Lunin, un estajanovista a la espera de su momento
Fichado por el Madrid en 2018, y tras varias cesiones fallidas, el meta conf¨ªa en que Zidane le haga debutar por fin en la Copa del Rey
La v¨ªspera de Reyes del a?o pasado Andriy Lunin viaj¨® con su padre a Asturias desde Valladolid. All¨ª, donde se encontraba cedido por el Real Madrid, apenas jugaba, como le hab¨ªa sucedido la temporada anterior en el Legan¨¦s, y le lleg¨® una propuesta para trasladar el pr¨¦stamo al Real Oviedo, de Segunda, donde dec¨ªan que le garantizaban minutos. Pero los Lunin, sobre todo el padre, no se fiaban. ¡°Quer¨ªan que se lo dijera cara a cara¡±, recuerda Javier Rozada, entonces t¨¦cnico del Oviedo. ¡°Nos fuimos a comer todos: Lunin, el padre, el traductor y Arnau [el director deportivo]. Le dije que lo iba a jugar todo, y les convencimos¡±.
Despu¨¦s de la comida en El Tiz¨®n, un restaurante de cocina tradicional del centro, al lado de la tienda oficial del Oviedo, los Lunin vieron en el Tartiere el partido de esa noche contra el M¨¢laga (1-1) y volvieron a Valladolid. Diez d¨ªas despu¨¦s, el portero se present¨® por primera vez en la ciudad deportiva del club, El Requex¨®n, trabaj¨® media hora y entr¨® en la lista para el siguiente partido, en Almer¨ªa, donde fue titular. Como lo fue tambi¨¦n en otros 19 encuentros hasta final de temporada.
El Madrid compr¨® a Lunin, ucraniano de 21 a?os, el verano de 2018 por 8,5 millones de euros abonados al Zorya. El portero, que a¨²n ten¨ªa 19 a?os, era una de las contrataciones del plan de captaci¨®n de talento joven para construir el equipo del futuro orientado por Juni Calafat. El intermediario ucraniano Oleg Smaliychuk, que lo hab¨ªa descubierto un a?o antes en el Dnipro, lo ofreci¨® durante meses gratis, pero sin ¨¦xito, a varios clubes espa?oles: ¡°El Levante no lo quiso ni para el filial; pero Juni s¨ª que hizo el esfuerzo de ir a verle y le gust¨®. Mientras otros est¨¢n durmiendo, ¨¦l trabaja¡±, dice el agente.
Lunin firm¨® por el Madrid persuadido de que ser¨ªa el segundo guardameta por detr¨¢s de Keylor Navas, que ten¨ªa 32 a?os. Pero poco despu¨¦s el club contrat¨® a Thibaut Courtois, y ah¨ª comenz¨® un fallido periodo de cesiones (Legan¨¦s, siete partidos en un curso; Valladolid, dos en medio) que tuvo su ¨²nica etapa feliz en Oviedo, donde su participaci¨®n result¨® fundamental para que el club mantuviera la categor¨ªa (20 partidos, 20 goles recibidos, 6 porter¨ªas a cero). Despu¨¦s de eso, el Madrid lo incorpor¨® a su primera plantilla el verano pasado. Sin embargo, m¨¢s de 900 d¨ªas despu¨¦s del su fichaje, campe¨®n del mundo sub-20 en 2019 y mejor guardameta del torneo, todav¨ªa no ha debutado con su club en un partido oficial, a la espera de que Zidane le d¨¦ paso este mi¨¦rcoles (21.00, DAZN) en la Copa del Rey contra el Alcoyano, de Segunda B.
Pese al largo trayecto que a¨²n no le ha llevado al estreno con el Madrid, Lunin no baja los brazos. ¡°Ni un mal gesto. Sabe d¨®nde ha venido y sabe que su camino ser¨¢ complicado. No da un paso atr¨¢s. Jam¨¢s se ha desfondado y no hay nadie que se atreva a suger¨ªrselo¡±, dice una persona que lo ve emplearse a diario en Valdebebas. ¡°Para ¨¦l los entrenamientos no finalizan nunca¡±, cuenta. As¨ª lleva desde que puso su firma en el contrato al lado de la de Florentino P¨¦rez. En Legan¨¦s iba a entrenarse los d¨ªas de fiesta hasta que le prohibieron entrar en las instalaciones. Pero seg¨²n cont¨® La Nueva Espa?a, entonces empez¨® a saltar la valla con su padre para colarse.
En el Oviedo, donde lo describen como ¡°estajanovista¡±, todav¨ªa extra?a el sitio que eligi¨® para vivir. En lugar de un gran apartamento en el centro o un c¨®modo chal¨¦ en las afueras, se instal¨® con su novia en un piso en una calle estrecha del centro de Lugo de Llanera, la localidad de 3.000 habitantes en el extrarradio de Oviedo en la que se cri¨® Santi Cazorla, entre un pol¨ªgono industrial y un aer¨®dromo. Un lugar ins¨®lito para un futbolista. Pero muy cerca de la ciudad deportiva del Oviedo, donde los fisios le recuerdan porque siempre les hac¨ªa salir tarde: no perdonaba su hora de gimnasio despu¨¦s del entrenamiento. Y al principio del desconfinamiento, cuando cada equipo ten¨ªa marcadas sus horas de entrada y salida en El Requex¨®n, su persistencia provoc¨® varias veces descuadres en los horarios generales, con categor¨ªas inferiores aguardando a que terminara de trabajar. ¡°S¨²per cuadriculado nivel obsesivo¡±, lo recuerdan en el club. ¡°Nadie le ha visto re¨ªrse jam¨¢s¡±, dicen en Valdebebas.
¡°Conf¨ªa en s¨ª mismo, tiene mucha personalidad y es un ganador, pero necesita continuidad para pulir detalles que solo te dan los partidos, como medir cu¨¢ndo salir en un bal¨®n a la espalda de la defensa¡±, dice Rozada. ¡°Necesita partidos¡±.
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