Paremos ya un partido
Para la gente del f¨²tbol lo m¨¢s importante es que el juego contin¨²e. Lo que prevalece es el dinero, no la ¨¦tica
El f¨²tbol europeo tiene un problema con el racismo hace muchos a?os. Eso es evidente. Me di cuenta cuando era ni?o en Francia y ve¨ªa partidos. Luego me march¨¦ a Italia y tambi¨¦n pasaba. Ahora que estoy retirado y tengo dos hijos que juegan, es lo mismo. Las instituciones no quieren que cambien las cosas de una vez por todas. Si un problema existe durante tanto tiempo es porque se entiende que este asunto no es grave o, al menos, no el m¨¢s grave.
Para la gente del f¨²tbol lo m¨¢s importante es que el juego contin¨²e. Lo que ocurri¨® con Marega en Portugal explica el racismo. ?l estaba sufriendo, le estaban insultando, era una situaci¨®n de violencia insoportable, quer¨ªa irse y, sin embargo, sus propios compa?eros y los del equipo rival le pidieron que se quedase. Hicieron todo lo posible para no se fuese. Ah¨ª est¨¢ la clave. Todos quer¨ªan que el partido no se suspendiera. Entre ellos, hay un personaje muy importante, el ¨¢rbitro. ?Qu¨¦ hizo? Le sac¨® tarjeta amarilla. Pero esto no es la primera vez que sucede. Nadie ayud¨® al jugador. Es incre¨ªble. El problema era Marega. No, el problema fueron todos los que siguieron jugando. Si el partido contin¨²a, les das la raz¨®n a las personas racistas.
Siempre que se produce una situaci¨®n as¨ª, todos se preguntan qu¨¦ pueden hacer. Es muy f¨¢cil: el ¨¢rbitro debe parar el partido y los jugadores, irse. Pero esto no pasa porque estamos en un mundo donde lo que prevalece es el dinero. No la moral. Y el dinero necesita que el juego siga. En el caso de Portugal, el entrenador, adem¨¢s, efectu¨® el cambio para que el encuentro continuase.
Los dirigentes de los dos equipos tambi¨¦n le pueden decir al colegiado que lo detenga. Pero, si lo hacen, se crean un problema porque necesitan saber cu¨¢ndo se reanudar¨ªa con un calendario tan apretado. As¨ª que lo m¨¢s f¨¢cil es que el juego contin¨²e. Es necesario hacer una cosa que nunca se ha hecho: parar. Fuera todos y partido perdido para el equipo de los aficionados que han insultado.
A los medios de comunicaci¨®n tampoco s¨¦ si esto les conviene. De todas formas, hay un tema que no entiendo de ellos. ?Por qu¨¦ cuando ocurre un caso de racismo los periodistas van a hablar con los jugadores negros? Lo l¨®gico ser¨ªa hacerlo con los blancos para que expliquen por qu¨¦ no se han ido.
Muchos me preguntan c¨®mo ha evolucionado este problema en los ¨²ltimos tiempos, y me parece un error plantearlo de esta manera porque un solo caso ya es demasiado. Tampoco quiero hablar de pa¨ªses concretos. Es algo global. Esto tiene que ver con un pensamiento dominante: demasiadas personas blancas se sienten superiores a las negras. Nos encontramos en un momento cr¨ªtico en el que hay gente que acepta el racismo como algo natural. Es un problema extendido entre la sociedad, y el f¨²tbol no deja de ser un reflejo. De la misma forma que la cultura mundial pone al hombre por delante de la mujer, la cultura europea sit¨²a a las personas blancas por encima de las negras. La gente no quiere hablar de esto, pero es una realidad. As¨ª hemos construido la historia.
Hace unos d¨ªas estuve en Barcelona en un programa de televisi¨®n y un se?or dijo que el primer episodio de racismo en el f¨²tbol Espa?a fue en un estadio de Sevilla en 1951. Han pasado casi 70 a?os, estamos en 2020 y el f¨²tbol todav¨ªa no ha encontrado la soluci¨®n. No parece que estemos cerca. En realidad, lo que falta es respeto para las personas negras. Si lo tuvi¨¦ramos, no tardar¨ªamos en encontrarla.
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