El Madrid no remonta

Cada partido que arranca el Real Madrid es como si se metiera un enorme trozo de carne en la boca que debe masticar y masticar con paciencia y grandes dosis de concentraci¨®n. Si en el proceso surgen complicaciones extra de cualquier tipo, el resultado final tiende al fracaso. Volvi¨® a quedar constancia en la semifinal de la Supercopa de Espa?a contra el Athletic (1-2), con dos fallos en la primera parte que lo condenaron sin remedio. Luego, cuando fue capaz de acelerar, ya no le dio. A mediados de enero y 25 partidos despu¨¦s de haber iniciado el curso, el conjunto blanco no ha ganado ning¨²n encuentro que haya comenzado por detr¨¢s en el marcador.

No es un dato circunstancial. La ¨²ltima vez que los blancos completaron una remontada fue hace un a?o, en febrero de 2020, en Pamplona (1-4). En los dos ¨²ltimos cursos, de las 18 veces que se vieron en desventaja (siete ya sin p¨²blico), solo en dos acabaron celebrando: en El Sadar y en noviembre de 2019, en casa frente a la Real Sociedad (3-1), ambas con aficionados en las gradas. Ninguno de los grandes de Europa presenta una estad¨ªstica peor.

El dato evidencia sus dificultades en ataque, por m¨¢s que arriba cuente con una n¨®mina extensa de jugadores tras un desembolso importante. Al margen de Benzema, de nuevo en m¨¢ximos de su carrera (13 goles); el regreso reciente de Asensio, notable en La Rosaleda en un escenario adverso; y la aportaci¨®n de los medios (Casemiro y Modric son los segundos m¨¢ximos anotadores con cuatro tantos), de ese pozo ofensivo no ha salido mucha m¨¢s agua de momento.

En los dos ¨²ltimos cursos el equipo de Zidane solo voltea el marcador dos de las 18 veces que se pone en desventaja

Esta temporada, los blancos han empezado perdiendo en seis ocasiones (C¨¢diz, Alav¨¦s, Gladbach, los dos duelos ante el Shakhtar y este jueves contra el Athletic), y lo m¨¢ximo que han conseguido es un empate ag¨®nico (2-2) en Alemania. En la campa?a anterior, estuvieron por detr¨¢s 12 veces y solo voltearon en dos. Si se suman los datos de estos dos a?os, su porcentaje de ¨¦xito en la suerte de remontar, un verbo tatuado a fuego en la historia del club, apenas llega al 11%, la media m¨¢s baja entre sus iguales en Europa. El Bayern alcanza el 55%; Liverpool y Juventus, el 43%; City, el 35%; PSG, Atl¨¦tico y Barcelona se sit¨²an por encima del 20%; y el Chelsea, en el 16%.

Producci¨®n menguante

El cuadro apunta directamente a una delantera incapaz de producir lo suficiente y, de forma irremediable, en el an¨¢lisis vuelve a aparecer el nombre de Cristiano Ronaldo. En su ¨²ltimo a?o completo en el Real Madrid (2017) el equipo meti¨® 156 goles. A partir de entonces, la cifra se ha ido desplomando hasta tocar en 2020 los 91, el peor registro de los blancos desde 2005.

La ca¨ªda no le impidi¨® alzar la coronaliga despu¨¦s de un esfuerzo defensivo sobresaliente, pero el equilibrio se ha agrietado esta campa?a. Al margen de fallos puntuales como los de Lucas V¨¢zquez en la Supercopa, el equipo hab¨ªa encontrado de nuevo la aplicaci¨®n para cerrar su porter¨ªa (llevaba tres tantos encajados en los nueve partidos anteriores, una media incluso superior al tramo decisivo del campeonato pasado: cuatro en diez duelos); sin embargo, los n¨²meros arriba no le cuadran tanto: su promedio de dianas ha descendido de 1,9 a 1,7 del curso pasado a este. De nuevo, el m¨¢s bajo, junto al Atl¨¦tico, respecto a los otros grandes del continente. Echar la persiana atr¨¢s depende en buena medida de la voluntad, y marcar diferencias en el ¨¢rea contraria, de la finura y la confianza de los futbolistas m¨¢s talentosos.

El total de goles del Madrid en 2020 cay¨® a su cifra m¨¢s en 15 a?os

Y por esa v¨ªa se le escapa el agua al Madrid. El desembolso en las tres ¨²ltimas campa?as ha sido importante (Hazard, entre 100 y 160 millones; Jovic, 60; Vinicius y Rodrygo, 45 cada uno; Reinier, 30; Brahim, 17; Mariano, 21,5) y en verano recuper¨® a un jugador con muchos argumentos ofensivos como Odegaard. Pero recorrido la mitad del trayecto, el coche sigue tirando pr¨¢cticamente de la misma gasolina de siempre m¨¢s el repunte de Asensio, que ha cogido la onda este ¨²ltimo mes. Insuficiente.

El abuso de los centros laterales

Hazard, la gran decepci¨®n hasta la fecha, contin¨²a en su eterno proceso de b¨²squeda. Zidane no para de mimarlo, aunque las actuaciones del belga no pasan de intrascendentes. Entre lesiones, problemas de peso y retrasos en la puesta a punto, en un a?o y medio solo ha decidido un partido, este a?o contra el Huesca en Valdebebas. Lo que deber¨ªa ser frecuente se ha convertido en su ¨²nico hito como blanco. Para hacerle hueco, ZZ no ha dudado cuando ha sido necesario en dejarle claro a Vinicius (tres goles) que forma parte del plan B, una se?al que el brasile?o empieza a digerir con melancol¨ªa y frustraci¨®n: 44 minutos en los ¨²ltimos cinco encuentros.

A Jovic (dos tantos en un a?o y medio) ya se le dio por imposible y acaba de regresar al Eintracht como un intento de ambas partes de reflotar una carrera en plena devaluaci¨®n. Como segundo delantero centro se ha quedado Mariano (una diana), al que se han cansado de decirle que no contaban con ¨¦l. A Rodrygo, lesionado hasta marzo, su ramillete de goles (ocho en total, algunos clave) no le ha rentado m¨¢s que para ir entrando y saliendo del equipo. Y Odegaard (a cero en la estad¨ªstica), recuperado hace medio a?o para que abriera nuevas v¨ªas de ataque tras su buena letra en la Real Sociedad, vive en el ostracismo: cinco minutos en los ¨²ltimos seis duelos.

Fallan las individualidades por problemas de rendimiento, de confianza de Zidane o de ambas, y al plan general le faltan a veces recursos, muy redundante el equipo en los centros laterales cuando las cosas se ponen crudas, y en ocasiones sin llegar a ese extremo. Ese siempre fue un m¨¦todo recurrente bajo la direcci¨®n del franc¨¦s, aunque hace dos a?os y medio que el Madrid perdi¨® a su caim¨¢n para hacer bueno ese plan. Esta semana, un informe de la consultora KPMG advert¨ªa de que el jugador m¨¢s valioso de la plantilla era Casemiro, su medio centro defensivo.