¨ªn, y que a otros descoloca. Es el tipo de pasillo que figur¨® en todos los r¨¦cords en pista cubierta de Bubka y Lavillenie. Antes de fallar ante 6,19m, hab¨ªa superado a la primera 5,60m, 5,80m, 5,90m y 6,07m, y lo hab¨ªa hecho con tal holgura que, seg¨²n los especialistas, habr¨ªa superado sin problemas el record en cualquiera de ellos.

Lo hizo ante 5.000 espectadores en la abarrotada pista de Li¨¦vin, al norte de Francia, m¨¢s cerca de Bruselas que de Par¨ªs, el mismo lugar en el que Bubka lo hab¨ªa batido, con 6,14m, el 13 de febrero de 1993. Con estos tres nulos, el febrero de Mondo ya no resiste la comparaci¨®n con la perfecci¨®n absoluta de los 40 d¨ªas de 1991 (entre el 9 de febrero y el 23 de marzo) en los que Bubka bati¨® cuatro veces su r¨¦cord del mundo (en cuatro ciudades diferentes: Volgogrado, San Sebasti¨¢n, Donetsk y Grenoble) haci¨¦ndolo crecer cinco cent¨ªmetros, de 6,06m a 6,11m.

¡°Llevo tanto tiempo haci¨¦ndolo que saltar con p¨¦rtiga es para m¨ª tan natural como andar en bici¡±, dice Mondo, quien en 2018, a los 18 a?os, se proclam¨® campe¨®n de Europa con un salto de 6,05m, en una entrevista que publica L¡¯?quipe. ¡°El salto de calidad lo he dado, creo, gracias a mi mejor preparaci¨®n f¨ªsica, soy m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s fuerte. La tecnolog¨ªa no tiene nada que ver, uso las mismas zapatillas que los dem¨¢s y las p¨¦rtigas son las mismas que ya usaron Bubka o Lavillenie¡±.

Antes de que naciera Duplantis, Sergu¨¦i Bubka, hab¨ªa dejado la plusmarca en 6,15m en 1993, seis a?os antes de que naciera Duplantis en Lafayette (Louisiana, Estados Unidos). Y este, que hab¨ªa aprendido a saltar con un palo de escoba sobre un sof¨¢ casi antes de aprender a andar, ya dijo a los seis a?os, cuando Bubka parec¨ªa tan intocable como Marte, que ¨¦l batir¨ªa el r¨¦cord del mundo. Hasta 2014 no lo pudo superar el hombre, lo hizo el franc¨¦s Renaud Lavillenie en 2014, y lo dej¨® en 6,16m. Duplantis, pertiguista como su padre, Greg, quien tambi¨¦n le entrena, y tambi¨¦n ¨¢gil, potente, ¨²nico y sueco por parte de madre, Helena, heptatleta, est¨¢ destinado a alcanzar 6,25 antes que tarde, seg¨²n los especialistas, siempre que recupere el estado de gracia de los anteriores intentos.

Al duende los deportistas lo llaman ahora flow, y se dicen unos a otros, estoy en flow, todo fluye, todo es f¨¢cil, no pienso en lo que hay que hacer, no me invento estrategias, no razono, lo hago, y s¨¦ que si lo pienso no lo hago; ¡°corro sin cadena¡±, dicen los ciclistas, y todos los golfistas del mundo --quiz¨¢s los deportistas que m¨¢s se parecen a los pertiguistas, que un d¨ªa doblan la garrocha con precisi¨®n como quien no quiere la cosa y otros ni son capaces de saber c¨®mo hacerlo¡ª lo llaman inspiraci¨®n y sue?an a¨²n con Seve Ballesteros, el genio que en los d¨ªas suyos ve¨ªa golpes que nadie hab¨ªa tenido la capacidad de pensar siquiera que pod¨ªan existir, y otros d¨ªas, unos cuantos, no pod¨ªa controlar el vuelo de la bola. Txema Olazabal, el alumno aventajado de Seve, lo expresaba: ¡°hay veces que me coloco y s¨¦ a d¨®nde va ir la bola y otras me coloco igual y ya s¨¦ que no va a ir donde pretendo. Es as¨ª¡±.

Duplantis, quien como Ballesteros fue Seve, ya es Mondo, sin m¨¢s, lo expresa con saltos que solo se pueden definir como incre¨ªbles por su perfecci¨®n, con ritmo, amplitud, agresividad, convencimiento y equilibrio. Es la consecuencia de su dominio absoluto de la disciplina para la que vino al mundo, para la que est¨¢ dotado de un talento innato, un don que ni se adquiere ni se aprende, pero s¨ª se perfecciona, y ¨¦l lo ha hecho con miles de saltos desde que naci¨®. Y como los artistas Mondo confiesa, perplejo: ¡°No tengo ni idea de d¨®nde est¨¢n mis l¨ªmites¡±.

El domingo 23, en Clermont Ferrand, la casa de Lavillenie, su amigo, su ¨ªdolo, volver¨¢ a ponerlos a prueba, y si el duende le vuelve a ascender desde la planta de los pies, volver¨¢ a superarlos. Y todos seguir¨¢n intentando adivinar hasta d¨®nde llegar¨¢.