Carlsen abandera la explosi¨®n del ajedrez por internet

Ajedrez r¨¢pido del mejor en directo por internet casi todos los d¨ªas hasta el 20 de agosto, por lo menos. Tal auge se debe al Magnus Carlsen Tour, una serie de torneos organizados por el club virtual Chess24, del grupo Play Magnus, donde el campe¨®n del mundo posee el 16% de las acciones. Antes, desde hoy mismo, se juega el Memorial Steinitz (partidas rel¨¢mpago), con el espa?ol David Ant¨®n.

Por grande que fuera la imaginaci¨®n de los valencianos que, a finales del siglo XV, decidieron convertir la dama en la pieza m¨¢s potente del tablero, no pod¨ªan sospechar que millones de personas jugar¨ªan un d¨ªa al ajedrez desde su casa con rivales de cualquier rinc¨®n del globo. Seg¨²n Jos¨¦ Antonio Garz¨®n, el investigador que ha dedicado la mayor parte de su vida a este asunto, hoy se cumplen 525 a?os de la publicaci¨®n del primer libro impreso de ajedrez moderno: Llibre dels jochs partits dels scachs en nombre de 100 (Libro de juegos y partidas de ajedrez en n¨²mero de 100), de Francesch Vicent, del que se supone que se conserva un ejemplar no encontrado en Estados Unidos.

Y no solo jugar, sino seguir en directo las partidas r¨¢pidas de sus ¨ªdolos (cada uno en su casa), comentadas por grandes maestros y periodistas especializados en ese trabajo, y contrastadas con m¨¢quinas que calculan millones de jugadas por segundo. Las conexiones de alta velocidad han hecho realidad ese sue?o y han convertido la tr¨¢gica pesadilla del COVID-19 en una oportunidad de oro para el auge del ajedrez. El ¨²nico problema importante de los torneos por internet es el riesgo de trampas con ayuda de potentes computadoras, cuya frecuencia en competiciones de aficionados es ya preocupante. Pero ning¨²n jugador de ¨¦lite ha sido ni siquiera sospechoso hasta ahora.

El anuncio del Magnus Carlsen Tour surge solo once d¨ªas despu¨¦s del gran ¨¦xito del Magnus Carlsen International, cuya final gan¨® el noruego al estadounidense Hikaru Nakamura, que se convierte de modo retroactivo en el primer torneo de la serie. ¡°Mientras los torneos presenciales y los dem¨¢s deportes siguen todav¨ªa cancelados o aplazados, pienso que ofrecer una serie entera de torneos por internet es lo m¨¢s acertado que el ajedrez puede hacer ahora¡±, explica el campe¨®n del mundo.

El primero, del 19 de mayo al 3 de junio, ser¨¢ el Lindores Abbey, versi¨®n en la red de un torneo r¨¢pido que se jug¨® en Escocia hace un a?o, con una n¨®mina muy atractiva de doce jugadores. Adem¨¢s de Carlsen y Nakamura, estar¨¢n el prodigioso iran¨ª Firouzja, el dur¨ªsimo chino Ding y otras ocho estrellas: los rusos Grischuk, Kariakin y D¨²bov, los chinos Yi y Yu, el armenio Aroni¨¢n, el estadounidense So y el polaco Duda.

Los dos torneos siguientes ser¨¢n el Maestros de Ajedrez por Internet (20 de junio al 5 de julio) y Leyendas del Ajedrez (21 de junio al 5 de agosto) que, junto a los dos anteriores, ser¨¢n clasificatorios para la Gran Final (9 al 20 de agosto). Uno de los escasos huecos que deja esta serie ya est¨¢ ocupado por un nuevo formato, ajedrez termostato (algunas partidas dan m¨¢s puntos que otras) que la Federaci¨®n Estadounidense de Ajedrez anuncia del 6 al 14 de junio; los participantes no han sido desvelados a¨²n, pero cabe deducir que ser¨¢n grandes estrellas, porque ese mismo organismo anuncia como adelanto un cuadrangular con el mismo formato y los cuatro mejores de EEUU: Nakamura, Caruana, So y Leinier Dom¨ªnguez.

Pero ni siquiera hay que esperar al d¨ªa 19 porque hoy mismo empieza el Memorial Steinitz, tambi¨¦n en Chess24, en la modalidad rel¨¢mpago (tres minutos m¨¢s dos segundos de incremento por jugada), con Carlsen, Ant¨®n, el muy prometedor Xiong (EEUU), el triple campe¨®n del mundo de r¨¢pidas Grischuk (Rusia) y otros seis gladiadores de post¨ªn: los rusos Sv¨ªdler y D¨²bov, el azerbaiyano Mamedi¨¢rov, el chino Bu, el vietnamita Le y el ucranio Kor¨®bov.

Los premios del Magnus Carlsen Tour suman un mill¨®n de d¨®lares (923.500 euros). Para medir lo sorprendente de este hecho no hace falta remontarse hasta 1495; hace veinte a?os ya era muy dif¨ªcil de imaginar.