Carlsen machaca, Caruana resucita, y ambos se enfrentar¨¢n en la final
El noruego se ceba con Aroni¨¢n (12-6); el estadounidense brilla y tumba a su paisano So (9,5-8,5)
Hab¨ªa dos difuntos, pero uno resucit¨®: Fabiano Caruana remont¨® del 2-6 al 9,5-8,5 con un juego magn¨ªfico frente a su compatriota Wesley So, quien hace solo tres semanas le hab¨ªa vencido por 15-3. La otra semifinal continu¨® siendo una tragedia para el armenio Lev¨®n Aroni¨¢n, incapaz de aprovechar (6-12) sus posiciones muy ventajosas frente a Magnus Carlsen, quien se enfrentar¨¢ el s¨¢bado y domingo a Caruana en la final del Torneo Termostato (partidas r¨¢pidas por internet), organizado por el Club de Ajedrez de San Luis (Misuri, EEUU).
Caruana parec¨ªa un ni?o con zapatos nuevos: ¡°Yo no tendr¨ªa que estar en la final. Es un gran regalo inesperado. Magnus y yo nos conocemos muy bien en lo que al tablero se refiere. De modo que jugar¨¦ muy a gusto este duelo¡±. Carlsen contribuy¨® a aumentar el inter¨¦s por el duelo, que rememora el de Londres 2018 entre ambos: ¡°Fabiano est¨¢ jugando muy bien ¨²ltimamente. Parece que este formato le gusta mucho, y lo que ha hecho hoy es muy impresionante. De modo que ser¨¢ una gran final, pero soy optimista¡±.
La jornada empez¨® de manera dram¨¢tica. Aroni¨¢n aprovech¨® muy bien que el campe¨®n del mundo eligiera una defensa muy discutible y de alto riesgo, la Escandinava, y logr¨® una posici¨®n muy ventajosa. Carlsen afin¨® sus recursos defensivos al m¨¢ximo, jugando muy bien, pero el armenio respondi¨® con similares sutilezas. Esa fase de la partida fue jugada con verdadero virtuosismo por ambos lados, como si cada uno dispusiera de dos horas, en lugar de quince minutos.
Aroni¨¢n mantuvo una gran ventaja hasta el movimiento 42. Entonces recibi¨® un jaque contra el que ten¨ªa dos respuestas, una probablemente ganadora; la otra permit¨ªa que Carlsen igualase. Eligi¨® la segunda, y volvi¨® a errar en la 46, para rendirse en la 50. Es decir, le hab¨ªa pasado algo muy similar a lo sucedido 24 horas antes. Lo malo ya no era solo el marcador (2-7), sino el tremendo golpe que acababa de recibir en su autoestima.
Seguir luchando con ese enorme dolor interno frente a uno de los mejores ajedrecistas de la historia, siempre sediento de sangre, es casi incompatible con hacerlo bien. De modo que el error de Aroni¨¢n en la siguiente partida lleg¨® muy pronto, en la jugada 22, y el resto fue una ejecuci¨®n despiadada. Los dos asaltos siguientes (9? y 10? del duelo) se saldaron con empates sin mucha historia.
La ¨²nica opci¨®n de Aroni¨¢n era ganar los dos ¨²ltimos, que punt¨²an triple. En el 11?, por un momento pareci¨® que pod¨ªa lograrlo, pero fue impreciso de inmediato, y su ventaja de evapor¨®; tablas. A¨²n hab¨ªa que jugar la ¨²ltima, por el dinero (las dos ¨²ltimas partidas tienen una prima especial de 3.000 d¨®lares). En otras condiciones, ese choque hubiera sido electrizante, pero no esta vez: tablas, muy aburridas.
Para remontar el 2-6, el plan m¨¢s l¨®gico es obtener un punto m¨¢s que el rival en las cuatro primeras partidas, ganar una de las dos ¨²ltimas (que punt¨²an triple) y no perder la otra. Caruana inici¨® ese plan a la perfecci¨®n, ganando con negras un complicado final de damas en el primer asalto. A continuaci¨®n, introdujo con blancas una novedad te¨®rica sobre una reciente partida Giri-Ding, logr¨® una ventaja muy consistente y la convirti¨® en victoria de manera impecable. Del 6-2 al 6-4, y empez¨® a ver la vida de otro color.
Pero esa alegr¨ªa le dur¨® muy poco: So logr¨® ventaja en el tercer asalto, con blancas, y ya no la solt¨® hasta la victoria. Sin embargo, So no ten¨ªa su mejor d¨ªa, y su vig¨¦sima jugada en la siguiente partida fue tan mala que abandon¨® poco despu¨¦s: solo 7-5 a su favor cuando a¨²n quedaban las dos que punt¨²an triple.
Quien s¨ª ten¨ªa su mejor d¨ªa era Caruana, cuyo juego en la quinta partida fue un recital: So, con blancas, busc¨® el empate descaradamente desde la apertura, pero el ¨ªtalo-estadounidense logr¨® ventaja, incit¨® a que su rival hiciera un sacrificio posicional de calidad (diferencia de valor entre una torre y una pieza menor) y convirti¨® su dominio en victoria, con algunos altibajos, pero lo hizo: 8-7 a su favor, tras haber perdido en la v¨ªspera por 2-6.
So ten¨ªa que ganar la ¨²ltima, con negras, y entonces pas¨® algo incre¨ªble: ¨¦l mismo busc¨® la repetici¨®n de jugadas, y forz¨® el empate, que le dejaba fuera de la final, en una especie de suicido. A continuaci¨®n, lo explic¨® as¨ª: ¡°Fabiano estaba jugando mejor que yo en todas las partidas, y he pensado que ya estaba bien, mejor acabar cuanto antes¡±. Tambi¨¦n dijo: ¡°El Caruana de hoy no tiene nada que ver con el Caruana de ayer. Aparte de que yo no ten¨ªa mi d¨ªa, ¨¦l ha jugado muy bien y ha merecido la victoria¡±.
Pero, m¨¢s all¨¢ de esas palabras ejemplares en cuanto a su deportividad, lo que So hizo en la ¨²ltima partida incita a pensar que nunca ser¨¢ campe¨®n del mundo, aunque es probable que sea un jugador de ¨¦lite hasta que se retire. Le falta pundonor, lo que le sobra a Aroni¨¢n, quien dijo: ¡°He estado dos meses sin jugar al ajedrez, y no es f¨¢cil hacerlo bien despu¨¦s de eso, y menos contra el campe¨®n del mundo¡±, sin mencionar que el motivo de esa inactividad fue la muerte de su esposa, el 30 de marzo. Y termin¨® la entrevista riendo y haciendo chistes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.